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Lena.

No puedo dejar de mirar a kara mientras nos lleva de vuelta a la granja. Cada vez que trato de echar un vistazo, juro que lucha contra una sonrisa. Una de los hoyuelos la delata.

Esta mujer es tan confuso. O más bien, lo que he llegado a saber de ella en las últimas veinticuatro horas es confuso. Puede pasar de ladrar órdenes a actuar como un dulce pastel de melocotón. Quiero pegarle por ser una bruta, y luego fundirme en uno de esos besos que sigue dándome. Esta jugando con mi cabeza, no estoy segura de que incluso me gusta.

Mentirosa.

Sacudo la cabeza hacia mi misma, o tal vez sea una mentira. Me gusta mas de esta mujer.

Tal vez todo este asunto de novia por correo no va a ser tan malo después de todo. Estaba preocupada acerca de con quien iba a ser atada, nunca pense que tendria que preocuparme por perder mi corazon por alguien.

Había dejado de lado los pensamientos de romance, pero ahora están empezando a desangrarse cada vez que Kara me tocaba.

Voy de loca a una masa pegajosa que quiere escalar su cuerpo gigante, nunca en mi vida he actuado así con alguien, hace que mi ira se vaya, volviéndose lujuria. Me pregunto hasta donde habría llegado si Kara me hubiera dejado. Ella fue la que nos hizo retroceder.

-Quiero que te mantengas alejadas de Mon-el. Lena se desliza fácilmente en su tono de mando, sacándome de mis pensamientos. Abro los ojos, me gusta Mon-el, es agradable, ella y winn son realmente las únicas personas que conozco aquí.

-Voy a pasar tiempo con quien yo elija. Le respondo con un gruñido.

-No empujes, Lena sus ojos se estrechan en los míos con advertencia antes de centrarse en la carretera. He venido aquí planeando jugar limpio, ser una esposa cariñosa, solo tratar de sobrevivir por un tiempo, pero por alguna razón con Kara no puedo dejar de empujar.

Entonces un pensamiento me golpea, uno que me calienta en lo mas profundo de mi estómago, recordandome las cosas que me dijo cuando se acercó a Mon-el y a mi en la ciudad. Mia, dijo. yo tambien tuve una sensación de calor.

-Estas celosa? levanto mis cejas casi con incredulidad.

-Demonios, si, estoy celosa, asi que si fuera tu, me mantendría alejada de el. Observó cómo sus dedos se aprietan en el volante, sus nudillos empiezan a ponerse blancos.

-Eres ridicula, Kara. Levanto mi mano, mostrándole mi anillo, el mismo anillo que me puso hace horas. La cosa es imperdible. ---Está claro como el dia que estoy tomada. Además, nunca te aria eso. Se que no nos conocemos bien, pero sigue sin encajar que no confie en mi. Diablos, soy una maldita virgen. No es como si saltara de cama en cama, pero ella no lo sabe. Ninguno de nosotras ha hablado mucho de nuestro pasado.

-No estoi preocupada por ti...

-Se corta, manteniendo su agarre de muerte en el volante, la casa se encuentra a la vista.

-Oh, ¿entonces no confías en tus propios hombres?. Pregunto. No parece que mantuviera hombres en su tierra en los que no confiaba.

-Ni siquiera confío en mi misma a tu alrededor. Me mira de nuevo, sus ojos recorren mi cuerpo, casi puedo sentirlos como un toque en mi piel mientras su mirada vaga por mis piernas.

-Parecías tener el control en el estacionamiento.      Le recuerdo.

-Solo porque pensar en alguien viéndote excitarte, trabajando ese dulce cuerpito sobre la polla de tu esposa, viendo como tus piernas se abren tan fácilmente solo para mi, como fueron hechas para hacerlo, me monto más duro que la necesidad de desnudarte y follarte en mi camioneta. Mi boca se abre ante sus crudas palabras, y mi cuerpo vuelve a la vida como lo había hecho en ese estacionamiento. -Nadie ve esa mierda, en lo que a ellos respecta, pasas tus días cocinando y cosiendo y estamos tan anticuados que dormimos en camas dobles.

NOVIA VIRGEN POR CORREO.        SUPERCORPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora