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Capítulo 4
Kaizen

O

Rasga mi camisa al momento que yo me siento.

  —¿Por qué? —inquiero al apartar su mano de mi dañaba blusa.

  —Porque me gusta verte así —encoge de hombros, ocultando su tímida sonrisa.

  —No, no me refiero a mi ropa —corrijo, asqueada—. ¿Por qué sigues aquí, atormentándome?

  —¿Por qué no hacerlo? Te amo, y odio verte lejos de mi.

Me cruzo de brazos, él no estaban mirando mis ojos. Se da cuenta y también se cruza de brazos, refunfuñando. Veo al cielo, entrecerrando los ojos. El quería que me quedase aquí, y yo deseaba irme, pero el sello que permanece alrededor limita mis opciones, cada vez que vengo siempre él está, esperando a su "amada".

  —¿Qué te hizo amarme con tanta locura?

1 minuto, 2 minutos, 4 minutos... 10 minutos.
La atmósfera bajo, sucedieron varias cosas que contribuyeron a mi causa o tal vez a él. En primer lugar, supe y logré ponerme de pie, dar unos pasos lejos de su aturdido cuerpo. Ahí estaba el truco, hay cosas ni él puede responder. Me acerqué a la puerta, tan cerca del pomo, lista para salir y dejarlo atrás, donde los buitres gozarán un festín.

Giró mi visión en un ángulo de noventa grados, supe que se me venía encima la presión.

  —te amo con locura porque eres como yo: poderosa.

Los deseos primarios de toda persona son progresar y ser feliz; muchos piensan que una forma efectiva de lograrlo es con la riqueza y el poder. Pero al final se darán cuenta que eran unos tontos.
Mientras otros cayeron más bajos por ellos. Nadie alcanzará la meta con un solo intento, o arrebatando deseos, nunca alcanzará la felicidad, vivirá solo en el suelo.

  —Nadie recoge cosechas sin probar muchos sabores, eso muestra mucho de ambos-no voy a temblar frente él, me mantuve firme sujetando el pomo, aunque la respiración corte mi conciencia, no me dejaré caer. Su seca mano rodea la mía, intentando separarla del pomo—. Y no sabes amar, All.


  —¿No se amar? ¿Quién fue el que te salvó de tantos problemas? ¿Quién te ayudó?

  —Yo nunca pedí tu ayuda. Si de verdad me amaras, nunca me hubieras hecho esto, has vivido tanto y sigues sin así, comprendedlo —Doy un suave giro al pomo.

Gira mi cuerpo contra la puerta, sus ojos siniestros penetran mi mente, aún con el impacto trato de abrirla desde el pomo. Dentro de mi, vi como me cortaba la lengua y acuchilla mis ojos, abriendo mi estómago y sujetando una pequeña llave. Luego empecé a llorar.

  —Siempre tan ignorante: ocupada buscando desde fuera y jamás adentro. Ahí tienes otra diferencia —bromeo jugando con la pequeña llave, hasta romperla frente a mis pies.

  —Puedes estar en un sueño, pero ten cuidado nefelibata, que entre todo se mete la pata —besa mis lágrimas, sujeta mi mandíbula con el deseo de acariciarlas.

  —Has vivido por tantos años, ¿Por qué no me dejas vivir el mío?

  —Porque vi en ti una razón para ser feliz.

Vendajes Sucios      | Aizawa Shouta & Lectora | •BNHA• (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora