Capítulo 15

409 59 6
                                    


Gun

No es usual encontrar almas de niños vagando, ellos son inocentes y no ambicionan nada, se van cuando deben hacerlo. La había visto desde que llegamos, Off dijo que la ignorara, pero ella sabía que podía verla, entonces nos siguió. Era imposible ignorarla.

Jem dijo que esperaba por mí, ¿Qué es lo que ella espera? ¿Qué es lo que yo espero?

Off ya estaba dormido, lo hizo en cuando se acostó en la cama, debió estar muy cansado. Su mano descansaba sobre la colcha blanca, los dedos entreabiertos con la palma hacia arriba, la pulsera parecía brillar en su piel, con los delgados hilos tejidos formando nudos y luego una trenza seguido de otro nudo, era un extraño patrón que no lograba entender.

—¿Tanto lo amas que estás dispuesto a morir por él?

Off aún espera a Rome, yo no recuerdo qué es lo que estoy esperando, no tiene caso seguir haciéndolo. ¿Qué es lo que busco?

Jem podía recordar su vida, sabía quién era. Esa niña también lo hace, sigue a su madre todo el tiempo e incluso le habla, aunque la mujer no puede escucharla.

Yo no puedo recordarla, muchas almas como yo no lo hacen y pensé que era normal, que con el paso del tiempo los recuerdos se iban, poco a poco se desvanecen. Tenía una hermana, pero no logro recordar su nombre, solo hay una borrosa imagen de una niña llorando. Las cosas que me gustaría recordar son las que se han ido para siempre.

Es por eso que la muerte ha sido peor que vivir. Mi vida era horrible, lo sé, lo recuerdo. Y me gustaría no hacerlo, desearía no recordar a mi madre, sus fríos ojos, la forma en que apretaba los brazos contra su pecho y permanecía de pie en la puerta de mi habitación. Ella no me amaba, y yo tampoco la ame.

¿Entonces por que aun sigo aquí? ¿Por qué quería volver?

Puedo entender porque la niña sigue a su madre, a pesar de que ella no la ve ni escucha. Lo sé, la miré mientras esperaba detrás de Off que nos diera la llave de la habitación, la niña se pegó a su pierna, como si buscara un apoyo y su madre sonrió, como si pudiera sentirla, como si supiera que su hija estaba ahí. Y lo hacía, la sentía, sentía el amor.

¿Cómo se siente el amor? Me acosté y estiré mi mano hacia la de Off, colocándola encima. Sus dedos se entrelazaron con los míos y él la apretó.

—¿Es así?

Un cálido y fuerte apretón de manos. Incluso mientras duerme, él lo puede sentir. Pero no soy yo, no es para mí.

¿Esta bien si soy egoísta? Yo, aun quiero saber quien soy, ¿por qué aún sigo aquí? ¿qué es lo que estoy esperando? ¿qué es lo que estoy buscando?

Soy un cobarde, aun después de morir, la muerte me sigue asustando.

¿Entonces como termine corriendo por todo el pueblo? Estoy seguro que fueron solo unos minutos, el sol se alzaba detrás de mí y mi sombra se alargaba con cada paso que daba. La garganta me ardía cuando jalaba aire por la boca, y mis piernas perdieron su fuerza cuando me detuve frente a la casa de la abuela de Best. Limpie el sudor de mi frente y obligue a mis pies a seguir avanzando.

Me detuve frente a la puerta, dudando si hacía lo correcto. Off dijo que no viniera, di un paso atrás. Si entraba, todo terminaría para mí. Retrocedí otro paso ¿en qué estaba pensando? No quiero morir.

Si Off quería sacrificar su vida por Rome, que lo haga, ¿Por qué habría de importarme? Pero...

Lentamente avance hasta estar frente a la puerta y la abrí, suspire antes de entrar a la casa.

Dybbuk [OffGun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora