•05•

1.1K 200 281
                                    

•J•O•E•L•





Darwing tira la pelotita que se encontro en uno de los pasillos hace no mucho, y observa entretenido como su cachorrito va tras ella.

La trae de vuelta y acaricia su cabezita demotrandole así lo mucho que lo quiere, y lo buen perro que es por ser obediente.

Se la pasan minutos así tan solo jugando a la pelota, y es su manera de divertirse.

Por otro lado Erick y yo no encontramos en uno de los pasillos revisando que productos están vencidos y cuales no.

Levanto la mirada de el yogurt que estoy fingiendo revisar y me concentro en él por unos segundos.

Es muy perfecto.

Mueve su boquita para un costado haciendo trompita con sus labios y yo me quiero morir de amor ahí mismo, porque es muy tierno.

Ni siquiera se si hay un momento en el que deje de serlo.

Parece que me esta hablando porque veo sus labios moverse y yo sacudo un poco mi cabeza volviendo a la realidad.

─¿Me escuchaste algo al menos? ─me cuestiona cruzandose de brazos porque ya noto mi notoria falta de atención.

─¿Alguna de las palabras que dijiste llevaba "P"? ─le cuestiono tratando de hacerlo de reír pero no funciona.

─Eres un imbécil ─me insulta dándome la espalda y camina hacia otro pasillo tocando cada cosa que encuentra.

─No te enojes, Er ─le pido sujetando su cintura por atrás y apoyo mi barbilla en su hombro respirando su aroma natural.

Huele delicioso.

─Sueltame, Joel ─me ordena intentando alejarme unos segundos y no le dura mucho porque al rato ya esta caminando conmigo abrazandolo y miro atentamente todo lo que me muestra.

Su voz es tan bonita.

─¡Mira eso! ─exclama, esta vez sí logrando quitarme de encima, corre hacia donde apunto anteriormente y mira lo que encontró con adoración.

Nutella.

─Nunca probe una ─le cuento apoyandome sobre uno de los estantes.

El abre los ojos como si le impresionará demaciado.

Exagerado.

─¡Nunca probaste nutella! ─me grita haciendome retroceder y yo lo miro asustado.

─Mis papás apenas y pagaban mis materiales para el colegio. Nunca fuimos una familia adinerada, Er.

─No me lo creo, es lo más rico en el mundo ─me dice ya calmandose un poco y mira el embase seguro fijandose en la fecha de vencimiento
─No te preocupes yo te haré probar esto ─me indica llevando una mano a mi mejilla─ Sera tu primera vez y conmigo ─chilla emocionado abrazándome.

Sí quiero probar.

Veo como abre el embase y mete su dedito ahí para acto seguido llevarselo a la boca y chupar lentamente.

Es muy bonito.

─Mete tu dedo ahí ─me indica pasándome el embase y yo lo hago dudoso.

Cuando lo dirijo a mi boca el me mira atentamente seguro esperando una reacción mía y yo sonrió mirandolo su ojos brillantes por la emoción.

─Esto sí esta muy rico ─exclamó llevándome a otro pasillo con el embase y el me sigue gritandome y se pone delante mio para detener mi caminar.

─Eso es mio ─me informa tratanto de quitármelo de mis manos y yo me alejo apoyando su cuerpo en uno de los estantes.

Estamos muy cerca. Demaciado.

─Tienes nutella acá ─le indico señalando con mi dedo la comisura de sus labios.

─¿Me la quitas? ─me pide mirando mis ojos y suena a que quiere algo.

Lo voy a besar.

Se que es lo que quiere, sus labios entreabiertos son como una indirecta directa.

Mi mano sube por su mejilla y me acerco lentamente para unir nuestros labios y estoy apunto de hacerlo hasta que siento algo que rasga mi pantalon.

Juro de verdad que yo amo mucho a Thor, pero en este mismo instante no hay nada que odie más en este mundo que ese perro.

Me separó de Erick, y ambos lo miramos intrigados porque no entendemos que es lo que trata de decirnos.

Está desesperado.

Muerde mi pantalón jalandome fuerte hacia donde el quiere llevarme y empieza a ladrar fuerte.

Nos dejamos llevar y yo no tengo tiempo para buscar mis armas que me quedan muy lejos.

Un escalofrío pasa por mi cuerpo al entenderlo, y volteo a ver y entiendo que lo mio no es nada comparado con lo que Erick esta sintiendo.

Darwing esta afuera.

La pelotita se le debió salir para fuera por el pequeño hueco que hay en la pared.

Y el encontró una entrada que de la cual yo no no sabia su existencia.

No es un puerta pero entre los escombros que lo tapan hay un agujero no tan grande por el que Darwing fácilmente pudo caber.

Nos apuramos en salir afuera, atravesando apenas el hueco mediano y ahí lo vemos esta acorralado por tres zombies y tiene su pelotita en una mano apretandola fuerte.

Tiene miedo.

Pero yo soy el que tiene más miedo cuando sin darme cuenta y tomandome por sorpresa Erick atraviesa un palo por el primer infectado.

Yo lo ayudo pateando con fuerza al otro y cuando lo tengo contra el piso pateo su cabeza con fuerza hasta que está explote y no dudo en hacer lo mismo con el siguiente.

Me preucupa mucho lo traumatica que puede ser la escena para el niño, y lo es porque esta llorando a más no poder.

Parece que es muy tarde cuando de un momento a otro, otro zombie aparece de la nada corriendo y su única dirección en Darwing.

─¡NOOOO! ─grita Erick tan fuerte que hasta yo puedo sentir su dolor.

Yo ya estoy llorando, hasta que veo al infectado caer al piso debido a que una bala lo a atravesado.

Volteo buscando de donde vino el disparo y lo veo

Un chico.

Erick va donde su hermanito y le está besando todo el rostro sin dejar de llorar sobre su pecho.

─Muchas muchas gracias, por salvarlo, encerío te lo agradezco mucho ehh...

─Mi nombre es Richard.







Sobrevivir↝ᴶᵒᵉʳⁱᶜᵏⓣDonde viven las historias. Descúbrelo ahora