Pesadillas reales - Emiliaco

Cap. 8 Dime la verdad.

Narrador.

Joaquín salió de su casa con rumbo a la de Emilio. Estaba preocupado, por el tono de voz y la insistencia de verse rápido no pensaba nada bueno acerca de la situación.

Llegó casa del mayor, toco la puerta pero nadie abría, hizo el intento por entrar y la puerta estaba abierta.

-Emilio- grito el menor mientras cerraba la puerta.

-Mailo ¿estás aquí?- volvió a gritar pero nadie contestaba.

Se preocupó decidió irlo a buscar y en cuanto entro a su cuarto sus ojos se cristalizaron, su corazón comenzó a latir rápido y sus piernas temblaban, todo apuntaba a que Emilio y María habían tenido relaciones y aunque Joaquín no quería aceptarlo, eso le dolió.

Se tranquilizó, sabía que Emilio lo necesitaba y no podía ayudarlo si se encontraba en esas condiciones. Salió de la habitación pensando a donde podría a verse ido Emilio, un sollozo proveniente del baño le dio la respuesta a su pregunta.

-Emilio ¿Estás ahí?- preguntó el menor del otro lado de la puerta.

Emilio no contesto, pero el ruido que provocaba su llanto provoco que Joaquín se preocupara más.

-Emilio ábreme por favor- para este punto Joaquín ya estaba desesperado. –No puedo ayudarte si no me dejas verte, por favor sal Mailo.

Emilio abrió la puerta, seguía sin camisa, con sus ojos hinchados por tanto llorar al igual que sus mellizas húmedas por las lágrimas, su labio temblando demostraba que quería seguir llorando; ante esto Joaquín no lo pensó dos veces y lo abrazo, deslizándose hasta llegar al suelo se quedaron abrazados.

-¿Me dirás que te pasa?- pregunto Joaquín pasando sus dedos por los chinos de Emilio.

-Me siento confundido Joaquín- contesto mientras abrazaba al menor. –Estoy seguro. Ya no amo a María...

Joaquín no contesto, por una parte se sentía contesto pero, si no fue María, ¿con quién se acostó Emilio?

-Necesito terminar con ella antes de que vuelva a pasar- siguió Emilio.

-¿Antes de que vuelva a pasar qué?- pregunto Joaquín temiendo por la respuesta de Emilio.

-Hoy, bueno hace unos minutos... María y yo- se quedó en silencio, no sabía que palabras usar. –Casi hacemos el amor...- termino bajando la mirada y hundiéndola en el pecho de Joaquín.

-¿Casi? ¿Ósea que no paso?- contesto aliviado Joaco.

-Claro que no paso, esa iba a ser mi primera vez, y no podría hacerlo sin sentir nada por esa persona.

Claramente Emilio no le diría que fue porque mientras estaban tocándose gimió su nombre, sería un secreto que quizás jamás contaría.

Se levantaron del suelo y fueron al cuarto de Emilio, este se acostó en su cama y Joaquín solo se sentó mientras lo observaba y agarraba sus chinos, quería que Emilio sintiera que estaba para él.

-¿No te quieres acostar conmigo?- pregunto Emilio casi en un susurro.

-No lo creo- dejo el cabello de Emilio. –Prometí a Andrés que le ayudaría con lo de su fiesta y faltan algunas horas.

-Genial, ¿iremos juntos?- pregunto casi en puchero.

-Claro, sirve que te distraes un poco de esto.

Siguieron hablando por horas, hasta que Joaquín decidió que era hora de irse ya que se tenía que arreglar para la fiesta de su amigo.

-Entonces ¿paso por ti?- pregunto Emilio.