Eres Un Problema... [-Mina y Tú-]

Capítulo 140

Al acabar la fiesta, me quedé a dormir junto a Mina, ya que me pidió quedarme y acepté.

Desperté a la mañana siguiente, abrazado de ella, mi ahora novia...

—Buenos días, guapo...— me dijo, somnolienta

—Buenos días para ti también, preciosa...— le di un pequeño beso, lo que la hizo sonreír mucho más

—Aún no puedo creer que en serio seamos novios...— dijo

—Pues creerlo, amor.— le robé otro beso

—Ah... de siente tan bien...— dijo —¿Me puedes dar otro beso para confirmarlo?— preguntó

Reí y le di otro beso.

—Te amo...— me dijo

—También te amo, linda...— le respondí

—¿Cuándo... cómo fue que te enamoraste de mí?— preguntó

—Honestamente... no tengo ni la menor idea.— respondí —Es solo que... cuando te veía... sentía un extraño escalofrío en mi cuerpo... el aroma de tu loción por las mañanas me daba una extraña sensación de felicidad, ya que sabía que eras tú, y... cuando me decías te amo... Al principio no le di mucha importancia, pero poco a poco, comenzó a causar cierta sensación de tranquilidad en mí.— dije

—Ay... amor...— esta vez, el beso fue muy largo

—Te amo, preciosa...— le dije

—Yo también te amo ____, te amo muchísimo...— me respondió

Así que extendí mi mano a la mesa que está a mi lado y encendí la pantalla de mi móvil para ver la hora.

10:30 AM

—Debo ir a entregarle el auto a mi padre, Minari.— dije

—¿Volverás?— preguntó

—Eso me encantaría...— respondí —Pero no lo sé... tengo que ir a trabajar...— dije

—Ah... cierto...— suspiró

—¿Quieres venir conmigo a casa?— pregunté

—¿M-me dejarías ir?— preguntó ella, alegre

Asentí.

—¡P-por supuesto que quiero ir contigo!— aceptó

—Vamos entonces, amor.— le dije

Me detuvo y me besó nuevamente.

—Me encanta tanto que me digas "amor".— me dijo ella

Le sonreí y la besé nuevamente.

—Lo diré más seguido entonces, amor...— me dije

—¡Aiñs, te amo!— me respondió

Simplemente nos vestimos y nos dirigimos a casa de mis padres para entregarle el auto a mi padre.

—Oye, amor...— dijo al abrocharse el cinturón de seguridad

—¿Que pasa, preciosa?— pregunté