Capítulo 03

296 19 1
                                    

Yuri Killian se mostraba calmado ante la propuesta del señor Hamilton. No esperaba que el dueño de la famosa cadena de hoteles fuera a pedirle en persona que cuidara de su hija.
-al casarte con Layla tendrás los mismos beneficios que ella dentro de la compañía, pases de avión privados, reservaciones exclusivas en nuestros hoteles y muchas cosas más- decía el rubio empresario sonriendo levemente.
-entiendo señor, pero esos beneficios son lo de menos, solo deseo la felicidad de su hija- dijo el ruso en un tono neutro- pero no puedo obligar a Layla a casarse conmigo si no lo desea realmente, después de todo ella decide también-
-estoy seguro de que aceptara, solo necesita tiempo para aceptar la noticia-
-esta bien señor- Yuri estrechó su mano a la del hombre- fue un gusto hablar con usted, por ahora debo de retirarme a trabajar-
-igualmente Yuri, tal vez nos veamos muy pronto- fue así que el señor Hamilton salió de los pasillos del escenario Kaleido y se subió a su limusina.

En cuánto al joven ruso, esa situación no le agradaba mucho, si bien se preocupaba por Layla, su relación con ella siempre fue de una amistad cercana y nada romántica. No estaba interesado en la riqueza o la fama de la familia, su rencor se había marchado por completo y no tendría sentido hacer daño a su compañera.

Caminó por los pasillos, al parecer los entrenamientos habían terminado y los acróbatas estaban haciendo sus deberes cotidianos. Yuri trató de buscar a Layla por todas las salas del lugar sin éxito alguno, fue que Sarah se acercó al muchacho.
-¿buscas a Layla, Yuri?- preguntó la mujer.
-así es Sarah, me pregunto a dónde se pudo haber ido- respondió Yuri un tanto cansado.
-ella esta en el dormitorio de Sora, tal parece que iban por unos bocadillos para la fiesta- dijo Sarah con su típica sonrisa.
-¿eh? ¿una fiesta?- el joven estaba muy confundido.
-así es, es una fiesta para los nuevos integrantes del elenco, no creí que Layla se dejaría convencer de ir a la fiesta aunque tratándose de Sora no me sorprende jajaja-
-ya veo- Yuri se encaminó hacía dicho lugar- gracias Sarah-
-no hay de que-

Yuri caminó un largo rato, hasta que se topó con la entrada a los dormitorios. Subió por el elevador de la segunda planta y buscó la puerta de Sora.

Al parecer no había ni una sola alma rondando por el lugar, pasó por varias puertas hasta que encontró la de la japonesa.
Tocó la perilla de dicha puerta y notó que estaba entreabierta.
-disculpen, espero no interrumpir en su conversación..- dijo el joven abriendo la puerta.

Ahí estaban Layla y Sora quiénes habían se estaban besando en frente de el ruso, ellas al voltear a ver a Yuri se quedaron sin palabras. Layla palideció al notar que su compañero las había visto besarse y Sora solo se quedó sin hablar.
En cuánto a Yuri, no podía imaginar la sorpresa de ver a sus dos compañeras darse ese tipo de cariño, estaba entre shockeado y sorprendido.
-Yuri, yo, Sora..- Layla rápidamente se apartó de la japonesa con un sonrojo en sus mejillas- nosotras te lo podemos explicar-
-no hay nada que explicar, Layla- el joven ruso sonrió- pero deben tener más cuidado, sino podrían meterse en problemas-
-¿no nos odia, joven Yuri?- preguntó Sora llena de confusión.
-¿porqué habría de odiarlas? Si ustedes se aman no soy quién para impedirlo, porqué en este mundo tan cruel se necesita amor, que no les importe lo que piensen los demás- contestó Yuri.
-porfavor Yuri, por ahora manten nuestro secreto, la gente no se debe de enterar aún de nuestra reciente relación- rogó la rubia, sus ojos azules mostraban miedo y angustia.
-su secreto está a salvo conmigo, chicas- dijo el ruso sin quitar su sonrisa.
-gracias al cielo- Sora suspiró de alivio.
-por cierto, creo que se les hará tarde para la fiesta- mencionó Yuri saliendo de la habitación- por ahora, me iré-
-¡ahhh! ¡la fiesta! ¡por poco se me olvidaba!- recordó Sora asustando a Layla quién estaba a su lado.
-y a eso veníamos- Layla aguantó una carcajada.
-¡ahhh! ¡iré por los bocadillos y bebidas!- se apresuró la japonesa a la alacena.
-ehh esta bien- mientras tanto Layla solo esperaba a Sora.

Yuri Killan después de haber visto esa escena le quedó más claro todo, no podía interferir en el amor de Sora y Layla. ¿como no pudo haber esperado esa relación? Estaba mas claro que el agua, todas esas competencias con Sora, sus interacciones, era claro que había algo más que una amistad entre ellas y ahora su relación se encontraba con dificultades.
“debo de encontrar una excusa para no casarme con Layla” pensó el rubio subiendo a su auto “¿pero como lo haré sin delatarlas?”.

                        Continuará....

Fuego interno (Kaleido Star AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora