Al día siguiente, cuando Joshua llegó con la limusina, listo para recoger a Seungcheol, grande fue su sorpresa al ver a los dos chicos vestidos formales, como siempre, pero también muy abrazados.
El hermoso chofer pestañeó dos veces, pero nada más. Su rostro permaneció impasible y luego, muy serio, abrió la puerta de los pasajeros.
— Joshua, él es Lee Jihoon. Mi novio, y la persona más importante en mi vida. – Lo presentó, haciendo enrojecer las orejas del menor.
— Mucho gusto, Lee Jihoon. – Saludó Joshua, quién reía en su interior, pues conocía al asistente de Choi desde hacía tiempo.
— Igualmente. – Contestó el menor, eludiendo su mirada.
Los dos muchachos entraron a la limusina, y luego Joshua les cerró la puerta, pensando que tenía un buen chisme para platicarle a su amado Jeonghan, durante el desayuno que tendrían en breve.
— En la tarde iremos de compras, amor. – Le dijo a Jihoon, abrazándolo y besándolo.
— ¿Necesitas ropa? – Le preguntó a su vez.
— Yo no, pero quiero comprarte unos trajes para que puedas ir conmigo a los juzgados a litigar. – Le explicó sin más, tomándolo con toda calma.
Jihoon lo miró muy serio, y luego se separó, acomodándose la ropa.
— Lamento que mi ropa no te parezca a la altura de lo que tú quieres, pero no tengo dinero para gastar en eso. Aún le debo dinero a mi hermana, que me prestó el mes pasado. – Le dijo con toda seriedad.
— No lo digo porque me parezca mal tu ropa, pero quiero comprarte unos trajes. ¿Qué hay de malo en eso? –
— No lo ves. ¿Verdad? – Lo miró comenzando a molestarse.
— Francamente, no. – Le contestó, sin comprender el enojo del menor. - ¿Por qué te molesta que quiera comprarte cosas? –
— Porque no es necesario. – Le respondió al fin, tratando de no enojarse con su hyung. – Por favor, cariño, no gastes dinero en mí. –
— Al menos déjame ayudarte a pagarle a tu hermana. –
— En cuanto cobre esta semana, terminaré de pagarle lo que le debo, y podré pagar mi parte de la renta y de los servicios que use en tu departamento. – Lo miró. – Porque quiero pagar mi parte de los gastos. – Le aclaró, mirándolo fijamente, esperando una reacción del mayor.
— No es necesario. – Lo abrazó con fuerza. – No tienes que pagar nada de eso. Nada. – Le explicó con cuidado. – Solo quiero que vivas conmigo, y que me des tu amor. Solo eso, Jihoon. -
El menor solo suspiró.
Cuando el mayor le pidió vivir juntos, sabía que esto pasaría.
Choi Seungcheol era un abogado exitoso, y por lo tanto, con mucho dinero. Tenía muchos años ejerciendo la abogacía, y su bufete era famoso en toda Asia.
Obviamente, no podía compararse su estatus social con el de su novio, y eso era algo que siempre sería así y que, de alguna manera, les causaría un poco de ruido en su relación.
— Entonces... ¿Me dejas consentirte? – Preguntó el mayor, susurrando en su oído.
— Está bien. – Aceptó, pero no se veía nada feliz.
— No será tan malo. – Seungcheol trató de no darle mucha importancia al asunto, y tocando en la ventanilla entre los asientos, logró que Joshua bajara el vidrio. – En la tarde nos llevarás a los almacenes de Jeonghan, Joshua. – Se refería a unas tiendas especializadas en ropa para hombre, que Jeonghan había adquirido hacía tiempo.
ESTÁS LEYENDO
Good to me
FanfictionUn breve cuento Jicheol, en donde no hay tanto drama ni nada parecido. También aparece el Jihan. Aparecen otros chicos de SEVENTEEN.