Cap 12: El pasado siempre regresa.

665 56 7
                                    

Dos meses después

- No habrá ningún día en que no les dé las gracias al joven Park, por hacerse cargo de la nueva escuela –El Sr. Yang, el director de la escuela hablaba por el micrófono frente a todos nosotros. Jimin sonría un poco avergonzado por la reciente atención que recibió. El sr. Yang hizo una elegante fiesta por lo adelantado que va el proyecto. Jimin le ha puesto mucho empeño, además de pasar día y noche perfeccionando cada rincón de esa escuela-. Falta poco para que esté lista y pueda abrirle las puertas a mucho niños. Por favor pónganse de pie y démosle un gran aplauso a Park Ji Min y a su maravilloso trabajo-. Cada uno de nosotros nos pusimos de pie y aplaudimos. Estaba muy orgullosa de él-. Ahora sí, a celebrar esta noche.

- Deberías disimular la cara de enamorada que tienes –comenta yoongi a mi lado. Entrecierro mis ojos e ignoro su comentario-. No me ignores.

- Claro que lo haré, si sigue diciendo cosas como esas.

- Está bien, lo siento.

- No te perdono –es muy graciosa ver su expresión. Veo que no se esperaba esa respuesta.

- Esta niña –rueda sus ojos y toma asiento en su silla. En la mesa estábamos hoseok, yoongi, minnie y yo.

Busco con la mirada a jimin y lo veo hablar con el Sr. Yang junto con algunos colegas del director. Mi corazón se acelera cuando sus ojos me encuentran y me sonríe tímidamente. Digamos que después de lo que pasó aquella noche en el que lo dejé durmiendo en su sofá, nuestra relación ha mejorado. Ese acuerdo en donde ambos debíamos aparentar que éramos simples desconocido, quedó muy atrás. Se puede decir que somos amigos... amigos que deben fingir que no se aman y desean estar juntos. Le sonrió de vuelta y me siento con los chicos.

- Es muy lindo como se dedican esas clásicas miradas que dicen más que mil palabras –minnie me susurra mientras yoongi habla con hoseok de temas triviales-. Es imposible que ambos oculten lo que sienten. Con tan solo mirarlos nos damos cuenta.

- Tú sabes más que nadie lo mucho que anhelo abrazarlo y repartir muchos besos por todo su rostro. Es una pena que eso puedo hacerlo sólo en sueños –y lo siguiente que digo me deja un amargo sabor en la boca-. Porque en la realidad, somos dos personas que comparten la misma sangre.

***

Es bueno ver como las personas disfrutan mucho la fiesta. Y como negarlo, el ambiente esta increíble, nos invita a quedarnos hasta el amanecer. Pero, mi cuerpo me pide que descanse. Son las diez de la noche, y en mi interior hay una fuerte batalla entre el sueño y las ganas de quedarme aquí.

- Me voy a ir minnie –musito cerca de su oído-. Tengo mucho sueño.

- Se te nota –levanta sus comisuras-. Ve y descansa, en cuanto termine aquí iré inmediatamente.

- Ok –le doy un pequeño abrazo-. Te veo después.

Para ser las diez de la noche, había muchas personas en las calles. Los tacones estaban maltratando mis pies cruelmente, tengo mucho tiempo esperando un taxi y ninguno se digna a parar frente a mí. A este punto creo que es mejor regresar a la fiesta. Aunque un auto se estaciona frente a mí, los vidrios bajaron en el instante en cuanto empecé a retroceder y evitar un posible secuestro. Hoy en día hay mucha gente loca. Cuando la persona asoma su cabeza, ese miedo es reemplazado por el alivio y felicidad de ver a su rostro.

- Tienes mucha suerte de que te vi –y de nuevo escucho esas dulces palabras que él me dijo la noche en que lo conocí-. A esta hora es muy difícil conseguir un taxi.

- Lo sé –dije cuando me abre la puerta del copiloto y me permite entrar a su auto-.

- Creo que siempre te daré las gracias.

Corazones Rotos //Park Jimin//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora