One-shots 10k (Z nation)

Zunami

-En algún lugar de Nebraska-

El calor estaba acabando lentamente con nosotros, no teníamos agua y mucho menos un lugar en el cual refugiarnos. Thomas agarraba la cantimplora sobre su boca esperanzado de que alguna gota de agua callera en su reseca boca.

-Una vez leí que puedes beber tu propia orina- dijo Doc sentándose a mi lado en la acera. –Pero solo orino polvo- su comentario produjo una pequeña risa en mí, débil y cansada. Veía a Murphy muy animado revoloteando a nuestro alrededor, "ventajas de ser medio zombie" pensé.

-¿Qué es eso?- escucho la voz de 10k a unos cuantos metros de mí. No sé en qué momento había cerrado los ojos. – ¿Es un terremoto?-

-Más bien un terremoto zombi- advierte Doc. Levanto la cabeza para observar una enorme nube que se dirigía en nuestra dirección con millones de zombis a sus pies. –Yo sugiero que corramos- dijo Murphy y salió corriendo con las energías que nadie contaba. -¡Vamos gente, arriba!- nos gritó. Todos agarraron sus cosas, me acerque a Thomas para ayudarlo con la bolsa de armas y salir huyendo de esa carretera infernal.

-¡Por aquí!- grito Roberta, yendo en dirección al edificio con el letrero de "Morgue". Para nuestra suerte la puerta estaba abierta. "Espera..." fue un grito que escuche a lo lejos, dos hombres que huían de los zombis corrían hacia nuestra posición. Lamentablemente uno de ellos no pudo lograrlo y fue devorado por los "Z", apenas el otro extraño cruzo la puerta la cerramos y aseguramos lo más rápido posible. ¿Adivinen? ...estábamos rodeados de zombis...para variar.

-----Z-----

-¿Eso es todo? ¿Van a recostarse y morir?- nos regañaba Murphy. 10k se encontraba boca abajo en el suelo mientras yo acariciaba apenas alguno de sus cabellos. El extraño sujeto menciono que los zombis estaban migrando hacia el sur, por el invierno.

-No les gusta el frío- menciono el pelinegro, le di unas leves palmaditas en la espalda y recosté mi cabeza contra el suelo. Mis pensamientos estaban difusos, escuche al sujeto mencionar que el licor casero no era para cualquiera ¿De dónde habían sacado alcohol? Estaba segura de que Doc debía estarse tomando todo lo que el pobre chico traía.

-Debemos salir de aquí ya- el edificio se estremeció, esos zombis eran persistentes. –Este lugar no es seguro. Busquemos uno más seguro- dijo Warren levantándose de su asiento. Abrimos una puerta continua que nos llevó hacia la morgue, los zombis habían entrado al edificio y ahora nos encontrábamos en un minúsculo cuarto con una endeble puerta que nos separaba de la inminente muerte.

Thomas y yo nos encontrábamos recostados contra las puertas de las camillas. -¿Oyen eso o es mi imaginación?- pronuncia el pelinegro a mi lado. Puedo escuchar un ruido que proviene de alguno de los pequeños cubículos. –Espero que sean ratas- menciona Cassandra con un hilo de voz.

-Creo que viene de aquí- dijo 10K levantándose del suelo e indicando una de las puertecillas. –Al abrirlo, tú lo picas- le dijo Doc. El chico asintió y agarro el cuchillo que teníamos en la bolsa. Doc contó hasta tres y al abrir la puerta... no encontramos nada. Piénsenlo así, era como un juego y debíamos adivinar de cual puerta provenía el ruido. En el segundo intento, ¡BOOM! Un zombi salió disparado de la camilla para morder a Doc pero Warren fue más rápida y le voló los sesos con su pistola.

La situación se estaba poniendo peluda y era claro que a Roberta se le había ocurrido un plan, abrió una de las puertas y saco la camilla. Debíamos entrar y quedarnos ahí, en ese lugar apretado y oscuro hasta que los zombis nos dejaran en paz. La primera fue Cassandra, estaba bastante nerviosa.

-No lo sé- menciono con un poco de pánico en su voz. Ya habíamos hablado de esto, sabía perfectamente que era claustrofóbica pero no teníamos otra opción. –No quiero morir aquí- menciono mirándome a los ojos. –No lo harás- le dije con una sonrisa comprensiva mientras empujaba la camilla adentro y cerraba la puerta.