Daina

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Soy el ser menos entendible de este mundo, me he dicho que con Marcelo no iría ni a la esquina, de broma podemos estar juntos en un espacio de trabajo de máximo unos minutos antes de empezar a matarnos; que lo quiero a distancia y mirenme ahora. Sentados en un restaurante muy sencillo, cálido y al parecer unos de sus favoritos comiéndome una pizza, riéndonos, coqueteando e imaginandome una vez mas en sus brazo.

Es que el tiene esa mala manía que al verme,hablar y comportarse como un caballero recuerde lo bonito que fue mientras estábamos juntos, claro omitiendo el hecho que también lo era con media población y me fue infiel.

- En que piensas limoncito?. - me interrumpe los pensamientos con su voz y me río por su comentario. Tenia años que no escuchaba que me decía así.

- No habia escuchado ese apodo en años.

- Obvio, solo te lo digo yo. A ver responde en que piensas?.

-En que no tengo idea como hemos terminado de comer sin matarnos.

-Quien dice que no podemos comportarnos como dos adultos, además que ignoro tus comentarios para pelear.

- Ahora soy yo la que empieza?.

- Vez?, ahí vas pero la estoy pasando bien para caer - se toma un trago de su cerveza y me guiña un ojo - que quieres hacer ahora?.

- Como que quiero hacer?.

- Ya trabajamos, comimos, hablamos así que quieres hacer ahora?. - me pregunta se donde van sus intenciones cada vez que preguntaba eso terminábamos en su casa o en la mía dentro de una habitación o donde sea en realidad.

- Quiero irme a casa a descansar.- digo rápido antes de perder mi sentido común y quedarme en mis recuerdos porque se que mañana terminaré arrepintiéndose.

-Vamos Dai, donde esta esa mujer divertida, aventurera que hacia locuras conmigo?, vamos a bailar que te parece?.

-Que no tentemos tanto la buena racha que tenemos ahora, una cena fue suficiente. 

Miro hacia un lado y veo una chicas reír que lo miran, veo a una pelirroja que le lanza un beso; zorra pero lo peor es que al verlo noto que el la esta mirandola y respondiéndole con una sonrisa picara. Típico de él.

Voltea y nota que veo lo que hace.

- Vez, por esta razón no podemos tentar tanto, pide la cuenta que quiero irme a casa.-le digo

-Vamos, es solo una chica cualquiera; se nota que es universitaria, ni la conozco. Increíble que arruines este momento por una niña que apenas estoy mirando.

- Nunca haz entendido que no se trata de "apreciar" la belleza femenina, pero no te voy a explicar eso a estas alturas, tampoco quiero discutir; como dijiste ha sido un buen momento. Podemos irnos?.

Marcelo respira, pone sus manos encima de sus ojos, lo hace cuando trata de no decir algo muy pero muy patán. 

-Bien, solo quería estar un rato mas contigo.- me dice, y mi corazón empieza a saltar con entusiasmo mientras mi cerebro solo dice no te olvides quien es...

-  Ya has pasado bastante tiempo conmigo no agotes tu suerte además tiene muchas con quien pasar tiempo yo no soy la indicada, lo dijiste una vez.

- De todas las idioteces que digo te acuerdas de esas?, Daina la gente cambia.

- Tu no Marcelo, mira si quieres podemos ser amigos tratar de llevar la fiesta en paz pero no pasemos otra vez esa línea. Es lo mejor.

- Tú cambiantes eres mas seria, soberbia pero aun no has cambiado tu sonrisa. Porque yo no he podido cambiar?.

- Porque te veo, sigues siendo el mismo; adoras a las mujeres en todas sus versiones esta bien así eres uno no puede cambiar lo que es. Yo sigo siendo la misma tal vez con mas carácter pero la misma.

- Es decir que no podemos volver hacer lo que eramos?.

- No, tu y yo jamas volveremos hacer lo que eramos Marcelo. Es más nunca fuimos nada si lo piensas, nunca pusimos nombre a nada, que yo creía que eramos algo es otra cosa muy distinta pero me dejaste muy claro que solo fuimos alguien que disfrutaba de compañía y sexo pero hasta ahi.

- Daina eso fue hace tiempo ya...

- Tiempo o no, eso no cambia nada. Para compañía y sexo hay muchas mujeres y hombres con quien estar y tu no estas en esa lista así que olvidalo.- me levanto de mi asiento para ir al baño - regreso ahora, ahí viene tu camarera.

Los dejo ahí mientras voy al baño para evitar llorar y explotar en esos recuerdos que tengo guardados hace años en mi memoria. Me arreglo un poco, pienso si tal vez solo tal vez el esta cambiado y soy yo la que quiero seguir viendo al antiguo Marcelo;  salgo, mi sorpresa veo a Marcelo  coqueteando con la pelirroja, cambiado? No el no va cambiar sigo caminando paso a su lado y le digo.

- Te espero en el auto.

Me sigue hacia el auto hablando.

- No es lo que crees Fauna.

- No me interesa Marcelo puedes estar con cualquiera ya te lo he dicho.

- Ya lo se pero no es lo que crees.- me monto en el carro y el por su lado.

No decimos nada en el camino hasta llegar a mi casa, cuando voy a salir no puedo la puerta están con seguro de niño, en serio?.

- Marcelo abreme.

 - Con gusto.- se ríe se que lo dice con otro sentido.

- Marcelo...

- Escuchame sin interrumpirme, pase una gran noche contigo no lo iba arruinar coqueteando con una pelirroja, cuando te fuiste al baño me mando la nota con su numero y se la estaba devolviendo.

- Crees que te voy a creer eso,por dios Marcelo.

- Es verdad, le fui a decir que soy muy maduro para su edad y que aunque es muy linda no estoy interesado porque ya tengo interés en otra.

- Otras, querrás decir.

-No dije otra, porque si me gusta alguien, la quiero a mi lado y se que estar con una y con otra no va dejar que ella me tome enserio.- eso me dolió quien diría, suena tan sincero.

- Pues si es así me alegra por ti espero que de verdad la consigas, quieres un consejo?

- Por favor, eres la mas indicada para eso.

- Deja de coquetear con las demas, demuestrale a esa chica que le gustas aunque despues le rompas el corazon. Ered experto en eso.

- Eso dolio Daina, en que mal concepto me tienes. 

- Pero es cierto, lo se por experiencia. Ahora dejame bajar porque vas a terminar con un buen golpe.

- Esta bien - me abre la puerta - voy a tomar tu consejo pero no le voy a romper el corazón de verdad me gusta esta mujer y ella no es de juegos, pasatiempo y resuelves de una noche ella es de las que quieres tener toda la vida y te hace ser mejor.

- Jamas pensé escucharte hablar asi - eso duele lastima que nunca pensó así de mi. - me alegra que te guste una así difícil de creer pero siempre hay una cierto?.

- Así es- me bajo de la camioneta - Marcelo, empieza por no coquetear con enfermeras, camareras, universitarias, doctoras, mamás y todo lo que se te cruce con falda tal vez empiece a pensar que puedes cambiar y eso me incluye a mi deja de coquetearme.

- Eso haré aunque algo de eso no cumpliré porque coquetear contigo es mi pasatiempo favorito.

- Creí que pelear era tu pasatiempo.

- Ambos - enciende el carro - Daina!, gracias por el consejo y ya veras que si cambie y esta vez no te romperé el corazón.- me guiña un ojo y pone en movimiento el coche dejándole confundida en plena Callé.

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⏰ Última actualización: Oct 23 ⏰

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