NOVIA VIRGEN POR CORREO. SUPERCORP

capítulo 10

Lena

-Kara, por favor. Le ruego mientras su mano callosa se desliza entre mis piernas, hasta mi vestido, acercándose cada vez más a donde la quiero. Trato de acercarme más, pero su otra mano se agarra a mi cadera, deteniendome. Podría haber puesto a kara sobre su espalda esa primera noche, pero no he tenido mucho control desde entonces, ella hace conmigo lo que le gusta.

Levantándome y moviendome donde me quiere, todo este asunto de la cavernicola bruta debería hacerme querer pegarle, pero todo lo que parece hacer es exitarme y hacerme rogar.

-¿Todavia te duele, cariño? Me susurra al oído antes de tomar mi lóbulo entre sus dientes, no hemos tenido sexo desde nuestra noche de bodas, hicimos el amor tres veces esa noche, y a la mañana siguiente me desperté muy adolorida, ahora no me tomara de nuevo y me esta volviendo loca, he estado bien desde ayer, pero aun asi no bajo, con lo clásico de su cabeza entre mis piernas hasta que me desmaye y no pueda rogar más.

-No, porfavor....Lo necesito, duele Kara...yo. Lo intentó de nuevo, moviendo un poco mis caderas, y la sienta sonreir contra mi cuello, su mano se mueve a la nuca de mi cuello, agarrando un puñado de mi pelo e inclinando mi cabeza hacia atrás.

-Oh, sé lo que necesitas, lo que estaba haciendo en el momento en que entre aquí. ¿te gusta exitarme? Sabiendo que te mueves por la cocina con mis ojos puesto en ti, mi pene se pone más duro con cada balanceo de tus caderas? ¿Lo haces a propósito? ¿Tratando de que me hunda tu coño otra vez?

-Oh, Dios. Eso fue otra cosa, la charla sucia de Kara se había multiplicado por diez desde nuestra primera noche juntas. La mujer podría dejarme completamente sin palabras, paso de querer golpearlo a atacarla con mi boca y treparla como árbol, a veces pienso que me excita a propósito para ponerme nerviosa.

Su mano me aprieta en mi cabello, dando un pequeño tiron.

-Es kara, cariño. no me hagas decírtelo de nuevo, solo mi nombre viene desde esa boca tuya cuando estas mojada. Si no estuviera tan excitada, sonrió ante el hecho de que se puso celosa de dios.

-Kara...... porfavor.

-Respondeme.. Gruñe contra mi, su mano arrastrándose un poco más arriba de mi piernas. -Joder.....

Se necesita todo en mi para no reír, Oh, Hice esto a propósito. Me tomo una hora recortar seis pulgadas del vestido para que apenas me cubriera el culo, y me deshice de mi ropa interior, hoy conseguí que Kara me hiciera el amor de una manera u otra.

puedo sentir como se rompe su control mientras sus dedos finalmente me tocan, estoy tan cerca de que se que no tomara mucho.

-Tócame, me duele Kara. empujo.

-No deberia, deberia hacer que te duela como me has hecho sufrir todo el dia, pero ya sabes lo mucho que me gusta verte correrte, viendo que te deshaces por mi. Se inclina hacia atrás, fijando sus ojos en los míos, sus ojos celestes están más oscuros, llenos de lujuria pura. Un dedo baja por mi hendidura hasta llegar a mi punto dulce. Empuja su camino hacia a mi, llenándome perfectamente. Juro que mi cuerpo fue hecho para ella. Es como se siente cada vez que me toca. Su nombre cae de mis labios en un largo gemido mientras su pulgar empieza a trabajar mi clítoris. -¿Desearías que esa fuera mi polla, cariño? ¿Que estuviera bombeando entre tus piernas?.

No le contesto, solo intento ir por sus jeans, me tira del pelo un poco más fuerte, deteniendo mis movimientos una vez mas mientras continúa empujando sus dedo dentro y fuera de mi.

-Dámelo. Ella gruñe la orden, enviandome sobre el borde, siento que su cuerpo tiembla con el mío como si se estuviera corriendo conmigo. Disfruta de mi placer tanto como yo. -Eso es todo... Sra Danvers. Dale a tu esposa lo que quiere. Lo que me pertenece.