Clases tras clases, jamás se había sentido más aburrido que nunca, hasta que las horas dieron al receso y al fin terminaron esas horas infernales. México arregló sus cosas, una vez que no había nadie, salió del salón pero por la ventana y se dirigió al pequeño bosque.
–¿Debería seguirlo? –el norteamericano estaba observando como el de emblema de águila se alejaba de la institución.
–Dale tiempo USA... Sé lo duro que puede ser una separación y lo complicado que es intentar entablar una conversación sin llegar a los gritos – dijo y tomó el hombro del ya antes mencionado.
–Gracias Filipinas, nuestra separación fue lo mejor y lo peor que he echo... Pero es por su bien –se alejó junto al filipino.
Mientras ellos dos se iban, un canadiense se encontraba fuera del salón en que debía estar el mexicano, quería hablar con él sobre sus rasguños en sus manos y lo de su hermano.
–Aaahh~ ya me cansé de esperar –hizo un puchero y entró al salón completamente vacío –¿Pero que...? –
No había rastro de que alguien estuviera ahí aún, continuó buscando, nada aún y se asomó a la única ventana abierta.
–¿Se habrá dado cuenta que lo esperaba? –susurró y decidió irse a buscarlo.
–No lo creo Canadá –la puerta fue cerrada por un tipo más alto que el canadiense –Debemos hablar de algo... Divertido~ –aquella persona se encontraba recargada a la única puerta del lugar.
–No tengo nada de que hablar contigo Rusia –estaba nervioso, nunca había hablado con él... Bueno... No a solas.
Si su hermano estuviera con él, creo que no estaría ahí metido y mucho menos intimidado por aquel chico que le gana de altura.
Por otro lado...
México estaba confundido, el chico de hace un buen rato... Pareció conocerlo antes y hasta recordó algo más de eso.
En su relación con USA, le habló que tuviera cuidado, a veces le contaba sobre su trabajo pero no lo suficiente como para involucrarlo en sus problemas. Filipinas le decía cada vez que iba a visitarlo a su "trabajo" que no debía estar ahí, que USA está ocupado o que simplemente no se encontraba.
Ahora que lo piensa, cada vez que se encuentran estos dos, Filipinas siempre estaba con su ahora ex, técnicamente tenían casi todas sus clases juntos y que ambos reían cuando el mexicano no estaba muy pegado al tema o cuando cada vez que hablaban el estadounidense sacaba palabras en ingles con él. *¡Idiota! Ya estas llorando pinche marica* pensó.
Sus lágrimas cesaban sin parar, todo iba para mal cada vez que sacaba conclusiones hacia una posible engaño hacía él, un dolor pulsante se encontraba en su pecho y ese sabor agrio en la boca regresaba en él.
– "Hoy me parece mentira, que se ha escape mi vida, imaginando que vuelves a pasarte por aquí " – las lágrimas salían sin permiso.
Su mirada estaba perdida en el pasto verdoso claro, estaba seguro que todo era una broma de su ex, que ahora vendrá con algún regalo.... Malditas esperanzas lo estaban matando otra vez por dentro, tenía ganas de correr y salir a buscarlo, preguntar que había echo mal, que cambiaría todo con tal de que lo volviera a amar y que fueran esa hermosa pareja tóxica siempre erán.
–Vaya... Es como ver un hermoso bosque que es acompañado de esa hermosa cascada, tanta belleza, tus ojos reflejan más ese hermoso bosque verde... Todo ese paisaje que quisiera sanar y necesita alguien que lo cuide –una voz diferente y nada reconocible llamó la atención de México.
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♥Carita Empapada♥
RandomMéxico es un chico de preparatoria, vive junto a sus hermanos y su primo (Brasil), después de los 15 años su vida cambió... Desde el primer amor de su vida de niño a adolescente hasta un nuevo amor totalmente diferente. Ese pequeño tiene algo que la...