Mariposas -Wigetta

Mañana todo será mejor.

-¡Boo! –

-¡Ah! ¡Alex! –Grité mientras me levantaba de la banca donde lo esperaba.

-¿Te asuste? –Preguntó fingiendo inocencia mientras rodeaba la banca y se colocaba a mi lado.

-¿Tu qué crees? ¿Por qué demoraste tanto? –Le pregunte sujetando mi pecho -¿Mucha resaca? –Mencione entre risas y él sonrío de lado.

-Ni te imaginas lo que me paso anoche –Dijo con una sonrisa pícara.

Y tú tampoco; Pensé, esta mañana había despertado entre los brazos de Samuel de Luque.

-Ven vamos a comer algo –Dijo Alex tirando de mi mano.

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A la mañana siguiente me desperté bastante temprano, me cambie colocándome el uniforme y al bajar mi padre estaba terminando de desayunar y me había dejado servido el desayuno.

-Hola, Guillermo –Me saludo, lo observe unos minutos, estaba sobrio.

-Hola papá –Comente besando su mejilla.

-Yo debo irme, hoy trabajo hasta tarde así que no me esperes –Esa era la clave para: "Me emborrachare con amigos y espero no verte o descargare toda mi  furia en ti".

-De acuerdo  papá, cuídate –

-Claro, por cierto, ten –Dijo entregándome un pequeño fajo de billetes –Para tus cosas, no los gastes todo de una ¿Sí? –

-Sí, gracias papá. Adiós –Le dije viéndolo salir por la puerta.

La verdad que mi padre era un caso verdaderamente extraño, cuando no bebía era otra persona, pero era como si el alcohol lo convirtiera en alguien completamente distinto y pasaba de ser un buen padre a un monstruo que me odiaba por ser parecido a mi otro padre.

Termine mi desayuno y me encamine al salón de clases, Samuel llego bastante tarde y no me hablo en casi todo el día, supongo porque me fui ayer dejándolo solo y dormido.

-Espera –Me dijo cuándo me dirigía a la salida del instituto –Ayer te fuiste y - --

-Sí, era muy tarde –Lo interrumpí, cosa que no le gusto ya que frunció el ceño –Igual que ahora, debo irme –Le dije encaminándome a la salida, pero sentí su agarre en mi brazo y pronto me vi entre los casilleros y su cuerpo.

-¿Qué te pasa? –

-¿Qué te pasa a ti? –Me respondió molesto.

-Mira Samuel –Hable más tranquilo, quizás así me lo sacaba de encima –Eres un chico muy guapo y todo –él sonrió de lado afianzando sus manos en mi cintura –Pero no me interesas –Dije y él frunció el ceño –Él beso no significo nada, es más, fuiste tú quien me lo dio –

-Tú me respondiste –Me interrumpió.

-Sí, pero era porque estaba confundido –No pude continuar cuando escuche su carcajada resonar por el desolado corredor.

-¿Confundido? –

-Sí, yo termine hace poco con mí... Novio, así que fue eso, mejor quédate con Alex. Además ya me entere que casi estuvieron juntos en la fiesta y - --

-Estás celoso –Dijo sonriendo de medio lado e interrumpiendo –Pues Alex no es mi primera opción –Murmuro cerca de mis labios.

-Yo... -Me perdí observando sus carnosos y apetecibles labios pero reaccione cuando los vi curvarse en una tonta sonrisa superior –Lo siento, no me gustas. Será mejor que te mantengas alejado de mí -Dije serio empujándolo y me aleje a toda prisa de él.