Sobrevivir↝ᴶᵒᵉʳⁱᶜᵏⓣ

•02•

•E•R•I•C•K•

Abro mi boca a la par que Darwing abre la suya, mi única intensión es que me imite y lo estoy logrando.

Disfruta mucho de los frijoles con los cuales lo estoy alimentando.

Tiene su boquita un poco llena, y yo toco sus mejillas con la cuchara empujando para que pase la comida.

Me mira mal y mastica más lento.

Amo todo de él.

No se si es porque es mi viva imagen de cuando yo era chiquito o simplemente por ser él.

Creo que ambas.

Pero encerío es como un MiniErick, tiene los rasgos de la cara muy parecidos a los míos, y su corazón es muy grande, como el mio.

Somos dos gotas de agua.

Mis pensamientos salen de lugar cuando escucho la puerta sonar y de repente siento todo el cuerpo de Joel haciendo peso sobre el mio.

Me esta mirando a los ojos, y yo estoy temblando bajo su cuerpo.

Tengo miedo.

Desvío un poco la mirada y entiendo lo que está haciendo. Me esta protegiendo.

Lindo de su parte considerando que me conoce hace poco.

La realidad vuelve a mi, cuando veo a los infectados lograr entrar al lugar y mis ojos se abren de par en par tembalndo por el miedo.

No tengo miedo por mi. Tengo miedo por mi bebé.

Giro un poco la cabeza para encontrarlo porque no lo veo y mi cuerpo siente escalofríos al ver que uno de ellos de esta acercando a su cuerpito que se encuentra debajo de uno de los estantes del lugar.

─¡Mi bebé, no! ─exclamó tratando de retirar a Joel que me mantiene contra el piso, pegandome más a su cuerpo.

Estúpido Joel.

Muerdo su brazo logrando que suelte un quejido de dolor y ya estoy liberado.

Golpeó al zombie con lo primero que veo. Un silla.

Destruyo su cabeza y la sangre llega a salpicarme manchandome todo, pero al contrario de sentir asco, lo único que siento es felicidad por que lo tengo en mis brazos de nuevo.

El es todo lo que necesito para estar bien. El, yo y nadie más.

Joel me toma de la cintura colocandome detrás de él, no sin antes susurrame algo al oído.

─Escóndete.

Esta loco.

─Te ayudare, idiota ─no puedo creerlo.

Me ofende muchísimo.

─Esto es peligroso, niño. Así que tu cuida a esa cosa ahí atrás, mientras el listo se encarcan de es.... ─lo interrumpo clavándole un cuchillo en la cabeza al zombie que se encontraba tras él.

Lo quería atacar.

─Casi pierde su cerebro, señor listo ─menciono riendo y continúo rematando a todos lo no muertos que se acercan a mi.

Darwing a corrido hacia atrás, lo que me confirma que está a salvo y fuera de todo peligro.

Joel me sigue poniendo tras él, para cuidarme.

No lo necesitoo.

No eran muchos, contando que no pasaban de 7. Así que no fue tan complicado acabar con todos.

Me siento acorralado cuando Joel invade mi espacio personal apoyandome contra un frizer del lugar.

─¿Q-Qué haces? ─le cuestiono al sentir su dedo pulgar pasar por el borde de mis labios.

─Tienes sangre de zombie por todo la cara, asco ─dice y noto que su mirada esta atenta en esa parte en especifico.

Mis labios.

Con sus dedos quita y limpia el rastro de sangre.

Todo va así, hasta que escucho la voz de mi bebé en uno de los pasillos.

─Hemanito mayo ¿Qué hace con el seño Joel? ─cuestiona mirándonos, interrogando por la cercanía de ambos.

Yo miro una última vez a Joel antes de mirarlo a él.

─Yo me iba a reforzar la chapa de esa puerta defectuosa, esta mal, y no queremos que se repita algo como lo de hoy ─usa como excusa Joel marchándose a pasos veloces.

Es tan raro.