Ellas continuaban su camino sin notarme hasta que Garnet me miró tranquilamente y dijo.
-Eso no será necesario.
-Hola~.-Dije con algo de humor mientras agitaba mi mano viendo a Perla y Amatista.
-Parece que llegaste antes.-Dijo Perla juntando sus manos al lado de su rostro mientras se sonrojaba un poco.
-¡No me digas, genio!-Dijo Amatista mientras corría a sentarse a mi lado y Perla la miró enojada.-¿Qué tal steve-boy?-Preguntó mientras hacíamos nuestro saludo.
-Pues me sorprende que llegara antes considerando los problemas que tuve para llegar.-Dije irónico.
-¡Oh! ¿Qué clase de problemas?-Preguntó Perla mientras iba por una escoba que se encontraba arrumbada en una esquina de la casa y Garnet se sentaba sobre la barra de la cocina.
-Pues primero el tráfico estaba terrible por que unos idiotas estaban peleando debido a que uno chocó al otro, ¡además mi llanta se averió a mitad de camino y...!-En ese momento recordé a aquel hombre que según yo presumía, era mi padre.
-¿Y qué más, Steven?-Preguntó Garnet.
Como si de un golpe se tratara sus palabras me trajeron devuelta al mundo y dije.-¡Oh! No mucho, un amable señor me ayudó a repararla y me invitó a un concierto que dará la banda que el representa, esta noche.-
-¡Vaya! Eso es genial Steven. Deberíamos ir a ver qué tal lo hacen.-Dijo despreocupadamente Amatista.
-Si, puede ayudarnos a despejar la mente de todos los sucesos recientes.-Dijo Perla con algo de dolor en su voz.
-Me parece una buena idea.-Dijo Garnet con su típico tono relajado.
Yo solo me sentí algo abrumado por la posibilidad de que ese hombre fuese mi padre. ¿Y si ellas lo conocían?, ¡Claro puede ser una gran oportunidad para averiguarlo sin rodeos!
-¿Saben qué? Me parece grandioso, esta noche iremos y nos divertiremos un poco.-Dije con entusiasmo mientras me paraba del sofá y me dirigía al primer sofá a la derecha de la entrada para recoger las cenizas de mi madre.-Pero primero hay que cumplir la última voluntad de mi madre.-Las chicas me miraron y bajaron un poco la vista para después cada una inhalar o asentir con la cabeza.
Salimos para subir a lo más alto del risco que estaba sobre la cabaña. Al llegar vi que la orilla no era lo suficientemente larga como para llegar al mar.
-¿Qué deberíamos de hacer?-Pregunté algo preocupado.
-Déjamelo a mi amiguito.-Dio amatista mientras presionaba un botón. Pasaron segundos y nada sucedía.
-¿Se supone que me matarás de la intriga y después me lanzaras al mar con las cenizas de mi madre?-Dije bromeando.
-Dos cosas, el chiste fue muy retorcido pero no estuvo tan mal y lo que tengo preparado tarda un poco.-Justo al terminar su oración se escucho el motor de un auto que venia a toda velocidad contra nosotros.-Yo me quitaría de ahí amiguito.-Me tomo de la mano y me llevo junto con las chicas unos metros lejos de donde el vehículo se dirigía.
El auto se arrojó de la orilla del risco.
-¡Y esto como se supone que nos va a ayudar!-Pregunté exaltado.
-Si que eres muy impaciente Steven.-Cuando dijo eso el auto comenzó a elevarse a la orilla del risco. Yo quede atónito mientras veía como las chicas se acercaban al antes mencionado y se subían.
-¿Vienés?-Cuestionó amatista en el asiento del piloto.
Yo asentí y me monte en el vehículo descapotable del lado del copiloto.
-Trata de llevarnos al lugar más alejado posible.-Dijo Perla algo sería.
-A tus órdenes P.-Amatista arrancó el auto volador y a una velocidad moderada comenzamos a alejarnos de la casa de la playa.
Garnet miraba el atardecer con sus lentes de sol mientras una lagrima se resbalaba por su mejilla, Perla comenzaba a llorar por lo bajo mientras cubría su rostro, Amatista lloraba con una expresión que trataba de reflejar fortaleza pero en la situación actual mostraba lo rota que ataba por dentro. Sentí lágrimas traicioneras formándose en mi rostro y bajando por mis pómulos hasta mis manos, dejé la urna en mis pies. Recordé cómo no tuvimos el suficiente tiempo para llorarle y mis emociones comenzaron a salir a flote.
-¡DEMONIOS, MIERDA, CARAJO!-Comencé a gritar mientras mis manos comenzaban a cubrir mi rostro.-¿¡POR QUÉ ELLA, POR QUÉ!?-Golpeé mis piernas y Perla comenzó a gritar en su llanto como yo lo hacía, Garnet se quitó sus lentes y sus lágrimas se derramaron como si de un río se tratara, Amatista solo se detuvo y le dio golpes al volante mientras lloraba y gemía entre lamentos.
Así pasamos un par de horas, la noche ya había caído y nosotros habíamos descargado todo lo que teníamos en nuestro interior.
Miré las urna y después la tome entre mis manos.-Es hora.-Después de decir eso las chicas asintieron y Amatista decidió avanzar a una velocidad baja para que las cenizas lograran cubrir gran parte del mar.-Siempre te recordaremos con amor y cariño madre.-Abrí la urna y deje caer las cenizas gradualmente mientras nos movíamos.
Al terminar, guardé la urna y nos comenzamos a alejar para volver a la costa.
Era una noche tranquila, el viento era algo fresco y con el techo abierto podía sentir cada pequeña parte de mi cabello moverse debido a la velocidad a la que Amatista aceleraba el vehículo.
Miré mis manos un momento y noté lo mucho que habían cambiado con el tiempo.
No hubo ninguna palabra durante el trayecto de regreso.
Al llegar a la montaña Amatista tocó unos botones y un portón camuflado comenzó a abrirse en la montaña dejándonos entrar a lo que parecía una base secreta. Al entrar noté que habían un montón de armas y cuatro puertas con una gema en el centro cada una, una llamó mi atención de las demás, si gema era rosa y tenía rosas rojas pintadas en el marco de la puerta.
Decidí ignorarla y bajar con las chicas hacia la puerta de donde habían salido hace rato. Para mi sorpresa todo estaba ya limpio y sacudido.
-Wow, ¡No se que clase de ladrones sean pero me agradan!-Dije yendo a unas escaleras que dirigían a una cama que frente a ella tenía un televisor. Al llegar a arriba me tire sobre la cama.-¡Las sábanas están calientitas!-Las chicas solo se limitaron a verme y reír con una voz muy baja, algo que yo noté. Me levanté apenado y las miré con una sonrisa.
-Algunas cosas nunca cambian.-Dijo Perla con una sonrisa mientras se dirigía al baño.-Me bañaré primero.-Me mira con una sonrisa muy cálida ya frente a la entrada y dice.-No queremos perdernos ese gran concierto, ¿Verdad, Steven?
Le correspondí la sonrisa y después a mi mente vino la duda que se supone era la más obvia.
-¿Quien demonios limpio el lugar?-Mire a Garnet confundido.
-Dije que trabajar para el gobierno tiene sus ventajas.-Ella se bajó los lentes un poco y guiñó.
Después de un rato ya nos encontrábamos los 4 listos para dirigirnos al concierto.
-Y bien Steven, ¿sabes donde es?-Preguntó Perla mientras caminábamos entre las calles de la pequeña ciudad.
-Pues no me dijo donde sería pero no creo que se nos dificulte llegar.-Al decir eso señale un edificio medio derrumbado que se encontraba a un par de cuadras de nosotros y del cual salían luces de muchos colores.
Comencé a correr por qué parecía que la música ya había comenzado, las chicas al principio de confundieron pero después de unos segundos me siguieron. Al llegar a la puerta pagamos por nuestros boletos.
Entramos y nos encontramos con un espectáculo increíble con música que parecía sacada de una película de terror.
-¡Esto es genial!-Gritó Amatista mientras saltaba entre la gente.
-¡Lo se!-Empecé a saltar junto a ella mientras la gente nos empujaba.
Perla POV
-¡Deberíamos de ir por algo de tomar Garnet!-Dijo Perla a lo que Garnet asintió y se dirigieron a un puesto de bebidas.
-Me parece que Steven lo está disfrutando bastante.-Le dije a Garnet mientras caminábamos.
-Estoy de acuerdo.-Contestó con una sonrisa mientras miraba a Steven y Amatista.
Al llegar a las bebidas nos encontramos con que no había nadie atendiendo.
-¡Disculpa! ¿¡Quien atiende aquí!?-Grité lo más fuere que pude al aire para intentar que alguien se acerque.
-¡Oh! ¡Lo siento, creo que el encargado de fue!-Escuché una voz reconocida a mis espaldas y volteé exhalada entre el ruido.
Lo miré, el me miró y hubo un silencio entre nosotros repleto de música rock.
-¡¿GREG?!-Pregunté sorprendida por fin reaccionando.
Wowowowow ¿que les parece? Algo sucederá eso es seguro bbys.
Los quiero bai!
