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Maldecía a Yonho. Cómo se atrevía... Insultar a alguien que no puede defenderse. Muy maduro decía ser. Esta es la última vez que salgo con un mocoso. No más Kihyun, mejor ve pensando en la soltería eterna. Ahhh... Pero ahí vas tú de terco, diciendo que no quieres ancianos.

No se por cuánto tiempo estuve debajo de la ducha regañándome. Y a pesar de sentir que pasó más de media hora, el enojo no se iba.

Luego de terminar de bañarme y ponerme el bóxer con la camiseta negra que hacían de pijama, salí más calmado. Wontokki era muy perceptivo a mis emociones y no lo quería lejos en estos momentos. Para mi, no existía nada mejor que mimarlo cuando me sentía como ahora.

Frustrado, triste y cansado de mi soledad.

Aunque este último sentir pasaba desapercibido cuando lo tenía entre mis brazos. Siempre fue así desde que lo adopte aquel día en la veterinaria.
Gracias a Dios, mi conejito comprendía mi estado cariñoso que aparecía repentinamente y se dejaba hacer.

Suspiro por enésima vez, y es cuando lo busco en la cama que veo a un muchacho desconocido. Guapo, completamente vestido de blanco. Jamás lo había visto en mi vida. Pero también caigo en cuenta de que mi Wontokki no está allí, dónde lo deje al llegar.

-- ¿Dónde está mi conejo? -- pregunto al chico, casi al borde de la desesperación. Wontokki nunca se va de dónde lo dejo. -- ¿Qué hiciste con él? --.

No me responde, solo me ve como si fuera obvia la respuesta. Aunque me descoloca un poco su actitud calmada o talvez confundida, decido acercarme para buscarlo por mi propia cuenta. Pero nada, no está y mi corazón comienza a latir con fuerza. Tengo miedo.

Ahora todos se estarán preguntando, "por qué no se altera? Por dios es un desconocido que pudo haberse comido a su mascota mientras no lo veía...". Para su información, no soy tan tonto.

Mi "mascota" es lo más importante que tengo en mi vida, mucho más que cualquier ser viviente en este mundo. Y además, es imposible que él se lo haya comido en solo instantes.-- Yo Wonto-tokki -- lo escucho decir cuando me pongo de rodillas para ver debajo de la cama.

Volví a verlo directamente a los ojos. Y estoy seguro que los había visto antes. Negros, redondos y alargados en los laterales. Era imposible,  ¿verdad? -- Ki, yo Wontokki --.

Debo estar volviéndome loco de tanto que me lo dice Gunhee. De repente no puedo detener la risa que me da todo esto. El sujeto tenía tanto parecido con mi conejo... ¿Cómo no creer en su intento de habla?

Y hasta aquí el capítulo de hoy... Hasta la próxima 😘

SS

My Wish // KiHo - WonKiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora