Naruto estaba sentado frente a la chica que encontró en su casa, la verdad estaba más atento de la tetera donde preparaba algo de té, la chica se mantenía quieta en su silla mirando el suelo, se notaba a kilómetros que se moría de miedo "calmate, a lo que el té esté listo conversaremos" pero en vez de calmarla puso más nerviosa a la pobre chica, nunca esperó ser atrapada al interior de una casa robando pero su infancia y su situación actual la obligaron a hacerlo, nunca quiso ser una ladrona, pero ella no robaba dinero solo comida para sobrevivir. Después de unos minutos que se hicieron eternos para la pobre chica alfín el té estaba listo, la verdad no confiaba en el sabor ya que la preparación estaba hecha de manera incorrecta pero tampoco quería ofender, Naruto sirvió una taza de té y se la ofreció, ella la tomó "gracias" dijo en un susurro, Naruto se sirvió un poco de té para el y ahora si centró su atención en la chica "ahora si dime quién eres y porqué estabas robando en mi casa" no le interesaba nada más de ella "etto mi nombre es Yukiko, y estaba en tu casa ya que me estaba muriendo de hambre" dijo en un tono bajo con la mirada triste "ya veo, dónde vives?" preguntó dejando su té a un costado "en la calle" respondió mirando su té como si fuera lo más interesante "y tus padres?" esta preguntó hizo que el ojo visible de la chica se humedeciera "murieron en el ataque de los ninjas hace varios años" Naruto tomó un sorbo de té "y porqué llevas tu cara vendada?" preguntó ignorando el dolor de la chica, y ella entendió no eran nada por lo cual no le debería interesar lo que sucedería con ella "en la invasión nuestra casa fue quemada, sufrí varias quemaduras en mi rostro y perdí la visión de mi ojo derecho por lo mismo, cubro mi rostro ya que incomoda a las personas" y nuevamente todo quedó en silencio, Naruto se puso de pie y dejó su tasa en el lavaplatos "sabes cocinar?" preguntó Naruto mirando al exterior donde comenzaba a nevar nuevamente "si, si sé cocinar" respondió la chica rápidamente "en ese caso te ofrezco un techo y comida pero con dos condiciones, la primera es que tu te encargas de mantener" la chica miraba sorprendida a su captor "y la otra?" preguntó un tanto temerosa "quiero que me reveles tu rostro" dijo Naruto mirando en su dirección "pero mi rostro no es agradable" dijo tratando de persuadir al pelinegro "no me interesa, quiero que me reveles tu rostro" la chica miró el suelo y asintió, acercó sus manos a las vendas de su rostro y comenzó a retirarlas de a poco, esto era un verdadero suplicio para ella pero quizás era un costo bajo para poder dormir bajo techo después de tanto tiempo sin miedo a morir congelada, antes de retirar completamente las vendas cerró su ojo hasta que terminó con su tarea esperando un comentario ofensivo de su rostro pero no esperó lo siguiente "ya veo, desde hoy dejarás de utilizar tus vendas Yukiko te ves mejor sin ellas" ella abrió sus ojos y lo observó, no había burla en sus palabras, eran sinceras y por primera vez en años se sintió libre nuevamente lo que hizo que lagrimas cayeran de su ojo sano "por cierto mi nombre es Naruto" Yukiko asintió con una leve sonrisa "un gusto Naruto san".
Esa noche después de cenar Naruto le ofreció su cama a Yukiko, en un principio ella se negó pero Naruto amenazó con matarla si no le obedecía logrando su cometido, Yukiko tocó el colchón con las suaves sábanas y se quedó dormida rápidamente, el se quedó sentado a la orilla de la ventana mirando la luna "ella me recuerda a alguien pero no recuerdo a quien" pensó el pelinegro pensando en por qué le permitió quedarse en su casa.
Mifune estaba en su oficina observando la última información recibida de las aldeas ninjas "así que Naruto Uzumaki murió en la extracción de su bijuu, entonces esto me deja sin pistas de quien puede ser el Naruto que vive en este país" suspira en frustración, esperaba encontrar una pista de que fueran la misma personas pero según el informe era imposible "mejor lo dejo hasta aquí total el joven Naruto se encuentra a gusto entre nosotros, bueno es hora de dormir, el papeleo más un nuevo alumno cansan a cualquiera" dejó el papeleo en su escritorio y se fue a su cuarto. El tiempo siguió su curso en Konoha nadie volvió a hablar de Naruto ya que para algunos era un tema muy delicado, el Damyio trató de hacerse con la herencia del chico pero descubrieron que no había tal cosa, lo único que quedaba era la herencia de Minato pero esta estaba siendo utilizada en la academia por lo cual no era mucho, causando más frustraciones, Jiraiya no regresó a Konoha y se dedicó a buscar el cuerpo de su ahijado, el viejo sapo Gamamaru confirmó el fallecimiento del chico de la profecía ya que esta desapareció con él, el futuro de la tierra era incierto y no tenían ninguna pista de cómo evitarlo, en el país del hierro comenzaron a acostumbrarse a la presencia de Naruto caminando por las calles de la fortaleza, incluso formó una especie de amistad con varios alumnos del dojo, en las mañanas las pasaba entrenando con Mifune mientras que en la tarde las pasaba con Yukiko que se acostumbró a la compañía del serio pelinegro, si bien su silencio en un principio era incómodo ella aprendió a vivir con ello, de esto ya un mes en donde de a poco un nuevo sentimiento comenzaba a nacer en el corazón de la chica pero que tenía miedo a expresar ya que siempre que salían ambos de compras o a caminar las chicas se sonrojaban con la imagen de él, esto hacía que celos nacieran de ella pero no podía hacer nada, tenía claro que entre todas las opciones ella ni siquiera sería la última, Naruto en este tiempo con permiso de Mifune salía de la fortaleza para cazar, a veces eran siervos o tambien ninjas renegados lo que hacía que ganara un buen dinero para mantenerse con Yukiko, esa chica desde que llegó dejó de solo tomar té y de cierta forma su compañía le relajaba, sencilla tranquila y con una mirada inocente difícil de encontrar en el mundo actual, una en un millón, cuando salían a pasear sentía las miradas de las jóvenes en la fortaleza pero decidía ignorarlas, de alguna forma actuar tan descaradas las hacía parecer desagradables a su parecer pero su compañera era distinta por lo cual simplemente las ignoraba, su relación con Mifune era más cercanapero no a nivel familiar, pero ya había más confianza.
