Capítulo tres

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—Eres un tonto Tozier.— Se regañó a sí mismo mientras caminaba con las manos dentro de sus bolsillos y pateaba una de las rocas que se había encontrado por la calle.

Había pasado ya un día,y el chico iba camino hacia la casa club,esperando no encontrarse a nadie dentro de ella.

Mientras caminaba por el pequeño bosque,con los pies buscaba la puerta de la casita construida por Ben.
Hasta que la encontró y calló dentro del hoyo.

—Mierda.—Susurró mientras sobaba su cabeza y acomodaba sus gafas para después ponerse de pie y caminar hacia la mesita donde se encontraba el "diario de un perdedor",titulado así por Mike.

Richie rió al mirarlo y lo hojeó rápidamente tratando de no mirar lo que los chicos ya habían escrito,hasta que llegó la página de Eddie.

Se detuvo por un minuto observando el nombre en mayúsculas y se vio tentado a leer lo que el castaño había escrito,aunque estuviera prohibido hacerlo.

—Solo el primer párrafo.— Susurró para después suspirar y comenzar a leer un poco.

Querido diario:

Posiblemente en unos años crea que esto es una tontería,pero estoy enamorado en este instante.

Richie podía sentir como las mejillas le ardían y rojo coloreaba su piel por todo el rostro,su respiración se agitó un poco y sus manos estaban algo temblorosas,quería seguir leyendo,pero las reglas eran las reglas.
Así que se obligó a sí mismo a darle vuelta a la página,una en blanco,para comenzar a escribir lo que él tenía que decir.

RICHIE.

Querido diario:

Yo nunca he tenido un diario o algo por el estilo.
Normalmente lo que pasa en mi día a día lo guardo para mi,pero supongo que ahora es diferente.

Últimamente he estado experimentando una sensación muy rara,ya saben,esa donde sientes cosquilleo en el estomago,pero yo no he comido ninguna mariposa.
También me sudan las manos y me acomodo los anteojos cuando estoy con esa persona.
Todo esto por nerviosismo.

Amor,creo que le llaman.
Sí,amor.

Se sentía bastante cursi escribir eso,mucho más para él,no acostumbraba mucho el hecho de dar afecto o sentirse amado de una manera que no fuera amigable o familiar.

Después de escribir todo aquello decidió echarse unos minutos en la hamaca y mirar hacia el techo,aunque probablemente le entrara alguna que otra piedra en los ojos o algo de polvo.

Utilizó ese pequeño momento para reflexionar un poco.

No se había dado cuenta de cuando fue que comenzó a sentir algo por Eddie,algo más que amistad y realmente nunca lo había analizado.

Recordaba esos momentos en el arcade con él,cuando miraban películas viejitas en las pijamadas que organizaban solo los dos y los momentos en los que paseaban por Derry en bicicleta mientras el más bajo trataba de ganarle a Tozier.

Se dio cuenta de lo feliz que lo hacía tenerlo a su lado,y deseaba que esos momentos nunca terminaran.

Pero el destino era cruel,vaya que era una perra.

𝐉𝐎𝐔𝐑𝐍𝐀𝐋; 𝗋𝖾𝖽𝖽𝗂𝖾 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora