Dormitorio de atletas II

Capítulo 8

Envolvimos las toallas alrededor de nosotros y nos dirigimos hacia el cuarto de las duchas. Como de costumbre, compartimos una ducha. Nosotros empezamos a limpiarnos suavemente, tiernamente, el uno al otro, tomándonos nuestro tiempo para lamer y besar las partes favoritas de todo el cuerpo del otro. Y, como de costumbre, esto llevó a beber profundamente, la otra corrida del otro mientras estábamos en la ducha.

―No se supone que no debes comer nada, ―le reprendí a Zayn.

―Al diablo con eso. Una carga agradable de tu leche no constituye una comida. De lo contrario, ninguno de nosotros habría comido desde la primera vez que cogimos, ―Zayn dijo, acariciando mi cuello.

En el momento en que salimos de la ducha, varios de los otros miembros del equipo ya estaban en el cuarto de baño arreglándose. Era bastante temprano, pero estábamos tan preocupados por la próxima cirugía, que realmente no nos habíamos dado cuenta. No, hasta que, nos vestimos y nos dispusimos a salir del dormitorio para caminar hacia el centro médico. Esperando por nosotros estaba el entrenador y la mayoría del equipo, para acompañarnos. Cada uno de los muchachos y el entrenador se acercaron y abrazaron a Zayn deseándole lo mejor. Pude ver que Zayn fue tocado hasta al fondo por todo esto y los dos luchábamos para detener las lágrimas por la preocupación de nuestros compañeros de equipo.

Por supuesto Louis y Harry estaban allí y ellos me abrazaron también. Zayn puso su brazo alrededor de mis hombros y todos nosotros nos dirigimos al centro médico. Cuando llegamos allí nos

encontramos a Niall, Tony, Debbie y a sus dos pequeños hijos esperándonos. Hubo presentaciones entre todos ellos y Zayn y yo obtuvimos más abrazos de sus hermanos, su cuñada, y sus dos pequeños sobrinos que parecían atemorizados por todos los luchadores universitarios fornidos que los rodeaban. Por supuesto, los pequeños Zayn y Niall obtuvieron un montón de atención por parte de los deportistas. Ellos se pasaban de un atleta a otro, aparentemente muy felices, para ser sostenidos por grandes y musculosos brazos. Los dos chicos estaban repartiendo besos y abrazos como los políticos en el día antes de una elección. Sin embargo, los mejores besos y abrazos fueron guardados para el tío Zayn y tío Dew.

El Dr. O'Neal se reunió con nosotros y nos llevó hasta la habitación que le fue asignado a Zayn. Me di cuenta de que era una habitación privada y me asombré por esto. El Dr. O'Neal explicó que quería a Zayn aislado de otros pacientes como fuera posible para que hubiera menos riesgo de infección. También explicó que pensaba que nos Daría un poco de intimidad. Comprendí entonces lo que realmente había hecho. Estaba protegiendo a Zayn y a mí de todas las dificultades posibles por nuestra relación. Le sonreí agradecido con él por su consideración.

El Dr. O'Neal se quedó con nosotros un tiempo, explicando una vez más acerca de la operación y el método. Explicó que Zayn iría pronto a tomarse la radiografía de tórax y exámenes de sangre antes de la cirugía. Hubo un cambio en el horario y el Dr. O'Neal esperaba tener a Zayn en la cirugía a las diez de la mañana en lugar de esperar hasta la tarde.

Esta vez, cuando vino a buscar a Zayn, el enfermero ni siquiera cuestiono por qué iba con ellos. Me senté en la sala de espera mientras le hacían la radiografía de tórax y luego me fui con él al laboratorio para la muestra de sangre. Después, regresamos a la habitación y un enfermero trajo una palangana con agua caliente, crema de afeitar, una navaja, y una toalla. Parece que era necesario afeitar toda la zona de la ingle de Zayn para la cirugía. El enfermero

iba a comenzar cuando Zayn le dijo que se fuera y me dejara hacerlo. El enfermero me miró un poco raro, pero le aseguré que iba a manejar las cosas.

Cuando se fue, tomé un trozo de tela y, poniendo la toalla debajo de él, procedí a conseguir humedecer la ingle Zayn. Luego extendí crema de afeitar sobre él y empecé a afeitarlo. Nada de esto hizo a ninguno de nosotros particularmente feliz. Adoro el cuerpo peludo de Zayn - sobre todo su vello púbico. El único consuelo era que iba a volver a crecer.