Detras de camaras.

Cita.

Puedo decir por experiencia propia que cuando piensas que tu vida no puede ser más aburrida, la vida puede sorprenderte de maneras impresionantes, creo que ahora me siento libre de poder decir: Jamás dejes de creer. Si creen que no hay rayos de esperanzas solo mírenme a mí, una aburrida universitaria en un lujoso Lamborghini con una famosa súper estrella de pop. Aunque realmente no me importa el Lamborghini, su fama, que sea una estrella del pop, o su dinero. Lo que de verdad me importa es que estoy con él. No hay nada mejor que estar con la persona que te gusta.

-Oye, nena. ¿Quieres escuchar un poco de música?-pregunto Lucas firme y con las manos al volante. Oh, esto sí que es vida.

-Claro.-aunque me decepcione que sea su música.

-Puedes tomar el Ipod y poner lo que quieras, estás en tu auto.

-Gracias, caballero.

-A sus órdenes, dama.

  Entonces tome el Ipod y me emociono la idea de que Lucas no tuviera solo su música, tal vez su versión orgullosa y arrogante tan solo estaba presente el día de ayer. Tal vez sea eso, tan solo tuvo un mal día. Observo la lista de música y puse lo primero que me gusto, sin más preámbulos. Coloque I want de los One Direction.

-¿Entonces los One direction, no?-pregunte con risa. No era común que a un chico le gustaran las bandas de chicos, aunque el este en una banda de chicos y a ellos también le gusten las bandas de chicos. Quizás debería cerrar la boca.

-No te burles. Ellos son de gran inspiración para mí. Todas las bandas de chicos, los Beatles, los Backstreet Boys, N’SYNC, 5SOS, incluso las bandas de chicas, Little Mix, Spice Girls, Fith Harmony, todo eso es de gran inspiración para mí. Como lo seras tu de hora en adelante.

-¿Entonces ahora tus canciones trataran de mi?-pregunte colorada de rojo, común.

-Al menos un trozo escucharas que tratara de ti, siempre.-hizo una pausa para sostener mi mano, acariciarla y por un segundo fijar la vista en mi.-Eso me recuerda, te dedico la canción. Sé que no eres ese tipo de chica que solo piensa en lo material, pero yo si estaría dispuesto a darte todo con tal de ser amado por ti.- beso mi mano.

Oh, ya lo eres.

-Eso es muy lindo, Lucas.

-Soy feo, pero estoy dispuesto a ser lindo contigo.

-Y yo soy un alíen.

-¿Qué?

-Pensé que estábamos diciendo cosas que eran imposibles.

-Oh, muy bueno.-se rio.

-¿Y… a donde vamos?

-Oh ya lo veras.

Perfecto. Las cosas no podían ponerse mejor, música de mi gusto, una sorpresa y tenía una hermosa vista para observar, Lucas. Ahora que tenía tiempo para detallarlo mejor, era tiempo de divertirse. Dios mío, se ven tan guapo, sus pantalones apretados, su franela blanca y su corbata negra, lo hacían lucir tan sofisticado, su cabello estaba muy bien peinado, se veía tan bien, y sus labios, no podía parar de ver sus labios, eso, sus hombros fuertes y su cuerpo esculpido por los mismísimos dioses del cielo hacían que luciera tan sexy que no podía contenerme, yo quiero esos labios, los deseo. El auto se detuvo en lo que parecía ser un club, común y corriente. Ya había escuchado de este lugar, es un restaurante en donde a veces llega gente importante y canta. ¿Qué estará planeando? Lucas se bajo del auto para abrirme la puerta, tomo mi mano y me ayudo a salir.

-¿Estas lista?-Pregunto, sacando una venda de su mano y poniéndola en mis ojos.

-Lista.-conteste segura

Tenerlo tan cerca hacia que mi corazón rebotara, creo que todo mi control estaba abandonándome y ya ni siquiera estaba respirando por un momento pensé que estaba muerta y estaba en lo correcto ya que estaba en el cielo. Tomo mi mano y me guio en el camino.

-Tranquila, todo estará bien. Estas conmigo.- Oh, eso lo tengo bien en claro-¿Puedes confiar en mí?

-Confió en ti.

Soltó la venda y vi el paraíso. Acerté, era el lugar en que había pensado, pero no solo era eso, era un camino de pétalos de rosas que llevaba a una mesa una mesa llena de vino, frutas frescas y un delicioso festín, un escenario con un micrófono y por ultimo un ramo de rosas y una caja de regalo detrás de la mano de de Lucas. Lucas me llevo a la mesa, arrimo la silla para que yo pudiera sentarme y luego me entrego la caja.

-Este es material, para que sepas que estaría dispuesto a darte todo lo que desees.-Te deseo a ti-.Esta son unas flores, para que me recuerdes siempre que huelas ese dulce aroma digno de ti.

Abrí la caja y me encontré con una estrella, una pequeña estrella en un collar.

-Oh dios mío, esto es hermoso Lucas, gracias.-Lo abrase y el recibió el abrazo con mucho gusto cruzando sus brazos por mi torso, se separo y le pregunte.- ¿Por qué una estrella?

-Porque te representa, tú eres una estrella y cada vez que estas junto a mí, sé que estoy en el cielo.-Respondio.

-¿Como hiciste todo esto?

-Te dije que no podía sacarte de mi mente y pensé que merecerías un gran rato, así que reserve este lugar y te compre estas cosas cuyo valor no se compara con el tuyo. Y no solo eso, también te compuse una canción.

-¿Enserio?

-Jamás jugaría contigo.

Se subió al escenario y se sentó en la silla, tomo el micrófono y hablo.

-Esto va para el maravilloso ángel que está ahí sentado.

Y Empezó a cantar y yo a llorar como una tonta. No podía contenerme, pero es que jamás me había sentido así, tan viva, tan alegre, nadie me había hecho sentir así, nadie me había dado estas cosas hermosas. Tal vez este sea el momento más hermoso de mi vida, estar junto a él, escuchando su maravillosa voz cantar sobre mí y sobre todo lo que me vuelve maravillosa, todas estas cosas no tienen precio, es perfecto, simplemente perfecto. Es un peligro por el que estoy pasando pero me estoy comenzando a enamorar de él, aunque ahora eso no importa, ya no le veo riesgo a las cosas porque todo se vuelve perfecto a su lado. Nuestro amor será perfecto.