Corazones Rotos //Park Jimin//

Cap 16: Mal Recuerdo.

SEIS AÑOS ATRÁS

JIMIN

- Por favor jimin, come algo –escucho decir a taehyung al otro lado de la puerta de mi habitación. Se oye preocupado. Tiene alrededor de una hora pidiendome provar un poco de comida. Pero, es lo menos que deseo-. Llevas meses en ese estado. Amigo...sé que no es sencillo, pero pon de tu parte.

- Taehyung tiene razón jimin –ahora es namjoon quien habla-. Si sigues así...morirás.

- Sería lo mejor –susurro para mí.

- Abre la puerta amigo –suplica taehyung. Guarda silencio antes decirme lo siguiente-. Sabes que mi hermano vive en estados unidos ¿Por qué no te vas de Seúl por un tiempo? A él le encantara recibirte. Taehong te quiere mucho jimin.

- Mira esto como una oportunidad –añade namjoon-. Lo mejor para ti, es alejarte de estos problemas. Te queremos mucho hermano. Piénsalo.

Fijo mi vista en la puerta y cuando pienso que ambos se marcharon, taehyung vuelve a hablar.

- Te dejamos la cena aquí...como siempre. Come por favor.

- Adiós hermano –se despide el moreno tocando levemente la puerta. Deseando que la abra y les diga que acepto la propuesta de irme lejos de Seúl.

Escucho sus pasos alejarse y me siento en la cama, llevo mis rodillas hasta mi pecho y lloro. Pienso en ella y en como desapareció de mi vida de la noche a la mañana. Recuerdo cuando mi madre me contó con dolor, la verdad. Ella lloraba desconsoladamente, pidiéndome perdón. Nunca en mi vida me había sentido tan destrozado. El que creía que era mi padre, no lo era y la mujer que amaba resultó ser mi media hermana. Mi vida se derrumbó en un parpadeo, sin siquiera evitarlo.

Abro los ojos de nuevo y la luz de la luna se filtra en mi cuarto. Era de noche, exactamente las ocho, tal como indicaba la hora en mi móvil. Salgo de la cama y entro en el baño a darme una ducha. Esta noche, era mi último intento de saber algo de sunhee.

Estando listo para irme, me detuve a observar mi reflejo en el espejo. Tenías ojeras y estaba más delgado. Lucia realmente demacrado. Abrí la puerta de mi cuarto con cuidado, deseando no encontrarme con mi madre. Pase por la sala y me detuve al verla acostada en el sofá, dormía plácidamente. De seguro, debía estar muy cansada. No puedo perdónala después de ocultarme algo tan grave. No puedo.

***

- No sé nada de ella jimin –la Sra. Wang me ha dicho lo mismo desde la primera vez que vine. Miente, lo sé. Claro que tiene que saber algo y esta vez no me iría hasta no recibir la respuesta que espero-. Vete, no vuelvas a esta casa. Si la Sra. Song te encuentra aquí, es capaz de meterte a la cárcel.

- Eso es lo menos que me importa, han pasado ocho meses y no espere que me crea que no sabe dónde está sunhee.

- Jimin –dice suavemente mi nombre, pone su mano en mi mejilla y la acaricia para luego tomar mis manos-. Desde que se marchó mi niña, no he vuelto a saber nada de ella, no estoy mintiéndote. Si supiera lo más mínimo de su paradero, te lo diría-. Veo sinceridad en sus palabras. Sus ojos se llenan de lágrimas, igual que los míos. Lloramos en silencio por el dolor que nos produjo su partida.

Después de beberme él te que la Sra. Wang me preparó para relajarme, decidí marcharme. Estando por salir, escucho no muy lejos la puerta de un auto cerrarse. Entonces la vi, era la madre de sunhee. Quizás ella si tuviera noticias de ella. Era arriesgado acercarme, podían sacarme a patadas o llamar a la policía y meterme a la cárcel por invadir propiedad privada. A este punto, me importaba un comino lo que podría pasar, no perdería la oportunidad de saber de sunhee.