2 ~ No soy tu princesa

141 13 0
                                    

-Coged todo menos esos -señaló- a mi madre le birran... Eh, primero decías que "los Barrens" y ahora que el alcantarillado -dijo preocupado-. Bueno, ¿y si nos pillan?

-Tranquilo Eddie, el alcantarillado es una obra p-pública, somos el público ¿no?

-Eddie, ¿estas píldoras anticonceptivas son tuyas? -preguntó el de gafas- ¿O de Jess?

-Sí, son para tu hermana... ¿Porqué abres eso?

-Yo no uso esas cosas, todavía soy virgen idiota- le respondí.

-¿Quieres dejar de serl... -le metí un trozo de chocolatina en la boca.

-Hola cielo, ¿donde vais con tanta prisa? -preguntó la señora Kaspbrak.

-V-v-vamos al ja-jardín de mi casa, tengo un nuevo...

-Un nuevo cortacésped -respondí.

-Un nuevo bate de cricket -dijo Tozier a la vez que yo.

-Las dos cosas -aclaré.

-Aranca ya Bi-Bi-Bill -se burló Richie.

-Vale... -dijo dudosa-. Oh cariño no te revuelques por el césped, sobretodo si está recién cortado... Ya sabes como te pones con la alergia.

-Sí mamá.

-Y tú, Jasmine...

-Es Jessica, tía Sonia -corregí, estaba a punto de explotar con esta mujer, ni siquiera se ha preocupado por los golpes en mi cuerpo.

En cuanto a lo de tía, era la hermana mayor de mi padre, que falleció en un accidente de tráfico junto a mi madre. Después de eso, Sonia fue única que pudo encargarse de mí.

-Me da lo mismo, pero si te acuestas con alguno de tus amiguitos procura ducharte antes de volver a entrar en esta casa, y ni se te ocurra acercarte a Eddie más de lo necesario -no me apetecía discutir así que asentí e hicimos amago de irnos. En ese momento un recuerdo pasó por mi mente.

Era una noche de tormenta en el verano de 1984, la señora Kaspbrak se había quedado dormida viendo una película de amor donde los protagonistas se besaban bajo la lluvia, y nosotros estábamos mirándola ya que no teníamos otra cosa mejor que hacer.

A mí me gustó la idea así que convencí a Eddie de que imitarlo sería divertido. Cuando salimos, habia poca luz así que sólo llegamos hasta el jardín y ahí nos paramos uno en frente del otro.

-¿Y ahora que tengo que hacer? -preguntó un inocente Eddie de tan sólo ocho años.

-Tienes que cogerme de la cintura, como en la peli, tonto.

-¿Así? -puso ambas manos es mi cintura y asentí poniendo mis manos en su cara, una a cada lado.

-Creo que esto no esta bien...

-Lo sé -era muy pequeña para darme cuenta que en verdad no estaba mal, era raro que dos familiares se besaran, pero el amor era amor de cualquier forma, sin importar quién lo dé y quién lo reciba-. Pero será divertido.

-Yo no sé besar -dijo cuando me acerqué un poco, estaba muy mono con el pelo empapado por la lluvia.

-Tranquilo, también es mi primer beso...

Me sonrió y se acercó a mí poco a poco dándome un pequeño beso muy delicadamente, como si fuera de cristal. Abrí mi boca poco a poco como recordaba que había hecho aquella chica y él me siguió. Estaba segura de que si alguien pasaba por ahí en ese momento, no creería que teníamos tan solo ocho años.

-¿¡Que está pasando aquí!? -salió muy enfadada la señora K, cogiéndonos de los brazos y metiéndonos en casa.

Desde ese día la señora Kaspbrak me trató como una fulana y empezó a proteger a Eddie más aún que desde la muerte de su padre, si es que eso era posible. Pero aún así no me arrepiento de nada.

-¿No se te olvida algo?- me distrajo de mis pensamientos hablándole a Eddie, éste se acercó y le dió un beso en la mejilla haciendo que Richie riera.

-¿Quiere que yo le de otro?- dijo Tozier haciéndome reir.

-Mejor dámelo a mi Tozier, así me contagias tus gérmenes y luego se lo pego a Eddie -bromeé para enfurecer a la gorda mujer, cosa que pareció funcionar ya que me miró como si quisiera matarme.

-Ni caso mamá -cerró la puerta.

-¿Para cuando el beso mi princesa?

-Para cuando dejes de ser un sapo feo y asqueroso y te conviertas en un guapo y apuesto príncipe. Y no soy tu princesa...

-Eso es muy superficial...

-¿Puedes repetirlo mirándome a la cara y no a las tetas? -se sonrojó-. Solo no te empalmes Tozier.

-Tampoco estás tan buena...

-Me lo creeré cuando dejes de mirarme el trasero -dije subiendo a la bici y empezando a pedalear.

Proud to be a loserDonde viven las historias. Descúbrelo ahora