-Levihan- Feelings

6th

Hemos llegado al final de esta mini-historia.

Les agradezco infinitamente su paciencia y amor para con este fic.

¡Espero lo disfruten y como siempre nos leemos al final!

No olviden comentar.

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-¿Es que acaso 3 días no son suficientes para ti, Levi?.- la escuche gritar a través de la puerta cerrada de mi habitación, aún no me daban el alta de la enfermería por lo que este lugar se había convertido en una especie de espacio personal para mi o una celda, ambos encajaban con la descripción.

Exactamente, como ella había mencionado 3 días habían pasado desde el incidente, y desde ese mismo momento me había rehusado de manera rotunda en volver a ver su feo rostro.

Mi enojo había desaparecido en el transcurso del primer día al notar que sencillamente sin su presencia, todo el tiempo libre con el que contaba en mi camilla designada era abrumador.

Eso no me impedía el hacerme el orgulloso y fingir no querer tener nada que ver con ella.

-Véte de una vez y deja de molestar.- le grite sin entusiasmo, cambiando de pagina y leyendo desinteresadamente el libro que yacía sobre mis manos.

Me había concentrado en no ceder ante sus reclamos ignorándola de manera monumental leyendo o pretendiendo hacerlo, eso y Mike habían sido de gran ayuda.

El siempre terminaba deteniéndola y convenciéndola de que entrar a la fuerza nuevamente no le haría ganarse mi perdón. 

Mike era el único que conocía la historia del enfado entre Hange y yo, bueno Mike y Erwin porque estaba seguro de que a estas alturas el rubio idiota ya le había contado todo lo sucedido a Erwin y ambos se regocijarían burlándose de nuestra ineptitud en la oficina del de enormes cejas.

Un silencio se dejó escuchar al otro lado de la puerta, lo cual tome como buena señal ya que si Hange aún estuviese ahi un silencio como ese jamás hubiese sido posible de obtener.

El silencio reino por 6 agradables minutos... lo supe porque algo me decía que me preparara mentalmente para lo que venía y claro que me puse a contar los minutos.

Pasado ese tiempo un ruido sordo y estruendoso se dejó escuchar por el pasillo, seguido de un par de pasos apresurados y algunos quejidos.

Estaba despegando la vista de aquel libro sobre mis manos cuando la vi entrar apresuradamente, cerrando la puerta tras de sí y asegurándose de que nadie podría entrar.

Esa escena me parecía similar a una que había vivido algunas noches atrás, la protagonista seguía siendo la misma persona.

-¿Qué le hiciste?.-pregunte neutral.

-¿Qué te hace pensar que le hice algo?.-dijo apresuradamente tratando de recuperar el aliento.

-Lo escuche todo, ¿acaso lo golpeaste como a mi?, porque si es así, tardará un tiempo en recuperarse.- dije dejando de mirarla para volver mi atención al libro ahora sobre mis piernas.

-Levi, vengo con la mejor intención de arreglar todo este malentendido.- dijo aproximándose hasta quedar de pie a mi lado derecho en la camilla.

Suspire y me pase una mano por el cabello tratando de mantener la calma y no terminar desmayándola al lanzarle mi libro.

Mientras en mi cabeza realizaba una cuenta regresiva escuchaba los gritos de Mike que decían .-¡Si alguno termina asesinando al otro, me aseguraré de matar al que quede vivo!.-