Prólogo

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Cuando Kihyun dijo que deseaba la transformación de su adorado conejo a un apuesto humano, no lo decía en sus cinco sentidos, sino que su mente estaba lanzando palabras al aire por el acalorado momento que le acababa de suceder.

Pero al parecer, su ángel de la guarda no entendió la parte en la que hablaba tonterías con tal de hacer pasar su enojo. Asi que ni corto ni perezoso, aprovechó cuando su rabioso protegido se fue a dar una ducha fría para presentarse frente al pequeño animalito.

Como su guardián, siempre buscaba su felicidad, aunque con el horrible carácter de su protegido fuera difícil complacerlo la mayoría de veces. Pero estaba seguro que esta vez le atinaría. Usaría sus poderes celestiales para hacerlo feliz, estaba decidido.

Wontokki era el nombre del adorable conejito blanco y robusto que su protegido tenía por mascota. A comparación con otros animales de su especie, Kihyun se había asegurado de domesticarlo como si fuese un can.

Estaba afanado con demostrar a sus amigos que su conejo era tan capaz de aprender lo que le enseñara, tal y como cualquier otra mascota existente. Cosa que logró contra todo pronóstico y cerró la boca de sus opositores.

Wontokki; obedecía a su nombre, sabía dónde hacer sus deposiciones, era muy limpio cuando comía sus semillas y por si fuera poco, hacia caso a la orden de "stop" y "go". Al principio, cuando Kihyun reunió a sus amigos para mostrarles sus avances, ninguno lo pudo creer. Y por supuesto, eso le dió satisfacción.

Estaba demás decir que Kihyun amaba a su mascota más que a su propia vida. Solía ponerlo en primer lugar, por lo mismo, Wontokki siempre iba a donde Kihyun fuera. Reuniones, paseos, viajes... a todo lugar, incluso dormía al costado de su cama.

Loco ¿no?, pero no para Kihyun.

Y justamente eso era el principal problema a la hora de relacionarse sentimentalmente con otros humanos. Si querías que Kihyun te viera como pareja potencial, debías agradarle a su acompañante primero, y ya se habrán dado cuenta de que a Wontokki nadie le caía bien.

Por mucho que el paciente ángel quisiera mantenerlo contento, los reclamos de sus recientes citas tiraban sus esfuerzos a la basura. Que porqué su bendito animal debía estar con ellos, por qué le daba mayor importancia al bendito conejo, etc. O sino, es el conejo o yo. En fin, entre amenazas, comparaciones y reclamos, Kihyun terminaba por elegir fielmente a su Wontokki.

Volviendo a nuestra historia, el ángel hizo uso de sus poderes celestiales en el animalito. Pero en cuanto vio lo que consideraba su obra maestra, comenzó a arrepentirse. El adorable animalito fue cambiado por un apuesto hombre, de eso no había duda. El pelo absolutamente blanco por la piel pálida y los mofletes gorditos por dos mejillas pellizcables.

Y ahora ustedes se preguntaran el motivo de arrepentimiento, ¿verdad?

Pues, verán. Al momento de hacer la magia, solo se concentró en cumplir las expectativas físicas que tenía Kihyun, mas no en la parte intelectual y espiritual.

Wontokki hablaba, sí que lo hacía. Pero no como una persona normal, sino como un niño que apenas estaba en aprendizaje. Y por lo que pudo deducir el angelito, tampoco sabría diferenciar el bien y el mal.

Al parecer nuestro amigo tendrá mucho que explicar a su padre...





¡¡¡Hola todo el mundo!!!

Regresaron mis ideas y ahora publico esta historia que tenia en borrador. Como se habrán dado cuenta, estará publicándose en paralelo con mi intento de adaptación.

KiHo porque me quede con las ganas en GU.

Espero que les guste y me sigan regalando sus estrellitas y comentarios.

SS

My Wish // KiHo - WonKiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora