-¡Papá!-Ví que dos tipos encapuchados se lo estaban llevando a rastras mientras el luchaba como podía, a pesar de todo era inútil ya que lo superaban en número, fuerza y tamaño.
Corrí hasta la puerta y la abrí mientras veía como los tipos bajaban a mi padre por las escaleras de forma nada delicada.
Me paralicé por un momento, no sabía que hacer, tenía entrenamiento en protección personal y además sabía cómo luchar pero esto era algo nuevo.
Mientras mi padre luchaba uno de ellos ya en la arena le dio un golpe en la cabeza dejándolo inconsciente y haciéndome reaccionar.
-Ve por el estorbo, yo me encargo del panzón.-Dijo uno de los encapuchados mientras arrastraba a mi padre por la arena acercándolo a una camioneta amarilla.-Y procura no tardarte ya sabes cómo se pone.
-Ten por seguro que esto será muy rápido.-Dijo el más grande viéndome desde la parte de abajo de las escaleras mientras yo lo veía con algo de temor-¿Verdad niño?
Mi corazón iba a mil por hora quería correr y pedir ayuda pero mi padre estaba en problemas así que no era momento de dudar. Me puse en posición de pelea mientras observaba a mi alrededor que podía usar a mi favor. Al final encontré lo único que se asemejaba al "arma" que mamá me había enseñado a usar poco antes de su muerte, una tapa de basurero. Sin dudar la tomé y empecé a bajar lentamente las escaleras ya que mientras me volteé por la tapa del basurero el robusto hombre se había perdido de mi vista.
Cuando coloque un pie en la arena recibí un fuerte impacto en la mejilla lo cual me arrojó brutalmente al suelo.
-¡Con que el niño quiere jugar a ser el héroe!-Dijo el encapuchado saliendo de las sombras.-¡Pues va a ser tratado como uno!-Me pateó velozmente en el estómago y yo me retorcí de dolor mientras el solo se burlaba.
Miré a un lado mío y encontré la tapa que había tomado antes de bajar y la tome lo más rápido que pude para después levantarme algo débil.
-Yo no juego a ser héroe.-Me acomodaba en posición de pelea mientras quitaba polvo de mi ropa.-Esto es el mundo real imbecil.-Me miró indignado y comenzó a acercarse.
-¿Ahora eres muy valiente verdad?-Preguntó mientras caminaba con sus manos cerradas como puños.-Tendré que joderte la vida para bajarte de tu nube Niño.-Tiró un puñetazo a mi rostro el cual yo bloquee con la tapa de basurero lo cual sacó un grito de dolor por parte de él.
-¿¡Quien te mando!?-Le pregunté para después derribarlo al suelo aprovechando que se distrajo con su mano. El me miró y se burló a lo que yo lancé puñetazos a su rostro dejando la tapa a un lado mío.-¡Habla!-Demandé mientras su máscara comenzaba a llenarse de sangre.
El en un momento de distracción mía se separó de mi arrojándome a un lado.
-Ya me tienes arto Niño, es momento de que termine contigo.-De su del bolsillo interior de su saco reveló que guardaba nudillos de metal color dorado con pinchos en la parte de los nudillos.
Me puse de pie viendo mi "escudo" a unos metros de mi para después verlo a él.
El tomo la iniciativa y comenzó a acercarse con los puños en guardia, yo solo esperaba encontrar un espacio abierto para aturdirlo e ir por mi tapa.
-¡Acércate anciano!-Lo provoque tratando de cegarlo con su orgullo, cosa que funcionó ya que me miró con odio y bajó sus brazos para comenzar a correr hacia mi. En un abrir y cerrar de ojos ya lo tenia a centímetros de mi mientras lanzaba su primer golpe el cual evité moviendo mi cuerpo hacia el lado contrario.-¿Acaso la edad te hace lento?-Tiró otro derechazo furioso el cual desvíe tomándolo del brazo y aventándolo al suelo dejándolo detrás mío. Aproveche la oportunidad y fui directo al escudo improvisado, lo tomé y decidido a terminar la pelea, me acerqué corriendo hacia él lanzándole una patada mientras trataba de reincorporarse y soltó un gemido de dolor.-¿Quien te envío?-Volví a preguntar con mucha ira, él no contestó nada simplemente como lo hizo antes de comenzó a reír cínicamente.-¿Qué es tan chistoso idiota?-El me miró burlón desde el suelo con un control remoto pequeño.
-Que tienes reflejos de oruga.-Presiono el botón del control remoto y sentí una descarga eléctrica recorrer toda mi espalda y solté un grito. Me tire al suelo de rodillas y manos mientras el se levantaba.-Ya no eres tan intimidante, ¿o si?-Me pateo en el estómago e hizo que me volteara callando de espalda al suelo.
Volvió a activar aquel aparato que no lograba identificar en mi espalda, el dolor recorría mi cuerpo mientras mi respiración de hacia pesada. Lo activaba una y otra vez hasta que sentí mi piel ardiendo, cada momento que pasaba yo perdía fuerzas.-Creo que ya debería de acabar contigo.-Al decir eso presiono otro botón que se encontraba Justo al lado del que estuvo presionando. Sentí la peor descarga eléctrica, grité con dolor mientras me retorcía en el suelo. Sabía que si lo hacía de nuevo mi cuerpo no lo aguantaría.
-¿Sabes? Te prometo que tu padre no sufrirá como tú...al menos por ahora.-Al escucharlo mis ojos se llenaron de lágrimas mientras con miedo y dolor empezaba a aceptar y esperar mi muerte. Cerré mis ojos esperando el momento paciente.-Oye, ¿tú qué haces aquí?-Al escucharlo yo abrí mis ojos rápidamente y dirigí mi vista hacia donde el tenía puesta la suya y vi a una mujer morena de más o menos mi edad vestida con un traje azul de entrenamiento blandiendo una espada rosa que me era muy familiar.-¿No te enseñaron a no entrometerte en lo que no te interesa?-Ella no respondió, se comenzó a acercar lentamente con su espada apuntando al hombre que me tenía contra las cuerdas. Yo miré con asombro la escena y logré ver qué aquel hombre despegó su vista de mi para concentrarse en la misteriosa chica, aproveché aquello para con la poca fuerza que tenía buscar por mi cuerpo aquel aparato que me estaba dando las descargas eléctricas.
Mis brazos, mi torso, ¡Nada! Hasta que recordé que cuando lo tiré al suelo le había dado la espalda. Mi estúpido error de principiante.-¿Planeas asustarme? Niña Ninja.-Dijo burlón, mientras el se mantenía distraído con ella yo silenciosamente torcí mi mano hacia mi espalda para lograr encontrarme con un pequeño aparato circular que estaba adherido a mi ropa, con un movimiento rápido lo quité y lo lancé al agua causando un chillido eléctrico por parte del aparato, el hombre miró al agua un momento y después me miró a mi con furia.
Ella miró a aquel sujeto y dijo con una sonrisa.-No, solo te estaba distrayendo imbécil.-En un movimiento rápido ella se aproximó al hombre blandiendo su espada, con un corte limpio amputó la mano con la que estaba sosteniendo el control remoto y después con el mango de la espada le dio un fuerte golpe en la sien, haciéndolo gritar mientras se desangraba. Ella se acercó a mi preocupada guardando su espada para después agacharse a mi altura.-¿Te encuentras bien?
Solté un suspiro levantándome débilmente.-Tan bien cómo se puede estar en esta situación.-Bromeé algo nervioso por todo lo que había visto.
-¡Malditos asquerosos!-Dijo el hombre levantándose mientras ponía un aparato que parecía una mano robótica en el corte que le hizo en la muñeca.-¡Ahora si les voy a enseñar una lección!-Comenzó a mover la mano robótica como si fuese parte de su cuerpo y nos dirigió una mirada de odio.
Miré a la chica que me había salvado algo asustado, ella me miró seria y de su bolsillo sacó algo que me sorprendió.
-Esto lo manda Perla, además me vendría bien la ayuda.
Continuará....
Aquí otro episodio, digo no importa que nadie lo lea, disfruto mucho escribir la historia que me gustaría leer.
❤️
