—¿Ya llegamos?
—No.
—¿Ya llegamos?
—No.
—¿Ya llegamos?
—No.
—¿Ya casi?
—No.
—¿Ya mero merito llegamos?
—Joder, te voy a reventar a palos, Nueva España.
—Es que no me tienen paciencia. —Dramatizó haciendo un puchero, Italia rió por lo bajo.
—Ya falta poco, ¿no es así, amore? —Preguntó sonriéndole, España le regresó una leve sonrisa.
—Sí, ya casi, nos quedaremos en un castillo que ahora funciona como hotel, nuestro destino queda a dos horas de allí. —Comentó notando que ya estaba anocheciendo.
—¿Castillo? —Cuestionó Argentina alzando una ceja.
—¿Hotel? —Repitió Dominicana.
—¡Trivago! —Rió Uruguay.
—Chale, te me adelantaste.
—¡Weon, mirá! —Chile señaló el gran castillo que se veía a lo lejos, realmente era gigante y muy hermoso.
—¿Inglaterra también estará con su reina o qué?—Rió Paraguay admirando el castillo.
España entró al gran estacionamiento, aparcó el auto y bajó junto a Italia y los países, encaminándose hacia recepción para pedir habitaciones, claramente compartirían, no iba a pagar una habitación para cada uno, eso no.
Pidió cinco habitaciones, tres con tres camas, una con cuatro y otra matrimonial, por suerte y desgracia para España, todas sus habitaciones quedaban en el mismo piso, antes de entrar a las habitaciones se detuvo con todas las llaves en mano, llamando la atención de los países presentes.
—En la primera habitación estarán...
—Que no me toque con Venezuela, que no me toque con Venezuela... —Murmuró Colombia cruzándose de dedos, el de ocho estrellas rodó los ojos.
—Que no me toque con Chile, el forro puede temblar en cualquier momento. —Se cruzó de brazos de Argentina, Chile le miró muy mal.
—Nueva España, Paraguay y Pequeña Venecia tendrán la primera habitación. —Le entregó las llaves a Paraguay, México y Venezuela se quejaron.
—¿Y por qué sí le dices Paraguay a este cabrón? No mames. —Se cruzó de brazos.
—De paso le dio las llaves, snif snif —Venezuela hizo el sonido de oler algo en el aire—¿Huelen eso? Sí, es...
—Wey, ¿quién se tiró un pinche pedo? —El tricolor del águila se tapó la nariz, tratando de espantar ese horrible olor.
—No, huele a favoritismo.
—El favoritismo apesta pe. —Rió por lo bajo Perú, tapándose la nariz y al igual que México intentaba espantar el olor.
España negó resignado, no podía hacer nada más, ellos eran un caso perdido, suspiró y alzó otra llave.
—La siguiente es para Ecuador, Bolivia y Panamá. —Le dio la llave a Ecuador, quien estaba más cerca.
—Ah, no me quejo. —Sonrió Panamá.
El español agradeció internamente de que no tuvieran ni una queja, para después alzar otra llave, bajo la mirada expectante de todos.
—Río de Plata, Colombia y Brasil.
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「 Viaje Familiar 」»LatinFamily
FanfictionDonde España lleva a sus hijos de viaje familiar.