-¡Malditos asquerosos!-Dijo el hombre levantándose mientras ponía un aparato que parecía una mano robótica en el corte que le hizo en la muñeca.-¡Ahora si les voy a enseñar una lección!-Comenzó a mover la mano robótica como si fuese parte de su cuerpo y nos dirigió una mirada de odio.
Miré a la chica que me había salvado algo asustado, ella me miró seria y de su bolsillo sacó algo que me sorprendió.
-Esto lo manda Perla, además me vendría bien la ayuda.-Lo pone sobre mi mano y lo miro con confianza.
-Confía en que te ayudaré.-Después de eso presione un botón que hizo que de la cajita rosa se desplegara un escudo del mismo color.
-¿Listo?-Ella preguntó poniéndose de pie para después darme la mano.
-Listo.-Tome su mano y me levante aun algo débil, miré al encapuchado con furia y el me miró a mi.
-Van a morir.-Justo después de decir eso comenzó a correr en nuestra dirección a lo que yo solo me protegí con mi escudo mientras corría contra el.
Su mano metálica dio un golpe contra mi escudo e hizo que mi cuerpo recibiera el impacto haciéndome hacia atrás un poco.
La chica que me ayudo se colocó a mi lado y me susurró.
-Distráelo.-Al terminar de hablar yo asentí y le di un golpe al rostro del encapuchado.
Lo recibió y seguía de pie pero aturdido, ella aprovechó eso y con un corte limpio le causó mucho daño en el torso con una mirada tenebrosa que me ponía la piel de gallina.
-¡Carajo!-Se quejó mientras trataba de esquivar las estocadas y cortes de mi desconocida aliada quien lo miraba con tranquilidad mientras trataba de dañarlo. Yo aproveche y me coloque tras de ella esperando el momento adecuado para entrar. En un momento ella bajó la velocidad y el maleante trató de golpearla a lo que yo rápidamente me entrometí poniendo mi escudo recibiendo el impacto, el cual dañó la mano robótica de él.
-¡Acabemos con él!.-La chica gritó para después adelantarse y patear al encapuchado en la herida que le había hecho en el pecho.-Dime para quien carajos trabajas, pedazo de inútil.-Ella demandó mientras ponía su pie en la herida y también puso su espada en el cuello de aquel sometido hombre. El solo se retorcía procurando no mover su cuello mientras miraba aterrado los ojos de aquella mujer que parecía un robot.
-¿Me mataras aun que te lo diga?-Preguntó débilmente, yo me alarmé y guardé el escudo para acercarme y escuchar mejor la escena.
Ella lo miró con odio y dijo.-¿Te mataran si me lo dices? ¿Verdad?-El hombre serio solo asintió.-Prometo ser rápida en todo caso.-Su respuesta me puso la piel de gallina y un escalofrío recorrió mi espalda.
El hombre levantó sus manos sobre su cabeza aun en el suelo, y la chica quitó su pie de encima de él en muestra de compasión.
-Yo...yo...trabajo para Yellow Diamond.-Los colores en la cara de la chica se fueron, dejando a lo que antes era una feroz guerrera como una asustada niña.-¡Ahora hazlo antes de que ella lo descubra! ¡Por favor, no me queda mucho tiempo!-Ella reacciono y volvió al mundo con una fuerte inhalación y sus ojos muy abiertos, miró alrededor algo desesperada con una respiración agitada y cuando su respiración volvió a la normalidad agitó su cabeza y volvió a tener una mirada seria.
-Tu cooperación y sacrificio no serán en vano, Las gemas de cristal protegerán a tu familia.-El la miró y suspiró, tranquilamente se quitó su máscara dejando ver un rostro sangrante y con quemaduras ya cicatrizadas. Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, se arrodilló y sacó una tarjeta para después entregársela a la mujer.
-Esa es mi identificación de civil, mi esposa e hijos de encuentran en ese domicilio.-Ella apretó la tarjeta en su mano y después me la entregó.
-Cuídame esto un momento.-Tomó su espada entre sus dos manos mientras el hombre se ponía de rodillas, ella se colocó a su lado y levantó su espada en el aire.