Naruto estaba sentado mirando el fuego cuando la puerta de su casa se abrió "Hola Naruto san, fuí a comprar los ingredientes para la cena" habló Yukiko caminando rápidamente a la cocina, Naruto se levantó de su asiento y se acercó a la chica que le daba la espalda "Yukiko mírame"habló casi en un tono de orden, la chica en un principio no se movió pero lentamente se giró y miró al pelinegro, Naruto notó como aún había rastro de que estuvo llorando "por qué lloraste?" preguntó mirando directamente a sus ojos "por nada recordé algo doloroso" respondió bajando la mirada "dime la verdad Yukiko" esta vez ordenó Naruto, la chica comenzó a sentir que su garganta se apretaba poco a poco y su ojo se humedecía "soy un monstruo Naruto kun, no puedo tener una vida normal con mi rostro, ni siquiera me puedo a enamorar por lo mismo" se comenzó a desahogar recargando su frente en el pecho de Naruto quien miraba la cabeza de la chica "eso no es verdad Yukiko eres una gran chica y se que hay alguien en el mundo que puede reconocer tus cualidades, no dejes que comentarios malintencionados roben tu alegría" comentó Naruto "por cierto Mañana viene Mifune sensei a la casa y quiero que prepares una de tus deliciosas comidas" Yukiko se separó de Naruto y limpió sus lágrimas "Mifune sama vendrá a la casa?" preguntó sorprendida "así es" respondió tomando un poco de distancia "pero que me pondré?" preguntó la chica "es cierto y yo aún no me compro ropa tampoco" se acercó a su cama y tomó una caja que estaba abajo de esta, la destapó y reveló una gran cantidad de dinero, sacó lo que creyó era suficiente y la volvió a su lugar, se acercó a la chica tomó su katana, tomó las llaves y tomó la mano de la chica quien se sonrojó hasta las orejas y salieron de la casa y caminaron a donde recordaba había una tienda de ropa, Yukiko iba con la cabeza agachada ya que sentía vergüenza que la vieran así con Naruto, caminaron durante varios minutos y llegaron a una tienda donde habían varios Kimonos y Yukatas, Naruto ordenó varios de sus yukatan negras y Yukiko eligió un Kimono de color azul con flores que estaba en oferta, no vió la talla pero no quería que Naruto gastara de su dinero en ella, Yukiko esperó a Naruto pero no pudo evitar escuchar la conversación de la vendedora con varias chicas presentes "vieron a ese chico que entró con chica de la cara marcada? está muy guapo quizás pueda hacer que abandone a ese monstruo y se quede conmigo" pero este comentario generó un conflicto con las demás chicas, Yukiko solo agachó la cabeza tratando de ignorar sus palabras hirientes, Naruto se acercó con su ropa ya lista "qué llevarás Yukiko?" preguntó buscando la ropa de la chica pero solo vió un kimono sencillo "con este tengo" contestó la chica en un tono bajo y deprimido, Naruto levantó la vista y observó al grupo de chicas mirando en su dirección y comprendió lo sucedido "espera un momento" dijo a Yukiko mientras caminaba en dirección de la vendedora "hola" dijo en un tono plano "Hola en que te puedo ayudar guapo?" preguntó la vendedora en un tono coqueto "necesito que le muestres a mi novia los mejores kimonos que tengas por favor" terminó con una leve sonrisa, todas las chicas junto a la vendedoras quedaron impactadas por las palabras del pelinegro, Yukiko estaba en su lugar roja como un tomate por las palabras de Naruto "es-está bien, dígale que me acompañe" habló la vendedora aún no creyendo lo que escuchó, Naruto asintió y caminó de regreso donde se ocultaba Yukiko "vamos, para que veas más kimonos" Yukiko solo asintió ya que no estaba segura de su voz, juntos avanzaron donde la vendedora y los tres se fueron en busca de más kimonos para la pobre pelinegra que no cabía en la vergüenza que le hacía pasar Naruto diciendo que era su novia, si bien sabía que era mentira eso no lo hacía menos hermoso para ella, durante la siguiente hora se probó distintos kimonos y Naruto terminó comprando 4, pagó todo y se fueron de regreso a su casa, durante el trayecto ninguno dijo nada de lo sucedido, Naruto porque le daba lo mismo y Yukiko ya que sentía vergüenza de lo sucedido, regresaron a la casa y todo continuó su curso solo que esta vez naruto se encargó de las compras aunque a veces iban ambos, la gente los comenzó asociar como una pareja y ya no se metieron con la chica.
ESTÁS LEYENDO
El nuevo Clan Uzumaki
FanfictionKonoha estaba siendo cubierta por una nube de tormenta que amenazaba con no marcharse, el ejército de Kumo e Iwa a la distancia se mostraba como un mar sediento de sangre, en el interior de la aldea solo se sentía el nerviosismo y temor de perecer...