Mal Visto (Aristemo/Sauro)

Un Nuevo Hogar

Mauro y Oliver estaban regresando con los demás tomados de la mano

Saúl: ¿Ocurrió algo malo?

Mauro: No nada Saúl, sólo necesitaba pensar bien tu propuesta

Saúl: ¿Entonces? ¿Que pensaste?

Mauro: Que aceptamos Saúl, Oliver y yo aceptamos irnos a vivir contigo

Saúl: ¿D-De verdad? ¿Estás hablando enserio Mauro?

Mauro: Sí, estoy hablando enserio Saúl, aceptamos a mudarnos contigo y tu familia a su casa

Saúl inmediatamente sintió una gran alegría, tanta que quería abrazar a sus dos amigos pero además de no creer prudente mientras estuvieran frente a todos, no sabía porque sentí esa enorme necesidad, de abrazar al rizado y no querer soltarlo nunca, por eso lo pensó dos veces y no cometió tal acto

Fulgencio: Bueno, bueno ya dejando la felicidad y demás a un lado, ustedes tres vayan a recoger sus cosas a la casa que ya nos vamos a la casa

Saúl: S-Sí papá yo ya voy P-Pero ellos....

Mauro: -Interrumpe- No tenemos cosas señor

Socorro: ¿Como?

Mauro: Que nosotros no tenemos cosas señora, lo único que tenemos es está ropa que tenemos puesta y pues.... A nosotros mismos -Abraza a su hermano-

Saúl: Exactamente

Socorro: B-Bueno Saúl tú ve a empacar tus cosas y nosotros te esperamos aquí

Saúl: S-Sí madre, C-Compermiso -Se va-

LuisAle: Oh bueno pues.... Creo mis padres les pueden comprar ropa nueva y así

Mauro: ¿Perdón?

Fulgencio: Exactamente ¿Perdón?

LuisAle: Que no habrá ningún problema, porque mis padres pueden comprarles ropa nueva ¿Verdad?

Fulgencio: Bueno....

Socorro: -Interrumpe- Claro que sí chicos, mi marido con gusto lo haría, es más ese podría ser su primer trabajo señor Antonio

Antonio: ¿Mío?

Socorro: Claro, podría confeccionarles ropa nueva y zapatos nuevos a este par de jóvenes

Fulgencio: Bueno yo nunca dije que....

Mauro: -Interrumpe- Si no, nos e preocupe señor, con gusto aceptamos vivir con ustedes en su casa pero tampoco quiere decir que nos tienen que comprar ropa y así, yo podría conseguir un empleo para pagar todo lo mío y lo de mi hermano

Fulgencio: -Suspira- No mi estimado amigo no te preocupes, mira yo se perfectamente lo que es el orgullo y te entiendo muy bien, se que piensas que basta con estar en mi casa, pero aun así te sientes como un arrimado y que tienes vergüenza de ser pobre, y que necesitas aportar algo para poder sentirte útil

Mauro: Bueno no señor no le voy a mentir, todo eso que acaba de decir es verdad, no quiero estar como un arrimado sin hacer nada en su casa, no me sentiría a gusto

LuisAle: Pero no tendrías porque mi querido amigo, porque por lo que veo y supongo, tú has de tener la misma edad que mi hermano ¿No es así? 

Mauro: Pues sí, tengo 18 años de edad

LuisAle: Bueno pues yo supongo que no terminaste la escuela

Mauro: L-Lamentablemente no

Socorro: Pues a esa edad dudo mucho que te acepten en una Universidad, yo creo que podríamos pagarte maestros para que estudies lo que te falto estudiar, y a ti pequeño sí te vamos a meter a la escuela