-¡No!-Yo grité queriendo detenerla, pero era muy tarde, la cabeza de aquel hombre se encontraba rodando en el suelo mientras un fuerte golpe se escuchaba, era su cuerpo cayendo.-¡¿Qué demonios te sucede?!-Grité desesperado e impresionado por lo que acababa de presenciar.
-Yo...yo.-De su rostro empezaron a caer lágrimas mientras caía de rodillas en el suelo tirando su espada a un lado de ella.-¡Yo no quería llegar a esto! ¡No tuve opción! ¡Es lo que indica el protocolo!-Gritaba desesperada mientras golpeaba la arena.
Yo miré asombrado a la chica y comprendí todo, ella solo seguía órdenes, pero no lo entiendo. ¿Por qué Perla le ordenaría matar al tipo? Tenía muchas preguntas pero estaba muy confundido. Las respuestas que necesitaba las tenía ella y en este estado no creo que me las pueda proporcionar.
Me acerqué a ella y me agaché a su altura.-Oye, lo lamento se que estás pasando por algo difícil en este momento pero necesito que me ayudes a encontrar a mi padre.-Dije lo más calmado posible.-Apenas acabo de conocerlo. No quiero perderlo, por favor ayúdame.-Comencé a llorar mientras detrás mío el sol comenzaba a salir.
Ella respiró pesadamente tratando de calmar su llanto y dijo.-Si mi amo.-Yo la miré confundido mientras se levantaba,
-No me digas así, me llamo Steven. ¿Como te llamas tú?-Ella ya de pie tomó su espada y la colocó en su funda para después colgarla en su espalda.
-Lo lamento, supongo que es la costumbre. Me llamo Connie, soy tu caballero, Perla me asignó a ti.-Al escuchar eso quedé aun más confundido, pero no había tiempo para eso.
-Hablaremos de esto después de encontrar a papá.-La tomé de la mano y comencé a correr hacia mi carro con ella todavía algo confundida.
Después de unos segundos soltó mi mano y comenzamos a correr en paralelo hacia mi vehículo el cual perdimos de vista durante la pelea ya que nos alejamos unos cuantos metros de la casa.-¿Y tienes algún plan?.-Preguntó a unos metros del carro.
-Buscar a mi padre...supongo.-Dije con algo de duda metiéndome al carro y encendiéndolo para después recordar la reacción de la chica cuando mencionaron a la tal "Yellow Diamond".
-¡Creo que lo mejor sería ir con Perla, ella sabrá que hacer!-Dijo algo nerviosa mientras se colocaba el cinturón.
-No, ella no me dejará ayudar a encontrar a mi padre, solamente lo buscará y me mantendrá lejos de todo.-Pensé por unos segundos mientras trataba de pensar en alguna solución hasta que lo recordé.-¡Lo tengo!
-¿Qué?-Ella me miró confundida. De mi chamarra saqué aquel aparato con el botón rojo que me dio Nanefua y sin dudarlo lo presioné. Los ojos de la chica se agrandaron y vi sorpresa en su mirada.-¡Steven, no!
Ya era muy tarde, al presionar ese botón la chica desapareció de mi vista junto con todo lo demás a mi alrededor, solo quedaba un color blanco infinito a mi alrededor. Mientras yo miraba con asombro lo que había pasado algo emergió frente a mi, era un tubo transparente por el cual se escuchaba aire corriendo, yo me acerqué con curiosidad.
Cada paso que daba era un paso más cerca a lo desconocido y a una nueva vida. Cuando estuve lo suficientemente cerca introduje mi cabeza para mirar dentro de él, parecía infinito.
-¡Eco!-Al gritar eso dentro del tubo escuche mi voz repetida.-Jeje.-Me reí un momento para después sentir como el tubo de la nada me succionaba con fuerza.-¡¡¡¡Ahhhhh!!!!-Grite con todas mis fuerzas mientras me adentraba a lo desconocido, al futuro.Bueno el capítulo termina aquí, ¿qué creen que suceda? Déjenme sus teorías en los comentarios y la más acertada tendrá su propio personaje en la historia. ❤️