Cap.4

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Un sonoro ruido proveniente de la planta baja me despierto, miré por la ventana, ni siquiera era de madrugada debían de ser pasando de las 12 de la noche, era muy desconcertante e inquietante, lo cual me dio algo de curiosidad, de inmediato me levanté para bajar las escaleras y debo admitir que lo que vi era un tanto inusual.

Era mi padre, empacando...

—papá? — Este volteo a verme un poco sorprendido. —que haces? — Pregunte incrédulo a sus acciones.

—bueno, estoy empacando, me iré algunas semanas— La respuesta me sorprendió más que la forma tan casual con lo que lo dijo, como si no fuera la gran cosa dejarme aquí solo como si nada.

—por qué? — Para mí la respuesta no era nada obvia, no como él lo hacía ver por lo menos.

—el consejo y yo tomamos la decisión de hacer un último viaje al nido de dragones, sé que es peligroso, pero lo conseguimos por fin podremos librarnos de maldita plaga— Para ser franco ese pequeño discurso solo me hizo enfadar.

—si clero e imagino que planeas dejarme aquí, puliendo armas en esa maldita armería, ¿verdad? — Puede que lo que dije no lo pensara muy bien que digamos, pero no había otra manera de decirlo.

—no me hables con ese tono, pero si, eso era lo que tenía en mente que hicieras mientras yo no estoy y por supuesto bajo la supervisión de Bocón porque que párese que no puedo confiar en que te comportes como es debido cuando estás solo— No quería responder le, pero sentía la cólera aumentar en mi cuerpo.

—confianza!, dese cuando tú me has tenido una pisca de confianza, tú nunca has creído en mí, ni un poco y no creo que lo hagas— Me molestaba mucho, que me tratara como un niño ignorante y era obvio que no tenía otra manera de tratarme.

Él iba a responderme, pero una estruendosa explosión retumbar el suelo, nos miramos el uno al otro unos instantes para luego percatamos de los gritos de la gente en el exterior, de inmediato salimos de la casa, solo para quedarnos pasmados ante lo que veíamos, las casas estaban en llamas las personas corrían frenéticas tratando de apagar el fuego, escondiéndose o tratando de encontrar lo que lo provocó, pero era ilógico no podían ser dragones no se divisaban en el cielo nocturno y apenas ayer habían atacado, no tenía sentido.

—todos apaguen el fuego antes de que se esparza!, Hipo continuaremos nuestra charla cuando la situación lo amerite, así que. !!ve a la casa!! y quédate ahí!!— Eso fue la gota que derramó el vaso, puede que estuviéramos en uno situación de peligro, pero no quería que me estuviese evitando ya no más.

—NO!!— Volteo a verme su expresión era de molestia y confusión. —estoy harto de que tomas cada situación como una excusa para no tener que lidiar conmigo, estoy harto de que jamás me tomes en serio, a pesar de lo que haga, a pesar de todo el esfuerzo que pongo para que estuvieras orgulloso de mi, DIME! ¡QUE ESTOY HACIENDO MAL! —

—quieres saber qué es lo que está mal contigo?, todo está mal contigo, porque desde que naciste párese que ni una sala fibra de tu cuerpo esta echa para ser vikingo, así que no hay motivo para que este orgulloso, porque a donde sea que vallas serás solo un desastre— No voy a mentir todo lo que dijo era cierto y dolía más de lo sé podría imaginar.

Me había quedado perplejo ante lo que salía de la boca de mi padre, mientras esté se daba la vuelta, entonces fue que una de las casas cerca de mi explotó repentina mente, escuchaba a mi padre gritar que me cubriese, pero yo seguía en shock era como si alguien a la distancia me hablara, pero yo no lo escuchaba realmente.

—furia nocturna! — Grito uno de los vikingos que intentaba apagar el fuego, para luego escucha en silbido en el aire que me era muy familiar, la reacción de todos había sido agacharse para buscar resguardo, sin embargo, yo permanecí estático por la profunda tristeza que sentía y fue hasta que era demasiado tarde, cuando me percaté de que mi cuerpo era levantado del suelo como si yo fuera una simple pluma.

—no! ¡Hipo! ¡¡Hipo!!— La impotencia de aquel hombre por no poder salvar a su hijo que se alejaba cada vez más era enorme, que esté se dejó caer de rodillas al suelo ignorando que a su alrededor todo era un caos en llamas.

—Estoico! Estoico reacciona, escúchame lo buscaremos después, pero necesitamos tu ayuda— El hombre solo pudo asentir con la cabeza.

Mientras, a lo lejos cruzando el mar un joven vikingo intentaba volver en si para intentar salvar su vida.

Concéntrate Hipo, tienes que salir de esta, porque de lo contrario lo más seguro es que mueras en garras de un dragón sin poder defenderte, pero aún que consiga que me suelte es posible que muera ahogado, me encuentro demasiado lejos de la isla ya ni siquiera la puedo divisar y lo peor es que acabamos de entrada una tormenta, estamos muy alto y no hay muchas opciones, así que supongo que me arriesgaré en ahogarme.

Conseguí golpearlo lo suficientemente fuerte para que el dragón me soltará, pero tal vez no lo pensé muy bien, pues comencé a caer y fue entonces que se me ocurrió que el impacto en mi cuerpo contra el agua podría matarme también, casi se podía sentir el impacto, pero fue entonces que sentí que sostenían mi pierna y nos empezamos a elevar nuevamente. Ese plan definitivamente no funcionó, para ser franco ya no tenía más ideas pues me empezaba a quedar sin oxígeno el miedo en mí me dificultaba mucho respirar y la altura en la que estaba no me ayudaba para nada; poco a poco me fui perdiendo la conciencia a tal grado que ni la lluvia me podía mantener despierto para cuándo me di cuenta yo ya estaba sumergido en un sueño muy profundo lejos de todo preocupación y tristeza.

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Hola, mis criaturitas de val oscuridad, espero se encuentren bien perdón por no haber actualizado, pero es que nos estamos adaptando a esta difícil situación que estamos viviendo, aunque estar en cuarentena no es del todo malo espero que pronto podamos superar esta difícil situación, en todo caso espero les haya gustado el capítulo de hoy síganme para más contenido.
Gracias y hasta la próxima. ❣️😷

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