Más loca que tú ❤ ((Completa))

Capítulo 8 ❤

Y aunque siga con mi sed de sangre, haré lo posible para no dañarte.

En el transcurso de las dos semanas...
Días aterradores...

Alrededor de las 10:45 PM, Momo dormía plácidamente en su cama, sin percatarse de que el bicolor se movía de un lado para otro en el sofá un tanto agitado, el chico estaba enloqueciendo de nuevo, su cabeza le dolía tanto por tener en su mente la idea de "asesinar".

Ya que la sala estaba cerca de la cocina, se levantó hacia la dicha habitación, empezó a buscar una navaja o algo parecido, pues ya no aguantaba ese tormento por el cuál pasaba.

"Mátala" "¿Qué esperas?" "Está dormida" "no sentirá nada" rondaba eso una y otra vez, así que en una gaveta encontró algo que podía ser útil, Un cuchillo para cortar pan. Así mismo se dirigió a pasos lentos al cuarto de la azabache.

Trataba de no hacer esa locura mientras debatía con su propia mente.

"Ya mátala".

Shouto: N-no puedo.

"¿Por qué no?"

Shouto: Ella me ha estado apoyando.

"Ya no la necesitas".

Shouto: ¡Cállate! - susurró.

"Sé que quieres hacerlo, vamos mátala"

Shouto: No.

Sin darse cuenta, su propia "mente" lo dirigía más cerca de la chica, tampoco notó como un zapato de la joven lo hizo tropezar haciendo un pequeño ruido, sin embargo, Momo lo escuchó haciendo que se despertara.

Momo: Shouto, ¿Pasa al..? - vio como la silueta levantaba el brazo con algo en la mano, si no hubiera sido por el poco reflejo de la luz que se notaba en su ventana por parte de la luna, no se hubiera fijado del brillo del metal filudo, obviamente su luz estaba apagada, se levantó y esquivó el objeto antes de que el bicolor se lo enterrara en la cara.

Se levantó de golpe y empujó a Shouto, mientras que estaba en el suelo, Momo aprovechó para encender la luz.

Shouto: M-Momo.

Momo: ¿Qué demonios te pasa?

Shouto: Y-yo... y-yo.

Momo: ¿Tú qué?

Shouto: Yo lo l-lamento tanto - sintió el fuerte dolor de cabeza y la misma voz que no paraba de decir "mátala" - ¡No quiero hacerle daño! ¡Basta! ¡Sal de mi cabeza! - se golpeaba con el puño la cabeza a lo que Momo se preocupó por Shouto.

Momo: ¿Shouto?... - susurró y vio como el joven iba a apuñalarse a si mismo, rápidamente Momo se dirigió a él y le pateó el brazo que tenía el cuchillo haciéndolo soltar - ¡Shouto! - volvió a decir.

Shouto: ¡Por favor! - decía con lágrimas en sus ojos y su tono era de súplica - ¡Mátame! ¡Por favor! ¡Momo! No puedes vivir con un monstruo, sólo... llama a la policía, y que ellos acaben conmigo - su llanto aumentaba con cada palabra que salía de su boca.