Tú y yo, en Ámsterdam.

epílogo.

2 años y medio después.

31 de diciembre de 2021.

—Amor. — la voz suave de Logan me despierta. —. Hemos llegado.

Su voz es muy lejana y remuevo mi cabeza un par de veces antes de abrir los ojos. Realmente no quiero hacerlo. Todo el mundo empieza a levantarse en cuanto las puertas se abren y así lo hacemos nosotros, no sin antes recoger nuestra maleta de mano.

— Vale, supongo que tenías razón cuando me contaste eso del clima de Noruega. —dice Logan mientras bajamos del avión.

Yo, a diferencia de él, no me sorprendo en absoluto al ver que está lloviendo. Noruega es así. Oslo es así. Su mano busca la mía y entrelaza nuestros dedos mientras corremos por la lluvia, hasta buscar un lugar cubierto. Lo encontramos dentro del aeropuerto.

— ¿Has estado muy callada, todo bien?

— He estado durmiendo todo el viaje, Logan. —sonrío un poco y el deja un beso en mi frente.

— Lo sé. Pero me imagino que debe ser duro para ti estar aquí.

Respiro hondo. Lo es. Más de lo que pensaba y seguramente, más de lo que debería. Nos quedamos ahí, abrazados hasta que llueve menos y entonces cogemos el primer taxi en dirección al hotel.

Cuando estamos a punto de llegar, me doy cuenta de que la pierna de Logan no ha parado de temblar en todo el trayecto. Eso es algo que yo siempre hago sin darme cuenta, pero él siempre ha sido una persona muy tranquila, lo cual me lleva a una cosa.

—¿Estás bien? — miro su pierna y eso le hace sonreír con ternura.

— Sí. Bueno en realidad estoy un poco nervioso. — pongo mi mano encima de su rodilla para que deje de moverla y acaricio ahí. —Sé que parece que no pero soy muy tímido con la gente nueva. Y no sé si voy a caerle bien a tus amigos.

— A Noora ya le caes bien, y a Neal nadie le cae mal. En cuanto a Brooklyn y Jake, yo tampoco los conozco, pero no creo que sea muy difícil.

Veo el apartamento de Neal y Noora a través de mi ventana y sé que hemos llegado. Siento como si algo me apretara el corazón y me impidiera respirar. Sabía que pasaría esto. Todos los recuerdos. Tanto Jordan como yo hemos pasado muchos momentos inolvidables ahí.

— Hemos llegado. —le digo mirándole y el creo que lo entiende porque deja un beso en mi mejilla.

Lo primero que pienso al salir es que no recordaba que hiciera tanto frío aquí. Me abrocho la chaqueta hasta arriba. Estamos a punto de picar al piso cuando la puerta se abre de repente y aparecen ellos. Neal lleva el pijama puesto, pero aun así se ha puesto un gorro de lana blanco y parece que esté presentable. Noora lleva el pelo a la misma altura que siempre y el pijama de conejitos.

Mis pies se mueven solos y corro a abrazar a Noora como si lleváramos años sin vernos. Realmente, hacía muchísimo que no nos veíamos y es increíble como una persona puede seguir exactamente igual.

— Te he echado tanto de menos. — murmuro flojito en su oído y ella me oye porque acaricia mi espalda.

— Llevamos veinte minutos mirando por la ventana para ver cuándo llegabais. — dice Neal cuando nos separamos.

— Y en cuanto hemos visto el taxi hemos bajado corriendo. — completa ella. — Hola, soy Noora una vieja amiga de Kara. — ella misma se presenta a Logan.

Yo miro a Neal con una sonrisa enorme y el no tarda en acercarse a mí y envolverme en sus brazos. Cuando nos separamos, él se acerca a saludar a Logan que ya no está tan nervioso como antes. Entrelazo nuestros dedos y le sonrío mientras entramos al portal.