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Capítulo 17

Ese mismo día de la foto

Narración Central (Elsa)

Luego del día tan divertido que tuve con Hiccup tuvo que irse porque sus padres le dirían algo muy importante, yo le dije que estuviera tranquilo y que fuera que yo también tenía algo que hacer, antes de recibir una respuesta de parte del castaño besé su mejilla como despedida y me fui a casa corriendo. Cuando llegué miré las fotos que nos habíamos tomado con ayuda de algunas personas y decidí publicar la más bonita en Instagram...me gustaba publicar fotos con Hicc, sonreí y esta vez quise poner una frase que se me vino a la cabeza por alguna razón, unos minutos después recibo comentarios de mis amigos y decidí responderles...la verdad no tenía nada que esconder, excepto el dolor en mi pecho que tengo desde el día de ayer...no se por qué, pero después de que Punzie dijera que le gusta Jack...mi pecho comenzó a doler y me sentía mal...no podía decirle así que tuve que alejar todas esas cosas para hablar con ella.

Aún así necesito decírselo a alguien...y quien mejor que mi mejor amigo Hicc que no me juzgaría por nada del mundo...o eso espero, también a Merida que es la más cercana a mi...mi mejor amiga en pocas palabras, sé que si le pidiera que guardara el secreto lo hará, en cambio si le digo a Anna...ella se lo cuenta de inmediato a Punzie porque ellas están más conectadas que nadie, acepté "la invitación" de Hicc y de Mer a mi casa, Hiccup llegó unos minutos después con una botella de Vodka de uva, en serio la necesito, Mer...no llegaba y me preocupaba de cierta forma así que le escribí, ella al instante me respondió que tenía algo que hacer muy importante y no pudo venir, yo le enseñé el mensaje a Hicc y él suspiró decepcionado...en verdad le gusta la presencia de Mer y más que eso.

—Bien, entonces...¿qué pasó?— el castaño se sentó en mi cama y yo recosté mi cabeza en sus piernas, cubrí mi rostro frustrada y pase mi mano por mi cabello.

—Es...sobre lo que pasó ayer...— suspiré y cerré los ojos pensando lo que iba a decirle.

—Si es por el momento caliente que tuvimos...— abrí mis ojos para observar como se llevaba la mano detrás de su cabeza mientras sonreía nervioso.

—No es eso, digamos que fue para reforzar nuestra amistad— le interrumpí riendo y el castaño me dio un suave golpe en el brazo y rodó los ojos divertido mientras reía —Ya en serio, no es por eso que estoy así— deje de reír en un momento y el castaño me miró confundido.

—Vamos, dime...puedes confiar en mi linda— me dio unas caricias en el cabello y yo suspiré tratando de relajarme.

—¿Recuerdas que Punzie ayer nos confesó algo sobre Jack?...— pregunté y él asintió, me miraba atento y lo agradecía —Luego de que lo dijera...mi pecho comenzó a doler ligeramente, me sentía un poco mal...pero no podía contárselo a ninguno de ustedes— me levanté, me senté en la cama con las rodillas en mi pecho y mi cabeza entre el pequeño espacio que había entre ellas.

—Hey, tranquila, no se lo contaré a nadie, ahora...¿quieres que te ayude a descifrar todo lo que sentiste?— preguntó separando mi cabeza de mis rodillas y yo lo miré atenta con una expresión algo decaída y asiento —Primero cuéntame todos los detalles, no omitas ninguna cosa o te morderé, ¿de acuerdo?— me guiño el ojo y yo solté una risa.

Le conté todos los detalles de esos...¿dolores?...ustedes entienden, no omití nada, le dije toda la verdad de cómo me sentía luego de que lo dijo, él me miraba atento...a todas mis palabras, expresiones, los movimientos de mis labios al decir algunas palabras, todo. Luego de que le contara todo puso su expresión pensativa y yo me quedé esperando una señal de vida y una palabra que saliera de sus labios, a los segundos note que suspiró decepcionado y tomó mis manos para después darle caricias con dulzura.

—Bien preciosa, creo que esto no te va a gustar...o tal vez si, pero si te soy sincero no estoy para nada de acuerdo con esto...aunque te voy a apoyar en todo y estaré para ti siempre que me necesites y no dudes en contarme nada de lo que hace porque si se atreve a lastimarte se las verá conmigo— suspiró y yo asentí algo dudosa tratando de entender lo que me acaba de decir —Te gusta Jack— no, no puede ser, si lo estuviera ya me hubiera dado cuenta, ¿no?, tampoco soy tan ciega...o eso creo.

—¿Qué?— comencé a unir las piezas que encajaban perfectas en lo que me acaba de decir Hiccup y lo entendí —No, esto está mal...muy mal— me levanté de la cama algo afectada...Punzie es...como una hermana para mi y jamás le haría algo así...no quiero lastimarla.

—Sé lo que piensas Els, pero...debes dejarlo ir— el castaño se levantó y colocó sus manos en mis hombros.

—Lo haré, no quiero lastimar a Punzie...por más que me duela quiero verla feliz— le dediqué una sonrisa y el castaño me miró con tristeza.

—Elsa...sé lo mucho que debe doler y te entiendo, como ya te dije...estaré aquí para cuando me necesites, siempre seré tu almohada...con la que puedes tener conversaciones hasta muy tarde, puedes llorar cuando necesites hacerlo, puedes golpearme cuando estés molesta, puedes abrazarme cuando necesites un abrazo o muchos mimos ahí estaré, hasta puedes utilizarme para dormir— solté una ligera risa al imaginarme todo lo que decía —Puedes contarme lo que sea y yo no se lo contaré a nadie, siempre estaré junto a ti...pase lo que pase, sea la hora que sea o el lugar que sea donde estamos— me abrazó por los hombros fuertemente y yo acepté el abrazo pasando mis brazos por su cintura.

—Gracias Hiccup, admito que si aún fuéramos pareja te besaría— reí levemente en su pecho al igual que él.

—¿Qué te detiene?— se separó de mi para mirarme pícaro, colocó sus manos en mis mejillas 

—Pues...nada supongo— sonreí inocente y el castaño negó con la cabeza riendo —También porque te estoy reservando para Mer— ahora yo lo miré pícara y él cambió su expresión a una más confundida —Y dices que no te gusta, se perfectamente que te agrada— comencé a hacer gestos con mis manos y el castaño me miró aún más confuso —¡Hiccup y Merida, debajo de un árbol, besándose apasionadamente, nada de esto rima pero me importa una mierda!— cantaba divertida mientras saltaba en mi cama y juntaba mis manos simulando ser ellos besándose y el ojiverde me miró divertido.

—Bien, me descubriste— rodó los ojos un tanto divertido y deje de saltar para mirarlo triunfante —Me conoces tan bien hermosa, pero no es por ella— negó con la cabeza y se acercó a la cama para después subir en ella y tomar mis manos.

—Y mira que aparte de hermosa...sexy— eche mi cabello hacia atrás como diva y me di la vuelta para después dar una palmada en mi trasero haciendo reír al castaño y finalmente volví a tomar sus manos —Te diré lo mismo, estaré para apoyarte en todo, si me necesitas para sonreír no dudes en que estaré...porque si lo haré, si quieres un abrazo o mimos aquí estaré para darte los que quieras, si necesitas un hombro para llorar...aquí me tienes y no sólo el hombro eh— el castaño soltó una carcajada y yo sonreí —Si necesitas consejos te los daré...aunque te daría otras cosas— moví mis cejas de arriba abajo haciendo reír más fuerte al castaño, tanto que sobaba su estómago de tanta risa —Estaré cada que me necesites Hicc, ni la distancia podrá separar las veces que me necesites, y si necesitas ayuda en conquistar a esa chica...te la daré— lo tomé de las mejillas y besé su frente con cariño, claro que me tenía que poner de cuclillas...este niño es un poste de luz.

—Gracias preciosa— besó mi mejilla con dulzura y luego sonreímos —Bien vamos a beber algunas copas de vino mi lady— me extendió su brazo caballeroso y yo entrelace mi brazo con el suyo.

—Pero primero traiga las copas señor Haddock— me separé de él luego de bajar de la cama y él asintió, se fue de la habitación riendo y los minutos vuelve sonriente —Wow creí que tardaría más caballero—.

—Soy el mismísimo Flash en persona señorita Arendelle— hizo una reverencia divertido y yo solté una carcajada —Ya basta de caballerosidad, vamos a beber unas copas...sin exagerar, ayer tomamos que jode y reforzamos nuestra amistad casi teniendo sexo— ambos soltamos una carcajada y el castaño abrió la botella para servir un poco en las copas.

—Bien, ahora...¿quieres que hablemos de cómo ayudarte para conquistar a esa chica?— pregunté pícara tomando un poco de vodka, el castaño se sonrojo levemente haciéndome reír un poco recibiendo un golpe en el brazo de su parte —Sólo tienes que ser tu mismo— sonreí y él tomó de su copa.