-Levihan- Feelings

2nd

¡Espero que la disfruten!

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-¿Pero como fue que le sucedió esto?.-pregunté preocupada.

-Aun no estamos seguros de que fue lo que le sucedió, Líder de escuadrón por favor vuelva a recostarse.-

Ese era el problema, yo no me quería ir de ahí hasta no saber qué sucedía.

-Me iré cuando me digan como se encuentra.-dije de manera firme.

-Necesitamos revisarlo primero, así que por favor vuelva a recostarse que usted tampoco se encuentra completamente bien de salud.-

-Eso es el colmo.-

-Líder de escuadrón...-

-¡Hange, es Hange!, basta de formalidades, necesito saber ahora mismo como se encuentra Levi.-

Dije sintiendo mi pulso acelerarse debido al esfuerzo que acababa de realizar.

-Hange, necesito que se tranquilice o me veré obligada a moverla a otra sala.-

Sonreí, era obvio que esa mujer no me conocía, de otra manera nunca me hubiese dicho lo anterior, no estaba acostumbrada a usar mi puesto como amenaza pero mi preocupación me obligó a decir lo siguiente.

-Claro, ¿usted y quien más?.-

La mujer me miró intensamente por algunos segundos, seguramente si sabía quién era y aunque se notaba que estaba guardando su distancia alguien más entro a la conversación a tratar de calmar el ambiente tan hostil que yo había provocado.

-Señorita Zöe, por favor tranquilícese, obedezca las indicaciones de la doctora.-

-¿Y usted quien carajos es?.-dije dejando de observar a la persona con la que discutía y concentrándome en la siguiente víctima de mi mal humor.

-Mi nombre es Annette y soy la enfermera que la atendió cuando despertó hace algunos momentos.-

¡Ah, pero claro que si! ¿Como olvidar a la enfermera que se dedicó a observar estúpidamente a Levi mientras el no se había percatado de nada?

Eso me puso de un humor aún peor.

-Será mejor que se largue, no quiero pelear con usted.- le dije cortante a la muchachita.

-Líder de escuadrón, debe seguir las indicaciones que le estamos dando.- dijo con un tono de voz bastante altanero.

¿Estaba tratando de detenerme?,
¿A mi?, que no me haga reír.

Solté una risa leve, lo cual llamó la atención de ambas mujeres en el lugar, cuando me miraron dije con voz firme.

-Ni usted.- señale con el dedo índice a la doctora y luego me giré encarando a la enfermera.-ni tú, van a deshacerse de mi, ¿entendieron?.-finalicé sonriendo.

Un incómodo silencio se instaló en la habitación y aquellas mujeres sólo atinaron a verse la una a la otra.

-¿Quedó claro?.-dije claramente preguntado si habían entendido que no me movería de ahí.

-¡Hange!.-

Aquella voz me sobresaltó, ¡perfecto, esto no podría ser mejor!

Era Erwin.

-¿Qué se supone que estás haciendo?.- sonaba molesto.

-Quiero saber que es lo que le pasa a Levi, eso es todo.-dije restándole importancia a todo lo que anteriormente les dije a las asustadas mujeres a mi espalda.