Detras de camaras.

Emergencias.

Despierto muy tarde, tan tarde que ni siquiera sé qué hora es, tan solo sé que el sol esta ocultándose y un mensaje me despierta, bueno no un mensaje, tres mensajes, tres mensajes que no quería recibir.

-“Hey, buenos días princesa, espero hayas dormido bien.

Sé que no quieres escuchar de mí, pero no sabes lo agradable que seria para mí escuchar de ti. Te extraño, me gustaría arreglar todo, solo quiero saber que hice mal para rectificarlo, por favor permíteme empezar todo de nuevo.

Solo quiero lo mejor para ti, cariño. Te amo.”

-Amante incomprendido, Lucas Thompson.

Sus palabras conmovedoras hacen que sienta ganas de verlo, aunque es incorrecto. El mensaje fue enviado a las diez de la mañana, por lo que tal vez las otras nueve horas se canso de esperar por mí.

-“Se que no debería presionarte nena, pero no sabes lo duro que es para mí no poder verte, no poder mirarte, no poder abrazarte, no poder besarte y mucho más doloroso, no poder amarte. Se siente horrible, siento un vacio en mi corazón muy fuerte.

Mira lo que me hiciste, me enamoraste, ahora mi corazón te pertenece.

Por favor, respóndeme en cuanto puedas.”

-Vacio y enamorado, Lucas Thompson.

Este mensaje fue enviado a las tres, pobre hombre.

-“Nena, ya sé que hice todo mal, sé que no te merezco, sé que no pertenezco a tu mundo y sé que eres demasiado perfecta para mí. Pero tranquila, esta es nuestra despedida. Así no podre hacerte más daño, así no me sentiré más solo de lo que me siento. Me siento muy arrepentido, lo siento mucho en verdad.

Te amo Taylor Jessica Smith, Te amo mucho.

Gracias por el mejor último mes de mi vida, fue lo mejor mientras que estuviste conmigo.

Fue un placer conocerte. Hasta nunca.

-Amante hasta en la muerte, Lucas Thompson.

NO, NO, NO.

-¡Caroline!-Grito desde aquí hacia la habitación de Caroline, con un desespero enorme y con lagrimas corriendo de mis mejillas.

Me tumbo al suelo quedándome sin fuerzas, sin aires, sin ganas por vivir.

-¡¿Qué pasa?!-pregunta aterrada

Y sin poder decir nada le muestro el mensaje.

-Mierda, Thompson ¿En que lío te has metido? Vamos, vístete, yo me encargo.

Rápidamente me vestí, poniéndome lo primero que encontrara. Porque esta vez lo único que me importaba era encontrar a Lucas Thompson con vida, lo quería respirando, no quería que lo único que alguna vez ame se fuera con el viento, como todo lo que amo. Quédate conmigo, Lucas por favor. Estoy inmóvil en el piso, llorando, observando las escenas de todo lo que viví con Lucas que pasan por mi mente, como si mi vida estuviese acabando y escuchando los gritos desesperados de Caroline hablándole a William para que nos llevara al hogar de Lucas. No puedo creer que Caroline esté haciendo esto por mí. Luego de unos treinta minutos William llego.

-Tranquila, cariño todo estará bien, ¿sí? William nos llevara, no desesperes.- decía Caroline para tranquilizarme, pero en estos momentos nada podía tranquilizarme.

Estaba tan paralizada que William tuvo que entrar y cargarme. Era tan difícil para mí creer que lo único que me hacía sentirme viva se iba, tal vez por eso no me movía, no hablaba, de hecho ni tenía conciencia. Entramos al auto y nos pusimos en camino, por supuesto, con miedo. Sin poder entender nada y con poca fuerza en la voz solo que me quedo preguntar y esperar por explicaciones.