Inocencia ilegal

Primer día de escuela

Bien chicos ahora me presentare, soy Tomioka Giyuu y seré el profe que les rendirá la materia de matemáticas. Bien ayer por la noche cuando recibí la lista de los nombres a quienes les daría clase intente memorizar pero seria una buena idea que pasaran y se presentaran con todo el grupo así sabre que nombre corresponde a cada quien-. Menciono el profe que ahora estaba en una faceta seria pero no animada, su cara mostraba una expresión que no podía ser leída por los alumnos, algo que fácilmente se podía confundir con arrogancia o con enfado quizá con seriedad.

Como antes dicho cada uno de los alumnos que habían memorizado su numero de lista pasaron al frente y se presentaron con lo típico, su nombre y apellidos, la escuela donde residían antes y como era que habían decidido ir a ese lugar. las respuestas en su mayoría fueron algo repetitivas claro a excepción del nombre que es algo especial, la mayoría de persona iba a esa escuela "Porque era la opción que les quedaba mas cerca". Al igual que ellos Tanjiro paso al frente con una sonrisa un poco nerviosa...

-Bien, buenos días soy Kamado Tanjiro. vengo del Colegio Internacional Miyazaki para completar secundaria superior aquí me tuve que mudar, bien eso es todo...-.

Nuevamente nadie pregunto mas allá y nadie dijo mas allá de lo estipulado por el profesor, después de haberse presentado escucho como las chicas que antes murmuraban cosas del profe eran llamadas para presentarse ante el grupo, la primera en pasar fue una de coletas adornadas de ambos lados con mariposas, su cabello negro y un tanto bajita su semblante parecía ser el de una chica con carácter, creo recordar que su nombre era Aoi si al parecer ese era su nombre después de ella una que casi no hablo pero parecía sonreír descaradamente se presento bajo el nombre de Kanao nuevamente su cabello estaba sostenido en una coleta y una mariposa muy visible lo adornaba. Ambas eran muy parecidas quizá porque eran hermanas mantenían rasgos físicos aunque en carácter se podía notar la gran diferencia, habían asistido a clase con el uniforme de su antigua escuela algo que es muy normal por aquí por lo menos en los primeros días de clase. 

-Hola mi nombre es Zenitsu-. 

Tanjiro miro al frente salido de sus pensamientos siendo llamado por la atención que el chico le provocaba. Esperen ¿No es ese el chico rubio y bajito que le había indicado donde estaba la sala de ceremonias? ¿El chico amable y sociable con el que había hablado antes? ¿Como es que no había notado antes que se encontraba en la misma aula que el?, quizá el ajetreo de las personas le había bajado un poco los humos, pero aun así parecía ser un buen chico, a pesar de estar hablando de manera tan problemática y desanimada aun conservaba un aire de amabilidad a los ojos de Tanjiro. A los de el porque los demás parecían ya haberse cansado.

-Entonces mi abuelo dijo ¡Tienes que regresar a la escuela! y yo solo dije que lo haría, ahhhh quedarme en casa hubiera sido mas fácil saben es bueno esforzarse de vez en cuando pero no soy le tipo de persona que hace las cosas hasta que le sangren los codos, pero el me dijo -No eres bueno para trabajar y estudiar es lo único que sabes hacer, esta bien con eso porque aunque solo tengas una cualidad puedes asegurarte de pulirla bien y ser el mejor en eso ahhh si es lo que solía decir mi abuelo...-

El aire de depresión que emanaba en esos momentos, ese chico era impresionante parecía que se dejaría caer al piso en algún momento de su dramatismo hasta que alguien decidió hablar para callarlo y esa fue Aoi quien no tenia ningún remordimiento de decirle cosas a las personas con crudeza.

-Te han dicho que nos cuentes de tu vida chico, solo preséntate y termina con tus lamentos de una vez.-

su voz sonó por todo el salón Giyuu solo observo sin intentar minimente frenar las carcajadas de sus alumnos que ahora se burlaban del rubio, parecía que se había molestado. Tanjiro solo observo la atmósfera intentando no reír quizá Aoi tenia razón pero no era la manera de decirlo quizá Zenitsu si se sintiera mal en el fondo. El rubio solo apretó sus puños enojado y volteo rápido la vista.