•One Shorts• Sagitario x Capricornio [Terminado, pero en edición]

"Celos"

Gestalt x Izo

Ya eran varios días que el sagitario le guardaba un gran rencor al caballero de piscis, pues su gran amigo Izo de Capricornio solo se la pasaba en aquel templo.

—¿Sucede algo?— le pregunto su otro vecino, Ecarlate.

—No nada— hablo despreocupado.

—Para que no suceda nada... Te noto algo molestó— sonrió —Es por Izo ¿Verdad?—

—¿Que tonterías dices?—

—Sabes muy  buen que no son tonterías, todo el mundo sabe que tu e Izo mantienen una relación más alla de ser simples amigos, tal vez estás celoso—

—Ecarlate... No estoy celoso y si son tonterías lo que estás diciendo, Izo y yo simplemente somos muy buenos amigos— alzó los hombros.

—Si claro, y yo no estoy enamorado de Mistorya— camino hacía escorpión —Deberías considerar que Izo no simplemente es tu amigo, tal vez cuando te des cuenta él podría estar durmiendo en otros brazos que no sean los tuyos... Se muy bien lo que significa "Amigos con derechos", Gestalt— sonrió —¿Qué te detiene a mostrar tus verdaderos sentimientos hacía Izo?—

—Ahh... Ecarlate, Izo y yo no tenemos nada... Mejor ocúpate de tu vida amorosa con Mistorya y a mi déjame en paz—

—El primer paso es la negación, después la aceptación— le guiñó el ojo izquierdo.

—¡Ya vete!— gritó.

Minutos después dirigió su vista hacia Capricornio y luego a Piscis.
No podía competir con el caballero más hermoso por el corazón del azabache por qué estaba más que claro que Izo preferiría más a Cardinale.

Gestalt estaba bien con lo que podía recibir de Izo, así fuera cariño o desprecio siempre y cuando al menos Izo lo notará.
Aquel encuentro íntimo que habían tenido se había dado por una culpa del alcohol, y fue en el verano del mismo año que el Capricornio le ofreció una trato tentador al cual no se pudo negar.

—¡Amigos con derechos!—  le propuso el pelinegro.

—¡Claro!— susurró al oído del japonés.

—Con mis reglas— le sonrió —Entre nosotros esta claro que no habrá amor, solo simples roses. Nada de celos y sobre todo ni un solo beso en la boca—

Y si en todo ese tiempo no había probado los dulces labios de Izo.
Dejando de atrás sus celos hacía el Capricorniano se adentro a su templo y se decidió a cocinar para la cena.

—Gestalt...— lo llamaron desde los pasillos.

—Si dime...—

—Solo déjame pasar por tu templo... Necesito ver a Ecarlate—

—Claro Mistorya, sabes muy bien que mi templo es tu templo, puedes pasar cuando quieras sin pedir permiso— sonrió.

—¡Gracias Gestalt!— había dicho con su tono habitual.

El centauro regreso hacia la cocina, estaba tarareando una canción, cuando dos manos traviesas lo abrazaron por la espalda.

—¡Huele delicioso!— habló el capricornio.

—¡Ahhh... Eres tú!— suspiro.

—¿Invitaste a alguien acaso?—

—No—

—¿Puedo hablar contigo, después de la cena?— pregunto el de ojos claros.

—Claro— contestó.

Prácticamente Izo se había autoinvitado a una cena al lado de Gestalt.

Durante aquella cena ambos estaban totalmente callados, ninguno de los dos había dicho algo.
Era un cena un poco aburrida, solo se escuchaba el timbrado de la cuchara metálica sobre el plato de cerámica.
Había una tensión grande en medio de esos dos.

—Así que Mistorya puede pasar cuando quiera por tu templo, por qué tú templo es también de él—

—¿Lo escuchaste?—

—Venia atrás de él, alcancé a escuchar de casualidad—

—Mmm creo que no te interesa tanto, simplemente ninguno puede sentir celos por el otro, por qué ni hay amor de por medio— recogió la mesa.

—Gestalt...— lo llamo desde su asiento.

—¡Dime!—

Sin decirle nada lo tomo de la mano y lo llevo hacía su habitación.

—Si era lo que querías... Solo lo hubieras dicho, como siempre— sonrió con melancolía.

—Gestalt... Tú...— balbuceo —Tú... Agg— bajo la cabeza.

—¿Qué pasa?— 

—Ya estoy cansado de esto, ¡Tengo celos Gestalt!— suspiro —Tengo celos de ti, no toleró que le hables a Shion, que sonrías con Dohko, no toleró ni siquiera que seas amable con Mistorya, Gestalt— se acercó al rostro del Sagitario peligrosamente.

—Izo, pero...— los labios del menor capturaron los suyos.

Tal y como lo había predesido, los labios de Izo eran sumamente suaves y cálidos.

—Ya se lo que dije, pero yo... Gestalt, yo—

—No necesitas decirme nada más— sus manos reposaron en las caderas del menor —¡Se lo que quieres decir!—lo abrazó —Yo igual tenía celos de Cardinale— suspiró.

—Somos unos tontos— sonrió —Solo fui con Cardinale para hablarle de lo que sentía por ti y me dijo que al que se lo tenía que decir era a ti— se apartó del Sagitariano —Desde un comienzo cuando te propuse eso... Yo simplemente quería estar más cerca de ti— sonrió nerviosamente —Aquel día en el que desperté a tu lado después de esa noche, supe que eras alguien especial para mí, tal vez no fue culpa del alcohol sino mía, no debí haberte invitado al pueblo a tomar conmigo— 

—Si eso no hubiera pasado Izo, ahora mismo no estaríamos aquí— respiró —Tal vez no fue la mejor forma de iniciar una relación— le acarició la mejilla —No voy a negarte que en todo este tiempo no estuve contigo solo por diversión, siempre bese tu piel con amor y nunca con lujuria, siempre te hice el amor, nunca te tome solo por satisfacción— paso un mechón del cabello de Izo detrás del oído de este.

—¿Qué?— expresó con las mejillas sonrojadas.

—Nunca tome tu cuerpo por simple deseo, siempre lo hice con amor, cada beso que eh dejado tatuado en tu piel lleva mi amor por ti Izo— lo tomo de las mejillas y lo besó con dulzura.

La edad era el único factor que no les importaba a los dos.

—¿Y por qué me lo dices hasta ahora?—

—Por que hasta ahora tú me haz dicho lo que sientes por mi—

—¿Y si no te lo hubiera dicho?—

—Si no me lo hubieras dicho, yo lo hubiera hecho sin importarme si tomarás mis sentimientos o no— respondió.

—¡Es una locura!— rió —Yo enamorado de mi compañero de batallas, enamorado del flamante y pasciente caballero del noveno templo… ¿Cómo lo hiciste?—

—¡Tal vez amas que yo sea el único que puede llevarte a las estrellas sin dejar el planeta Tierra!—

—¡Eres único!... Y tienes razón, nadie más podría amarme de la forma en la que tú lo haces— lo besó llevándolo a la cama.

—¿Estás seguro de esto?—

—¡Ya aclare mis dudas!— le dijo al oído en tono juguetón.

🌻
...Fin...