Prólogo

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No, ¿como es que... Que... Que me haya dejado de amar? Yo soy increíble ¿no?, yo siempre fui amable, detallista y hasta le lleve mariachi, eramos tóxicos, pero eso no quería decir que no había amor, ambos nos amábamos, a nuestra manera, pero lo hacíamos y ahora.

Ahora yo quería a mi gordis de vuelta, ¿Porque? Entiendo que mi padre no quería nuestra relación fluyera, creé que si seguíamos siendo pareja yo sería el afectado... ¿¡Pero al menos pensó si me alejaba de él yo seguiría siendo el afectado!? ¡Nunca piensa en ! ¡Piensa en lo mejor para mí pero no en mí! ¡NUNCA CAMBIA!

Solo basta... Esperar, hay que desearle lo mejor para que no vuelva.

México se encontraba en una butaca justo frente donde está el escritorio del maestro, con la cara en la paleta de esta con pequeñas lágrimas recorriendo sus mejillas coloridas, no había nadie exactamente y ayer había terminado con su novio... USA.

Ahora ex, claro está; no le dijo a ninguno de sus hermanos ni a su padre, solo entró emputado a la casa y azotando la puerta principal subió a su cuarto. Ahora se había levantado temprano, solo para evitar las preguntas que harían en el desayuno.

Sus ojos están muy hinchados desde ayer, su garganta se encuentra seca de tanto gritar y soltar hipidos, sus párpados están pesados por llorar y solo dormir 2 horas.

–Mierda... Creo que me iré afuera, si me ven aquí pensarán que llegué a ayudar al conserje a limpiar –se limpió las lágrimas y se levantó dispuesto a irse.

Una vez afuera, se dirigió a la parte de atrás de esa gran institución, caminó hasta llegar al pequeño bosque que adornaba perfectamente el lugar; se recostó a un árbol, un roble exactamente, el problema era que era pequeño y a lado de este lo acompañaba un bonsái.

Se veía tierno, un pequeño árbol que desea alcanzar a su mayor y el mayor quien se esfuerza por ser más alto que nunca. Eso solo hizo que se acordará de su ex, Nueva España era más alto que Trece Colonias, lograron enamorarse y lograron superarse... Pero no lograron por ese felices por siempre.

Un horrible sabor amargo en la garganta acompañado de un suave dolor, hizo que volvieran a salir pequeñas gotas saladas de aquellos ya hinchados ojos rojos comenzando a empujarse unas a otras y seguidos de pequeños hipidos. Abrazó sus piernas juntándolas en su pecho, solo quería que USA llegará de la nada, le dijera que lo que pasó ayer no era cierto y que seguirán con ese amor para siempre, con aquella familia que juraron hacer, con... Todas las promesas que prometieron.

¡Maldita sea!, con solo tener esa posibilidad menos probable provocó que sus hipidos fueran remplazado con grandes lamentos y con el nombre de su primer amor.

♥Carita Empapada♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora