Valkiry

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Valkiry 2/2

Me desperté sobresaltada. No entendía que había ocurrido. Al recordarlo, me daba la sensación de haber tenido una pesadilla, pero lo más cumbre de todo es que se sintió muy real.

Medio me incorporo  en la cama, y un murmullo me saca  de mis pensamientos y me atrae a la "realidad".

- ¿Qué pasa More?, ¿Todo bien? - su voz sonaba como ronquido, algo familiar. Muy sexy para la ocasión, pero no le pertenecía a Tom.

Volteé rápidamente al lado izquierdo de la cama. Mi nivel de nerviosismo subia cada vez más. Quería saber quién era el portador de la voz, pero a la vez no.

Me encontré con un torso musculoso, arropado con delicadas sábanas blancas. Su brazo se entendia hasta mi rostro, dando suaves caricias en mi mejilla.

- ¡Hey! Responde, no muerdo. Te sentí muy agitada - dijo de igual manera, pero añadió una risilla al final, guiñandome su ojo AZUL - ¿tuviste una pesadilla?

- Yo, yo.. - trataba de formular alguna palabra pero no salía nada.

- Tú, tú.. - me imitó gracioso.

- Espera un momento. - dije muy seria, levantándome de un brinco de la cama  - ¿Por qué me llamas More? ¡No tienes el derecho de decírmelo! - lo señalé furiosa - Además, ¿qué haces en mi habitación y sin cam..? - no me había dado cuenta, pero no estaba en mi cuarto, y por la forma del colchón y el tipo de piso, tampoco en Los Ángeles - ¿Dónde estoy? - dije al borde del llanto - ¿Acaso me secuestraste? - le acusé.

- Ok More, no me está gustando el juego, ¿Qué te pasa? - dijo preocupado, se sentó en la cama, recostándose del espaldar.

- ¡No me llames así! - alzo la voz y me alejo de la cama. Él se levantó y comenzó a acercarse poco a poco hacia mi.

- Está bien "señorita" - enfatizó con sus dedos la palabra hispana - si quieres jugar a la actriz, perfecto - pauso por un momento - sim embargo déjame darte mi  opinión profesional, mi amateur de la actuación. - añade con una sonrisa, ¡que permisivo! - Yo diría que no grites tanto, no se siente tan real al hacer un escándalo innecesario - ¿qué le ocurre a Alex? Él no debería estar aquí, debería ser Thomas. YO NO DEBERÍA ESTAR AQUÍ - pero en fin -hace otra pausa - ¿me quieres contar sobre tu pesadilla? - ahora está en frente de mi.

- Te dije que no me llamaras así - me niego - no eres mi novio y mucho menos mi amigo. Tú fuiste quién me rompió el corazón. Así que lárgate - sentencié. No le había prestado atención a sus palabras hasta que dijo:

- ¿Cómo que no soy tu novio? - preguntó confundido, frunciendo su ceño.

- ¿Cómo que no soy actriz? - pregunto igualmente de confundida - yo soy una actriz conocida - afirmo - además, ¿dónde estamos? Qué por la forma del colchón y el tipo de piso no estamos en L.A.

- Valkiry, me estás asustando - dijo serio - claro que soy tu novio, y no, no estamos en los Ángeles, estamos en mi departamento en Dublín, donde tú trabajas. - aclara obvio - Mi amor, tu eres la Gerente de Banquete del Hotel InterContinental.

- ¡No! Yo no soy tu novia, mi novio es Tom Holland y yo soy una actriz en crecimiento. Estoy filmando un real-action de Disney - trata de tacarme pero me escabullo de su agarre. Me senté en la cama, no aguantaba la situación. Ésta no era mi vida - soy una promesa de la actuación - dije con un hilo de voz - eso dijeron ellos.

Alex se sentó a mi lado, muy cerca.

- Mi amor, ¿Quienes "ellos"? - levanto la mirada y me encuentro con unos ojos tristes.

- En las noticias, programas de televisión, estuve hasta en El Show de Ellen - dije obvia señalando el SmartTV - me presenté con Priyanka Chopra, ahora ella y yo somos buenas amigas. ¿Sabes qué? Te lo buscaré por internet - me levanté rápidamente para buscar mi celular para callarlo y largarme de aquí. Me sentía mal física y emocionalmente, ¿le estaba siendo infiel a Thomas? ¿Qué clase de monstruo soy?

