Lazos (en Pausa)

Capitulo 4

Lean hasta el final del capítulo hay anuncios interesantes xD

"No es lo que quería escuchar.."

Flashback

-¿Qué tienes amor? ¿No puedes dormir? - Preguntó Visión quitándose la corbata y acercándose a la cama para saludarla con un pequeño beso en los labios.

-No, estaba esperándote ¿Cómo te fue? - Preguntó Wanda dejando el libro que leía a un lado  para extender sus brazos y acunar el cuerpo de su esposo.

-Excelente, presenté todo mi proyecto sin tener que mencionar el nombre de mi padre o de SHIELD. - Dijo Visión quitándose los zapatos y demás pero sin intentar moverse mucho de los brazos de su amada.

-Lo aprobarán mi cielo, ya verás que si, y si no es así es porque no eran los socios correctos. - Afirmó Wanda pasando las manos por su cabello rubio en un gesto que le relajaba en segundos.

-Bueno si no lo aprueban al menos ya sabrán mi nombre. - Dijo Visión cerrando los ojos y disfrutando el contacto de su esposa.

-Nadie dijo que sería fácil empezar de cero, pero sé que triunfarás, Vizh. -Afirmó Wanda mirándolo con mucho amor.

-Te tengo a ti, y con eso sé que ya he triunfado todas las veces posibles. - Confesó Visión en voz más baja pero abriendo los ojos para mirarla.

-Vizh... Te amo cielo. - Dijo Wanda bajando su cabeza para darle un suave beso en los labios.

-Yo también te amo mucho mi vida. - Respondió Visión. - Y ahora que estoy aquí ¿Ya podrás dormir? - Preguntó el hombre para moverse a su lado de la cama con la intención de alzar las sábanas.

-Mmm, pensaba que ya que estás aquí, y que ambos hemos tenido días estresantes en el trabajo, podrías hacerme el amor y después dorm..

-Si... en eso.. pensaba también. - Interrumpió Visión al dejar la sabana en paz y acostar poco a poco a Wanda sobre la cama, besándola en el proceso y dejándose llevar.

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Wanda sabía que era inútil, eran las tres de la mañana y ningún té le ayudaba a conciliar el sueño, a tal grado que pensaba seriamente en entibiar un poco de aquella horrible leche de almendras que a Jericho le gustaba, pero ya sabía que todo era inútil.

Había muchas cosas que Wanda ya sentía  desconocer al regresar a América y aunque no todas la involucrarán directamente, le afectaban en cierto modo pues aunque no deseaba admitirlo, su naturaleza era preocuparse por las personas importantes en su vida, incluso si ya no eran parte de ella.

Virginia Green nunca fue su amiga, su relación siempre fue tensa, y breve pero significativa para los cambios que Wanda hizo en su vida a base de lo que pasó años atrás, Virginia no había sido nada para ella más que la mujer que tomó su lugar en el corazón de Visión. Y después de haber vivido por pérdidas tan grandes antes que la de su esposo, ya ni siquiera le importaba como Virginia tomó ese lugar, porque de cualquier manera, un engaño era de dos y en el caso de ese matrimonio fallido, la culpa era de tres, con ella incluida en esa ecuación.

Se suponía que Virginia Green no debía ni tenía porque significar algo en su vida, y sin embargo, ahí estaba ella, en la madrugada, mirando una y otra vez aquella invitación para la fiesta de su hija, el producto del amor entre Jonas y Virginia, porque Wanda sabía perfectamente lo que podía significar una hija para él, amor, dedicación y un sueño que alguna vez ellos dos compartieron en su plan de vida, y Vivian significaba tantas cosas que no quería admitir en voz alta pues la culpa definitivamente no era de esa niña.