Eres Un Problema... [-Mina y Tú-]

Capítulo 20

—¿Que haces aquí?, supuse que estarías con tus padres.— pregunté

—N-no, y-yo... n-no vivo con mis padres.— negó

—¿Q-qué?, ¿e-entonces com-—

—M-me sentía sola y... b-busqué tu dirección en las oficinas universidad.— interrumpió

—¿Quieres... quieres pasar?— pregunté

—N-no quiero molestarlos.— se negó apenada

—No te preocupes linda, entra, acabo de hacer el desayuno.— respondió mi madre

—Gra-gracias, s-sra. ____.— agradeció Mina con otra enorme sonrisa

Mina entró a casa junto a mí y simplemente se sentó a mi lado mientras que mi madre le servía un poco de comida.

—Cuéntame linda, ¿que relación tienes con mi hijo?— preguntó mi madre de la nada

—M-Mamá...— solté un gran suspiro

—P-pues... s-solo somos amigos.— respondió

—¿Tienes novio?— preguntó

—S-sí, s-sí tengo novio.— confirmó

—Sabes, te recuerdo muy bien...— dijo mi madre —Siempre tocabas a la puerta solo para preguntar si ____ ya había regresado del colegio.— comentó

—M-Mamá, p-para ya por favor.— rogué

Mina solo comenzó a sonrojarse rápidamente mientras intentaba desayunar junto a mí.

—En fin... los dejo, tengo que ir al supermercado y comprar la despensa.— dijo mi madre y simplemente tomó su bolso para después salir de casa

—Yo... siento eso Minari.— me disculpé por mi madre

—No te preocupes, me regresó a la memoria esos momentos, creí que los había olvidado... pero no, ahí están, y son muy claros.— respondió —Siempre te buscaba para invitarte a salir en una cita formal, una en donde te podría confesar todo lo que sentía por ti, donde te quería pedir que fueras mi novio pero... nunca tuve el valor.— dijo

—¿En... serio?— pregunté asombrado

Mina asintió.

—Realmente me gustabas muchísimo, estaba tan loca por ti que... Dios. No entenderías lo difícil que era para mí ver a tus labios y no poder besarlos por un tiempo indefinido, para siempre...— respondió

—Aún sigo sin entender que te enamoró de mí, mírame, soy un chico completamente norm-—

—Eres diferente ____, eres... especial.— interrumpió

—¿Realmente lo crees?— pregunté enternecido

—Por supuesto que sí ____. Eres realmente especial para mí, para mi vida...— respondió

No lo estaba pensando, pero quería atacar directamente a sus labios, morder esos suaves y lindos labios. Inconscientemente, quiero besarla...