Décimo capítulo

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Pov Normal.

Lu Han lee el calendario que cuelga de la heladera mientras su esposo, con su vientre de ocho meses, corta con cuidado las verduras. El hecho de que reste tan sólo un mes para tener a su hijo en brazos le parece increíble. Lu Han se queda mirando a MinSeok, quien ahora luce una rojas y rellenas mejillas.

—Tu cara está más gorda —Suelta de repente sin filtro alguno —Pareces un Baozi —Pronuncia la palabra con su típico acento Chino. —Ya sabes, esas empanaditas chinas... —Un escalofrío recorre su espalda cuando ve a MinSeok agitar en el aire el cuchillo que sostiene en sus manos.

Lu Han aprende que esas palabras no debe repetirlas jamás, y menos en horas de comer. Como consecuencia por su atrevimiento, vuelve a comer comida instantánea, y para su sorpresa, ésta le sabe horrible. Por alguna razón, mientras deja la sopa a un costado, se acuerda de SeHun ¿Hace cuanto no sabe nada del menor? Cumplió su palabra, desde aquella noche, hace ya tres meses, jamás volvió a saber de él.

Con un puchero grabado en su rostro, arrastra los pies hasta la habitación, donde MinSeok esta recostado, ofendido y enojado con él por sus palabras.

—MinSeok... —intenta poner ojos de ciervo lastimado —Cocíname algo... No seas malo... Sabes que no quise decir eso, de hecho, te ves hermoso, radiante —Suena tan falso, y la verdad, Lu Han opina que MinSeok está un poco gordo, en especial su rostro, pero no de manera desagradable, si no de forma tierna. Y sí, le parece un Baozi, y él adora los Baozis ¿Quién no?

— ¡No! —Contesta MinSeok, testarudo.

—Te comprare pastel de chocolate —MinSeok ante esa palabra se tensa y empieza a considerarlo. El chocolate es su antojo más recurrente. Al final acepta ¿Cómo rechazar un pastel de chocolate? Pero eso sí, pone condiciones, y esas son que Lu Han vaya de inmediato al supermercado.

Mientras MinSeok vuelve a la cocina, y Lu Han sale por el pastel, pasa su mano por su vientre, recordando la última conversación con JongDae.

— ¿Sabes bebé? Yo creo que él jamás te hubiese hecho daño —dice en voz baja, mirando su panza y acariciándola —Pero ese es el defecto de JongDae... su inseguridad... jamás fui capaz de ir contra ello —Más bien la alimenté, piensa MinSeok.

JongDae, al igual que SeHun, jamás volvió a aparecer. MinSeok tampoco trató de buscarlo, concentrándose solamente en llevar su embarazo a término y mantener a su bebé saludable.

Pov Lu Han

Siento que alguien me empuja varias veces y menciona mi nombre. No quiero abrir mis ojos, pero insisten tanto que lo hago. Al principio, no tengo idea de dónde estoy, pero pronto reacciono y sé que estoy en casa. Miro el reloj: 03.32. ¡¿Por qué MinSeok me despierta a esta hora?! Intento saber dónde está. Se encuentra a mi lado, de pie, con los ojos cerrados y una mano sobre el vientre mientras que con la otra se sujeta de la pared.

—Lu Han... Creo que... ¡Ay!... Me duele... ufff... —MinSeok trata de respirar adecuadamente.

De inmediato me levanto y busco lo primero que encuentro para vestirme, luego, tomo el bolso que habíamos preparado hace unas semanas, con todo lo que creemos que el bebé necesitara y lo coloco sobre mi hombro. Con mucho cuidado ayudo a MinSeok a salir del departamento y subir al auto.

Nuestro hijo está en camino.

—Respira, Min... Respira —le digo mientras manejo hasta el hospital.

—No tendremos más hijos ¿Verdad?

¿¡Qué es lo que acaba de preguntarme?! Oh, Dios. Debo tratar de concentrarme en el camino que se extiende delante de mí. No puedo detenerme a pensar en su pregunta, podría causar un accidente. Y nuestro hijo está por nacer.

1. Serie consecuencias: Consequences.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora