Eres Un Problema... [-Mina y Tú-]

Capítulo 26

Tzuyu no dudó ni un solo segundo y simplemente siguió besándome, ese beso se volvió muy intenso conforme pasaban los segundos...

Lentamente comencé a quitar mi camisa...

—Tu cuerpo, Oppa... no sabes lo mucho que me encanta... me vuelve loca.— comentó Tzuyu, dando besos en mi abdomen y subiendo lentamente hasta llegar a mis labios

Ambos terminamos de nuevo recostados en la cama, ella encima de mí en un intenso y lento beso...

Y esta vez, ella fue quitando lentamente su blusa...

—S-soy tuya ____, m-mi cuerpo es tuyo... h-házme completamente tuya...— decía Tzuyu en una clara excitación

Simplemente volví a besarla...

Suavemente deslicé mis manos por su espalda hasta llegar al broche de su sujetador...

Y lentamente lo quité, dejando sus pechos descubiertos.

Gentilmente tomé ambos pechos con mis manos y los acaricié un poco antes de usar mi lengua en ellos...

Los gemidos de Tzuyu no tardaron en salir...

—V-ven aquí mi amor... q-quiero besarte...— pidió ella

Yo ni siquiera dudé y me acerqué a sus labios.

—Lindos labios...— comenté en medio del beso

—M-muerdelos todo lo que quieras mi amor...— respondió, y eso hice, les di una pequeña mordida que causó un pequeño quejido de dolor en Tzuyu

Y ella hizo lo mismo, mordió mis labios...

—A-ahora yo te haré gemir ____.— dijo Tzuyu —T-te la voy a chupar...—

Lentamente bajó sus manos hasta mi pantalón, acariciando suavemente mi torso mientras bajaba.

Lo desabrochó rápidamente y al comenzar a bajarlo... nos Interrumpieron.

—Cariño ¿por qué tardan tanto?, creí que aún tenían clase-—

Cerró la puerta rápidamente, yo solo escuché una risa desde el pasillo...

Causó un increíble sonrojo en Tzuyu y en mí...

—D-deberíamos regresar a la universidad...— dije

—S-sí... ti-tienes razón.— aceptó Tzuyu, aún avergonzada, al igual que yo

Ambos nos volvimos a vestir y tomé las maquetas para bajar las escaleras.

Cómo lo esperaba, mi madre estaba en la sala viendo la televisión; cuando nos vió bajar...

Dios, intentó esconder su risa...

Tanto Tzuyu como yo nos estábamos muriendo de vergüenza...

—Y-ya nos vamos mamá...— me despedí, intentando no verla a los ojos

—Cuídate mucho hijo, tú también linda.— respondió, haciéndome voltear hacia ella al no hacer un comentario sobre lo que vió —Ah, y usen protección.— dijo, yo rápidamente salí de casa, de nuevo enrojecido al extremo