Mi mente le daba vueltas y vueltas al asunto. Lo último que recordaba era mi camerino y a alguien emergiendo de la esquina oscura de la habitación. La posibilidad más lógica es que él me había secuestrado.

- ¿Qué día es hoy? - pregunto nerviosa al no encontrar mi celular.

- Es lunes... - responde tranquilo - Espera un momento, ¿cómo que eres novia del niño insecto? - dice divertido, me toma de la muñeca - O sea, eres la prometida del vikingo más sexy del momento - me muestra su anillo de compromiso. Al mirar mi mano, tengo uno igual. ¡QUE RAYOS ESTÁ PASANDO!

El estrés del momento me estaba causando una jaqueca horrible. Sentía palpitaciones en mi cabeza.

- Nicolle... - dijo serio -

- No me llamo Nicolle - respondo de inmediato asteada - mi nombre es ________ y dime dónde están mis cosas, me voy de aquí.

- Ya esta es la tercera vez que ocurre algo similar - trató de tranquilizarme, pero era imposible, ya estaba decidida. Comencé urgar entre las cosas para encontrar mi ropa - puede que sea causado por el estrés del trabajo. - habla mientras me sigue por toda la habitación - Creo que ya es tiempo de ir al.. - lo interrumpo -

- ¿Tercera vez? - me paro en seco y miro sus cuencas de color al mar bravío. Me costaba mantener la mirada, ya que mis ojos se están oscureciendo.

- Si, preciosa - asciente lentamente, o eso percibo, porque siento que todo va lento - la última vez dejiste que eras la esposa de Manuel Turizo. - ríe un poco - Sonará una locura, pero esto parece la película Fracmentado - en el momento sentí una puntada en mi lóbulo frontal.

- ¡Ay! - me queje del dolor infernal de mi cabeza. Me agaché, colocando mis manos sobre ella. Pero el dolor era muy fuerte, así que empecé a llorar.

Alex no sabia qué hacer, pero escucho su voz muy lejos de mi. Llamándome, pero no comprendo que quiere decirme. Veo que se aleja y lo único que quiero es que me ayude, porque siento que mi cabeza va a explotar.

Entre lágrimas y chillidos siento que algo drena por mi nariz, y al bajar la mirada a mi  bata veo que está completamente manchada con sangre. Mi cuerpo al no poder con tanto, baja las luces y acto seguido me desmayo.

.

Me desperté, otra vez, lo único diferente es que tenía un leve malestar. Sin mencionar que estaba de vuelta en mi camerino, tirada en el suelo.

Escuché incesantes golpecitos en la puerta que me terminaron  de despertar.

- ¿______?, ¿Preciosa? - era Tom o sonaba igual que él - ¡Hey! Soy yo, mi amor. ¿Puedes abrir la puerta?

- ¿Cómo se que eres tú? Y ¿dónde estoy?- pregunto insegura. Ya había pasado por cosas raras, tengo que estar segura que es mi realidad

- ¿Qué? ¿Cómo que si sab..? - no pudo terminar la pregunta, creo que ambos estábamos confundidos - ¿Qué rayos pasa? Te vi extraña hoy, solo quería ha..

- Responde la pregunta - le exijo.

- Ok, esto es raro - admitió al otro lado de la puerta - no te gusta el chocolate, a menos que sea en tortas o galletas, pero debe ser leve no muy cargado - dudó un poco - y odias el helado de chocolate, dices que es muy amargo para tu gusto. Tampoco te gusta el pescado, a menos que sea atún enlatado o estemos en la playa. ¿Con eso es suficiente? - preguntó - ¿Valkiry? - insistió, con un aire de esperanza a que le abra la puerta.

- Yo, yo... Creo que es suficiente - dije abriendo la puerta, dejándome ver a un Tom preocupado - lo siento, no entiendo lo que está pasandome - me disculpo al borde del llanto -.

- Ven acá - me haló hacia su pecho y me abrazó muy fuerte. Escondí mi rostro en  él, algunas lágrimas calleron y mojaron su camisa. Yo no emitía ningún sonido.

- ¿Qué tal si pedimos el día libre y descansamos?, El estrés de este medio puede ser muy abrumador - dijo tiernamente -

Asiento mirando el suelo. Él toma mi barbilla con sus dedos y me hace mirarlo.

- Tranquila ______, ésta es tu realidad.

Alex Høgh | One ShotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora