•One Shorts• Sagitario x Capricornio [Terminado, pero en edición]

❁Hitman / Sicario⚣

Aioros x Shura... 🥀+18

POV. Shura

Nunca pensé caer en este maldito callejón sin salida.

Ese Viernes 29 de Marzo caminaba apresuradamente por las calles, mi única acompañante era una cámara fotográfica; observaba la belleza de los árboles verdes en aquella hermosa ciudad de Atenas, sin ningún cuidado choco con un hombre al cual le restó importancia y ni siquiera le muestro una señal de disculpa, continuó mi trayecto hasta una cafetería.

Lo veo a él y se que ya tengo un nuevo trabajó, me dirijo hasta el con una enorme sonrisa y tomó asiento —¡Buenas tardes!— mi voz suena extremadamente sería.

—¡Toma asiento por favor!— me indica el hombre delante de mí.

Es un sujeto verdaderamente atractivo, cabellos rebeldes pintados de color azul, ojos como el mar, alto, robusto y de tez morena clara.

—¿Tienes algo para mí?— pregunté aclarando mi garganta.

No era un simple fotógrafo, mi empleo iba más allá de sacar fotografías a lugares reconocidos, mi trabajo estaba dentro de la mafia, era el sicario más eficiente que tenía la organización "Géminis", debido a que la persona que estaba enfrente de mi tenía un gemelo y ambos eran los jefes.

—Hay alguien que me está dando un dolor en el tracero, me ha quitado a mis clientes más importantes ¡Quiero que lo desaparescas!— me dijo con un tono severo y frío —¡Es él!— me obsequio una fotografía en la cual veía a un hombre castaño, atractivo de piel bronceada y ojos jade —Su nombre es Aioros— una cara de asco se le formó al decir aquel nombre.

—¡Será un trabajo fácil!— sonreí de lado.

—Solo tienes tres días para quitarlo de mi camino y de la faz de la tierra— respingá la nariz y frunce su entrecejo.

—¿De cuántos euros estamos hablando?— hablé interesado.

—Estoy dispuesto a pagar todo los que me pidas, no me importa si tiene 18 ceros a la derecha— susurró —¡Solo tienes que matarlo!—

A mí parecer la muerte de aquel tipo me beneficiaba demasiado.

—Saga... Ve haciendo un cheque de muchos ceros— sonreí —¡Pronto tendrás noticias de mi!— suspiré —En todos los noticiarios verás la noticia de ese asesinato— murmuré.

Mi lealtad estaba con él, la cámara que llevaba era para despistar a los ciudadanos y simplemente pensaran que era un fotógrafo.

—¡Eso espero, por qué si me fallas no verás la luz del sol y estarás tres metros bajo tierra!— sonrió.

—¡Cumpliré con ello!— le dedicó una pequeña risa y salgo del local.

Sigo visualizando el paisaje, veo a niños jugando en el parque cercano y me recuerda a mi infancia, cuando todo era fácil para mí.
Me siento sobre una banca de color blanco, les llamo a mis contactos para que me proporcionen mejor información y después desaparezco del lugar.

El 13 de abril ya había reunido toda la información sobre los lugares que más frecuentaba ese tipo.
Se me hizo tan fácil escabullirme en aquel bar de mala muerte el cual era mi perdición, pedí un trago del mejor Vodka al barman y fue lo mejor que pude pedir ese día.
Entre olor a alcohol y sexo, lo visualice desde lejos.

Me coloque en un punto clave donde pudiera apuntarle directamente con un arma de fuego, llevaba tantos días detrás de él, me sorprendí al ver a unas cuantas mujeres bailando para el en aquella sala privada, fijé mi objetivo y ante todo el ruido de la música a todo volumen le disparé y falle... Si no hubiera sido por qué esa bailarina se atravesó justamente cuando disparé, el estaría muerto y yo con mi recompensa en el banco.