One Shots DBH

Connor

-Espero que todo esté listo. No tolero fallos en una misión tan importante como la que haremos en breve. Todos los escuadrones listos. Daré la señal.

Una mujer uniformada daba órdenes por un radio satelital  que la mantenía al tanto de la organización que ella previamente ya había planeado.

Connor se quedó un momento en la puerta, viendo detenidamente a la capitana Haill, con esa postura tan característica suya, con ese peinado de cola alta y apretada y unos ganchos dándonos sosteniendo alguno que otro cabello despistado. Su figura no se apreciaba por completo por el uniforme militar que utilizaba, pero ya era perfecto, a los ojos de Connor.

Se adelantó para poder replegarse en su misión.

-Capitana Haill, soy Connor, un androide enviado por Cyberlife para poder colaborar en está operación y ser yo el mediador entre los secuestradores y su equipo.

Ella volteó a verlo con una mirada seria. 

-Si si si si. Ya sé quién eres Connor. Por si no lo recuerdas o te resetean al volver a Cyberlife, tu y yo ya hemos trabajado, ya no es necesario que te presentes y todo eso. Apresurate y colocate el chaleco antibalas y el equipo.

Connor se movió pero no del todo, volteó a ver la algo inseguro.

-Capitana, realmente yo no necesito equipo de seguridad.

-Nunca está de más protegerse Connor.

-Soy un androide, mi integridad física motora no es realmente un cuerpo humano, puedo ser reemplazado por una copia de mi modelo exacto si algo llegara a pasarme. No es necesario y tampoco muy viable que utilice equipo de resguardo del ejército.

Le dio una mirada intensa que Connor pudo jurar sentir muy profundo.

-Te refieres a ti mismo como cosa inservible que puede ser reemplazada. Connor, debes pensar como tu eres un ser único e irremplazable que debe valorar su vida.

El led en la sien de Connor parpadea en un amarillo constante, aún así no lo pensó mucho para contestar.

-Mi apariencia y mi sistema, mi trato con usted y los demás humanos, todo eso es una programación diseñada para el agrado y confianza de los humanos. Se comprobó que el trabajar con androides adecuados con características humanas da pasó a trabajo más eficiente  por parte de los humanos. Realmente sólo soy lo que se desea que se espere de mi. No hay una vida, no soy un ser humano, no necesito protección porque mis daños no conllevan dolor y mis reparaciones no van por su cuenta, capitana Haill.

-Aún así Connor...

Todo fue interrumpido por un llamado por el comunicador de la capitana.

-¡Todo está listo, se esperan órdenes!

Ella regresó a la realidad y dejó de pensar en el maldito y necio androide que quedó en segundo plano esperando sus órdenes.

No podía negar que se sentía estúpida al sentirse atraída por una máquina. Pero quien podía culparla, esa máquina era hermosa. Habían trabajado anteriores veces, y en cada una de las misiones el le demostraba diferentes facetas y acciones, que a sus ojos, no podían ser simples programaciones. Todo era tan complejo, que aveces esperaba de él una reacción humana controlada por sus emociones. Pero cuando ella creí a que algo así iba a suceder, Connor salía con sus típicas respuestas de "Soy un androide" "No estoy vivo realmente" Y eso la bajaba de su nube.

Se concentró en el secuestrador y dio la orden de estar atentos, Connor entraría ya.

Escuchó por el micrófono de Connor lo que el secuestrador quería, amenazó a Connor, pero este no temió por si mismo y lo dejó muy claro diciéndole que realmente no podía hacerle daño ya que realmente el no tenía vida. Pero lo que más sorprendió a la capitana fueron sus palabras siguientes.

-"Además, no querrás dañarme, hay alguien ahí adentro que no se quedará de brazos cruzados si mi integridad motora llega a ser dañada, es sólo un consejo, pero... no me ataques, ella no será compasiva contigo"

Esas palabras la dejaron helada. ¿Connor sabía realmente de los sentimientos desarrollados por ella hacia... una máquina?

Continuará...