-¿Porqué no me la chupas, guarra? -dijo mientras su grupito reía.
-Cuando quieras, Bowers -lo mejor que podía hacer en estos casos era seguirle el juego.
Me giré para guiñarle el ojo y me choqué con alguien que decía algo sobre hacerse un hombre.
-Mira por donde vas, perdedor -cogí sus gafas- ¿Acaso esto no te sirve? -reí.
-Muy graciosa, Jess -me quitó las gafas de la mano-. ¿Vienes con nosotros?
-Esperadme fuera, tengo que ir al baño -asintieron.
Me metí al baño y justo cuando iba a salir llegó Gretta, su pandilla señaló un baño indicando que había alguien.
Ella le pegó una patada al baño gruñendo.
-¿Estás sola ahí -dijo un apodo que no llegué a entender-, o estás con medio colegio sozorra? -Beverly no respondió, sabía era ella porque era la única a la que le decían esas cosas (a parte de mí), había muchos rumores sobre lo que ella habia hecho pero nunca los creí, y aunque lo hubiera hecho, está en su derecho, es su cuerpo y puede hacer lo que quiera con él-. Sé que estás ahí asquerosa, te huelo, con razón no tienes amigos.
-Mejor no tener amigos que tener perritos falderos, y ella sí es mi amiga.
*Mierda, en que estaba pensando, me ganaré una paliza por parte de Gretta y ya ni siquiera hablo con Beverly, no se porqué he hecho eso...*
-Una puta defendiendo a otra puta... Era de esperar -decir que me miraba mal era quedarse corto.
-¿Soy una zorra, o una asquerosa? A ver si te aclaras -no pude evitar reír.
-Eres basura -dijo mientras una chica cogía la bolsa de basura que había llenado con agua y se dirigía al baño que estaba al lado de Marsh-. Nosotras lo tenemos clarísimo.
Intenté detenerlas pero solo me gané un empujón de su parte que me hizo caer al suelo de culo. Cuando me levanté ya habían vaciado la bolsa de basura sobre el baño cerrado conde estaba la pelirroja.
-Bueno, al menos ahora olerás mejor.
-Hey Keene -llamé la atención de la abusona, ella giró al instante y sin saber de donde saqué la fuerza, le di un puñetazo en la cara, ni siquiera yo me lo esperaba-. Bueno, al menos ahora te verás mejor -me burlé de su propio comentario.
-Te vas a arrepentir de esto... -me empezó a pegar y como yo no sabía pelear, intentar defenderme no sirvió de nada, por lo que acabé recibiendo la mayor paliza de mi vida hasta el momento-. Vámonos chicas, ¡buen verano zorras!
Ellas se fueron y Marsh salió del baño, me ayudó a levantarme.
-¿Estás bien? -me preguntó al ver que mi labio no dejaba de sangrar.
-¿Quieres que te de la respuesta amable o la sincera? -ella rió ante mi comentario y me ayudó a caminar hasta el grifo, abriéndolo y limpiando la sangre de mi cara.
-Lo siento, pero tengo que hacer esto -sonrió apenada ya que no dejaba de quejarme por el dolor.
-Muchas gracias por ayudarme -le sonreí.
-Gracias a tí, si no me hubieras defendido, no estarías en esta situación.
-Yo soy...
-Jessica Pearson, ya sé quien eres -me interrumpió- la otra guarra del colegio, a parte de mí -reí-. Además, hace tiempo éramos amigas...
-Bueno, si voy a ser una guarra me alegra que sea contigo... -evité su indirecta.
-Beverly Marsh, puedes llamarme Bev -¿De verdad creía que no recordaba su nombre?
-También te conozco, y sé cosas sobre ti.
*Joder Jessica, pareces una acosadora*
-Así que tu eres la presidenta de mi club de fans -reímos las dos.
-Si fuera presidenta de algún club, sería del de los perdedores.
-Pues me encantaría estar en ese club contigo -sonrió y me quedé embobada mirándola, su sonrisa era preciosa y sus dientes blancos encajaban prefectamente entre esos labios rosados, que resaltaban sobre su piel pálida como la leche salpicada por un montón de pecas. Su pelo largo y rojizo era precioso, más aún cuando brillaba con la luz, me encantaba la forma en la que su flequillo caía sobre su frente. Y sus ojos... Sus ojos grises verdosos tenían ese brillo que la hacía ver completamente hermosa y me volvían loca.
*Mierda Jessica no puedes pensar esas cosas, apenas habéis hablado desde aquel incidente y ella es sólo una chica*
-¿Jessica? -no podía olvidar mencionar su voz, parecía que tenía una maldita sirena cantando ante mí cada vez que ella abría la boca. Cuando me hablaba, sentía como si un coro de ángeles creara una canción dedicada exclusivamente para mí y para nadie más- ¡Pearson!
*Reacciona Jessica, tu puedes*
-Perdón, me tengo que ir- salí corriendo en busca del resto de perdedores, estaba segura que en ese momento estaba peor que el pelo de Bev.
Llegué con los mencionados cuando estaban apunto de irse.
-¡Chicos! -grité para que me esperaran.
-Has tardado demasiado, ¿ acaso estabas haciendote ded... -comenzó a decir Richie pero calló al ver mi cara- ¿Que coño te ha pasado en la cara?
-El de Beverly Marsh, estaban juntas en el baño y seguro que son tan zorras que se han acostado entre ellas.
*Gracias por la falsa explicación, Patrick*
-Uh, parece que a alguien le va el sadomasoquismo...- Henry se acercó a mí y me cogió del cuello.
-Suéltame, capullo -me escupió en la cara y me entraron ganas de llorar de la impotencia, ya que no podia hacer nada y menos en el estado en el que me encontraba, pero no lo hice, ni el estúpido de Bowers ni nada me arruinaría este verano.
Él se acercó a Richie y lo empujó contra Stanley, haciendo caer a los dos, mientras el primero se levantaba, Patrick molestó al segundo tirándole su "frisbee".
Belch Huggins eructó en la oreja de Eddie y como consecuencia a éste le dió una arcada, Henry pasó chocando su hombro con Bill.
-Eres un c-c-cerdo Bowers -se atrevió a decirle lleno de ira.
-Cállate Bill -le susurró Eddie.
-¿Has d-dicho algo Bi-Billy? -le hizo burla mientras se iba acercando poco a poco-. Este año te has librado por lo de tu hermano, pero se acabó Denbrough.
-Tartamudeando o no, ha dicho lo que todos pensamos, ogro mutante.
-Y a tí, Pearson, espero ser yo quien te haga esos moratones la próxima vez, pero en la cama.
-Déjala en paz -Richie se puso entre Henry y yo, así que se volvió a dirigir a Bill.
-Este verano será un puto infierno para ti y los maricas de tus amigos -se lamió la mano y se la restregó por la cara justo antes de dar media vuelta e irse con los otros.
-Ya podría desaparecer él...
-Puede que él sea el culpable.
-No creo, ni siquiera sabe deletrear bien la palabra desaparición, es un inútil -contradije a Eddie.
ESTÁS LEYENDO
Proud to be a loser
Terror"Ni el estúpido de Bowers ni nada me arruinaría este verano", eso es lo que llevaba semanas pensando, pero fuí una ilusa. No sabía que nuevos miembros se unirían a nuestro grupo de perdedores. No sabía que encontraría nuevos sentimientos por alguie...
