Capítulo 4

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El español estaba poniendo el desayuno con la ayuda de su hermano.

De alguna manera eso le daba nostalgia, recordando algunos momentos del pasado.

Entre aquellos recuerdos que se le venían por la cabeza se asusta al escuchar la puerta abriéndose de golpe dejando entrar a los dos latinos que se suponía estaban encargados de traer a los demás.

Estos estaban cansados y parecían haber corrido la maratón  del año.

- ¡Viejo ayúdenos, nos quieren matar!- ruega el mexicano sacudiendo los brazos de arriaba a abajo.

- ¿Que habéis hecho ahora?- los mira con sospecha.

- digamos que me pase con una pequeña y diminuta broma pesada- responde el peruano nervioso juntando sus dos dedos y encogiéndose de hombros.

- no hay tiempo de explicaciones- el norteamericano agarra del brazo al menor y corre hacia la cocina- si preguntan dile que hemos muerto.

- ¿Qué broma crees que hayan hecho esos dos?- pregunta el portugués a su hermano.

- no tengo ni la menor idea.

En el momento en que iban a continuar poniendo la mesa, la puerta se abre de golpe otra vez, esta vez entraron un montón de países algo desarreglados y furiosos.

-¡Coño! ¡¿Pero qué os pasa?!- grita en el momento en el que casi se le cae un vaso que por suerte aún no estaba llena del jugo que habían preparado.

- ¿Saben dónde están Perú y México?- el costarricense ignora la pregunta del español queriendo encontrar sí o sí a los culpables de arruinar su bella mañana.

- wow- se asombra el portugués por la cantidad de países, no pensó que su broma fuera tan lejos- primero cálmense, después pueden contar qué paso ahí.

- lo que pasa, pai- Brasil tomó la palabra quien estaba más calmado- es que ciertas personas fingieron nos levantaronde una manera... inapropiada.

- no sé cómo fue con ustedes, pero a nosotros nos asustaron con una rata falsa- habló Bolivia.

- ¡rata que me robaron! - se expresa el guatemalteco.

- fue una buena broma a mi parecer- habla despreocupado el uruguayo.

- ¡Él tiene razón!- grita el mexicano desde la puerta de la cocina- oh no- se vuelve a esconder al darse cuenta que se auto delató.

- ¡¡A él, antes de que escape!!- grita Colombia haciendo que los demás griten.

- ¡Por Esparta!- grita Chile.

Cuando todos estaban por pasar a la cocina y tomar venganza contra los responsables de malograr su mañana hasta que España decidió detenerlos.

- ni por Esparta ni por Madrid, es hora de que desayunéis y eso se va a hacer- ordeno poniéndose delante de toda la horda de países.

Los demás se fueron refunfuñando, algunos malhumorados de la vida.

El español abre la perta de la cocina.

- ya podéis salir- avisa a los dos latinos que estaban dentro.

- uff, que suerte, no quería estar aquí por más tiempo- el peruano sale de la nevera.

- habla por ti, tendríamos más comida que los demás jaja- se ríe el mexicano.

Cuando salieron procuraron sentarse entre el portugués y el español para no ser posiblemente asesinados por los otros latinos.

En medio del almuerzo algunos países murmuraban entre ellos, algunos riendo y otros tenían una mirada cómplice, como si planearan algo, o eso era lo que el español notaba.

-jsjsjsjs no te creo weón, ¿Enserio?- murmura el chileno riendo de lo que el argentino le contaba.

- pero, claro que sí pelotudo- susurra entre risas Argentina- es tan real como la tensión sexual entre Colombia y Venezuela.

- ¿que yo y Venezuela qué?- cuestiona Colombia al escuchar lo dicho por el argentino- ¿Puedes repetirlo de nuevo Argentina?

- umm... que vosotros son... ¿Amigos?- el argentino se puso nervioso a la intensa mirada de molestias que tenía el Colombiano sobre él.

- la cagastes weón- susurra divertido el chileno.

- vos calláte ¿Querés?- murmura Argentina.

- ¡Estás loco acaso, mamahuevo!- grita indignado el venezolano del otro lado de la mesa- como crees que yo y ese otro seríamos amigos.

- lo mismo me pregunto, jamás sería siquiera amigo de este idiota de aquí- comenta de nuevo Colombia.

El venezolano se alza indignado comenzando una pelea verval Colombia.

Todo siendo observado por el español que trataba de mantenerse calmado mientras el portugués se reía ante una escena infantil a su parecer.

- esta pelea me recuerda a alguien- comenta en voz baja el de habla portuguesa.

- cállate, ¿Quieres?- el español se cruza de brazos.

- oh vamos, si tú eras peor jejeje- se ríe el portugués observando entretenidamente la escena.

- esperen un segundito- el mexicano se mete a la conversación- me estás diciendo que el viejo de aquí- apunta con el dedo pulgar al nombrado- era peor que ellos- luego apunta al dúo que discutía al otro extremo de la mesa

- pero por supuesto que sí- afirma el portugués haciendo que algunos países que escuchaban de chismosos la conversación se sorprendieran de igual manera.

- y así no nos dejabas divertirnos- habla el costarricense- vaya padre que eras...- dramatiza.

- claro que no, yo era obediente y el mejor ejemplo a seguir- España miraba a su hermano con cara de "ya verás cuando el desayuno termine".

- como dicen de tal palo tal astilla- se alza de hombros Portugal.

España iba a aportar un otro comentario, hasta que el sonido de algo estrellarse contra la mesa llama su atención y el de los demás en la mesa haciendo que presten atención a lo que sucede.

Al levantar la mirada logra observar al colombiano tirar una empanada al venezolano, pero por mala suerte este cae contra el argentino quien al verse atacado devuelve la comida contra el agresor.

Después de eso se escucha a alguien gritar "¡Guerra de comida!" desatando a un montón de países que comenzaran a atacarse unos a otros, algunos que tiraban la comida al aire como si dejara que el destino decidiera a quien le caía.

Hubieron unos cuantos que por seguridad de no morir se escondieron bajo la mesa atacando a escondidas.

Solo fue cuestión de segundos para que dejara de ser comida y empezara a ser lo primero que encontrasen a su alcance como tazas, platos o las mismas sillas.

El español se preguntó como lo hacían para esquivar esas sillas como si no fuesen nada.

Algunos empezaron a hacer alianzas entre ellos para atacar al otro llegando a formar tres grupos: los sudamericanos, los de Centroamérica y el norteamericano junto a Cuba y Puerto Rico.

Ahora lo que era el comedor se convirtió en un campo de batalla.

En tres esquinas estaban un grupo de países camuflados, usando como fuertes sillas, mesas y otras cosas.

Cada uno preparando un plan para atacar a los oponentes.



¿Un Viaje Familiar...?- countryhumansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora