CAPÍTULO QUINTO - FINAL

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El transcurso de los días parecía interminable

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El transcurso de los días parecía interminable. Su mirada estaba posada constantemente en su reloj de pulsera, al igual que en el calendario. El tiempo corría a cuentagotas mientras su desesperación aumentaba. James Swinton estaba cada vez más obsesionado con su deseo de capturar a Rusalka, de hecho, había gastado los ahorros de su vida para construir un enorme tanque de cristal en el cual exhibiría a la sirena. También ansiaba poseer el tesoro del espíritu del lago, la codicia lo consumía y el deseo de poder se hacía más intenso. La obsesión se convirtió en un frenesí, en rabia contenida porque parecía que el destino deseaba bloquear sus planes.

-No comprendo tu comportamiento, James – Murmuró Björn, su socio - ¿Para qué quieres ese tanque? ¡Es inútil para nosotros! – Bufó - ¡Esos sólo son cuentos de hadas para niños! Gastaste todo nuestro dinero en esto y ahora... ¡los enanos amenazan con largarse del circo!

-¿Y a mí qué? – Murmuró James encogiéndose de hombros - ¡Que se larguen! Ya no son necesarios aquí, no ahora que voy a capturar a la sirena del Tyri y...

-¡Sirena! ¿Cuál sirena? – Gritó Björn bastante desesperado - ¡Despierta, James! Esa obsesión va a acarrearte graves consecuencias...

-¡Seré rico! – Gritó – Muy rico y poderoso.... con el anillo voy a gobernarlos a todos – Murmuró.

Björn retrocedió espantado al observar el rostro de su amigo. Este tenía una expresión de oligofrénico, la mirada vidriosa, los labios resecos que balbuceaban frases ininteligibles. Algo grave pasaba con James, pero Björn no tenía idea de cómo ayudarlo.

-¡Deberías ir con el psiquiatra! – Murmuró su colega alejándose de él - ¡Estás demente!

James no lo escuchó, no tenía caso discutir con alguien que no lo comprendía. Él sabía lo que había visto y, en dado caso de que Björn creyera en sus palabras, se vería obligado a compartir sus riquezas y ¡él no compartiría nada con nadie! Era mejor trabajar por su cuenta.

Un rato después, James recibió la visita de un par de pillos, a los cuales les pagó lo que le quedaba de dinero, habló un buen rato con ellos, dándoles indicaciones precisas a cerca de lo que tenían que hacer.

-¿Entonces quiere que lo capturemos? – Preguntó uno de los tipos.

-¡Exactamente! – Murmuró – Distráiganlo y que no aparezca por la Riviera del lago esa noche.

-Pero lo que acaba de pagar es poco... - Comentó el segundo sujeto, aunque fue interrumpido.

-Después los llenaré de riquezas – Murmuró James- Sólo quiero que cumplan con lo que les pedí en la próxima Luna llena.

Los hombres se miraron unos a otros, encogiéndose de hombros mientras pensaban que Swinton estaba completamente chiflado. Pero igual les había pagado y ellos cumplirían con su trabajo. No sería tan difícil atrapar a Dragos, quién era más manso que un cordero recién nacido. Los hombres se despidieron de James y se alejaron velozmente.

RUSALKA [Sebastian Stan Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora