Capítulo 7

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Gun

Mi alma está condenada.

Cuando encuentra a Rome y deje este cuerpo la muerte me atrapará, porque seré un alma en pena. Probablemente, ya no me importara cuando eso ocurra.

Debería de olvidarme de la muerte por ahora, hay otras cosas en las que debería enfocarse.

—¿Dónde dormiré yo? —pregunte mientras Off abría la puerta de su casa.

Vivía en un edificio grande, bueno no tanto, había visto edificios más grandes que este, solo me pareció enorme porque estaba en el quinto piso y usamos las escaleras. El ascensor está descompuesto.

—En el sillón —empujo la puerta y entró primero.

Los invitados deberían ir primero, que grosero.

—¿Por qué no entras? —Off me estaba mirando desde dentro, con los brazos cruzados, levanto una ceja y sonrió —¿necesitas invitación? ¿Cómo los vampiros?

—Los vampiros no existen —murmure mientras cruzaba la puerta.

—En este momento no estoy seguro.

Hay muchas que se ignoran en este mundo, pensamos que no son reales, sin embargo, allí están, moviéndose a nuestro alrededor. ¿Quién soy yo para decirlo? Un cadáver volvió a la vida, básicamente soy un zombie.

Mire a mi alrededor —Dijiste que era de tres habitaciones, ¿Por qué dormiré en la sala?

Off suspiro con fuerza y me miró levantando un dedo —Cocina —levantó un segundo dedo —sala y dormitorio —término mientras levantaba el tercero.

¿Eso son tres habitaciones? Pudo decir que solo había una cama. Supongo que un sillón es mejor que el suelo, hasta ahora no he dormido en el suelo, no me puedo quejar.

Esto de tener un cuerpo era complicado por momentos, un alma no necesita hacer todas esas cosas de dormir, lavar y secar. Hablando de ello...

¿Cuándo fue la última vez que lo hice? En el hospital la madre de Rome lavo mi cabello ¿una vez o fueron dos? Probablemente ayer, no, el demonio tomó el cuerpo y la sedaron.

Realmente es difícil cuidar de un cuerpo, no estoy acostumbrado. Por eso lo olvide.

Al menos, no será por mucho tiempo. No planeo quedarme aquí por siempre, solo en lo que encuentro a Rome. No debe ser difícil, se parece a mí, lo reconoceré al instante.

—Iré a buscar las cosas de Rome, no te muevas de aquí —Off señalo detrás de mí, dónde estaba el sillón —si tienes hambre puedes tomar lo que quieras de la cocina, está prohibido entrar a mi habitación y si alguien llama a la puerta, no abras.

—Está bien, papá —dije mientras caminaba hasta el sillón —¿algo más?

—Está de más decirlo, pero, no te lastimes.

—No te preocupes —me senté, era más duro que la cama del hospital, solo un poco —tengo experiencia con la muerte, se cómo evitarla.

—No estoy bromeando.

—Yo tampoco —gire mi rostro para verlo, sostenía las llaves con sus dedos —he visto a la muerte a los ojos y como puedes ver, aquí sigo.

—¿De verdad? —parecía muy sorprendido con mi afirmación.

—Nunca he visto sus ojos, debe tener, te sientes observado cuando está cerca, es muy desagradable.

Podría pasar horas hablando sobre mis encuentros con la muerte, como se ve y cómo se siente. Para una persona viva esa información no es importante, lo sé ahora, cuando llega tu turno lo mejor es quedarte quieto y esperar que ella venga por ti. Si no lo haces terminaras como yo, sin otro destino que la muerte, cuando un alma muere ya no hay nada, es el fin.

Dybbuk [OffGun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora