「 Viaje Familiar 」»LatinFamily

７

Tarareó una pequeña canción mientras alisaba la sábana sentado en su cama tranquilamente, bajo la fija mirada del bicolor con chullo.

—Ecu~. —Canturreó el del chullo achinando los ojos en dirección al mencionado.

El pequeño tricolor de escudo se calló abruptamente, paralizándose al escucharlo, alzó un poco la vista viendo aquella mirada tan feroz de Perú, como un depredador viendo a su presa.

Nada faltaba para que Perú se le tirara encima, aunque un pequeño rocío de agua hizo que soltara un quejido de gato, viendo muy mal al dominicano.

—ONU dijo que no invadas Ecuador. —Regañó, Perú achinó los ojos frunciendo el ceño, iba a hablar cuando República Dominicana lo roció otra vez.

—¡Ya, ya! ¡Era broma! —Se quejó limpiando el agua de su cara.

—¡Mi héroe! —Sonrió en grande Ecuador viendo al dominicano.

—No soy tu héroe, sólo me gusta rociar agua. —Se encogió de hombros rociándole esta vez a Ecuador.

Llamaron su atención unos golpes a la puerta, Ecuador fue el que se levantó a abrir viendo a un Italia sonriente.

—¡Mami Italia! —Exclamó Ecuador abrazándolo, el italiano le regresó el abrazo más que contento.

—La cena ya está lista, ¿vienen ahora? —Preguntó, los tres países asintieron saliendo de la habitación con él hasta el piso de abajo.

Los tres países se sentaron tranquilamente en la mesa, España los miró de reojo y sonrió levemente.

«Los tres más tranquilos.» Pensó feliz mientras servía.

—Buscaré a los demás. —Avisó Italia yéndose.

A España le tomó unos momentos caer en cuenta de la situación, se giró rápidamente y buscó con la mirada a Italia con horror, pero ya era tarde, el italiano se había ido a su perdición.

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—Entonces lo echás por la ventana y listo, nada pasó. —Explicó Argentina terminando de empujar el cuerpo de Chile envuelto en sábanas por la ventana.

El pequeño boliviano asintió viendo al argentino con asombro, como si fuera un maestro profesional en el noble arte del crimen, una vez terminado todo, cerró la ventana y sacudió sus manos, iba a decir algo pero unos golpes a la puerta lo interrumpieron, frunció el ceño y le hizo una seña a Bolivia, como diciéndole que fuera a abrir él.

Bolivia suspiró yendo a abrir, sonrió al ver a Italia.

—¡Hola, mami Italia! —Sonrió con emoción, el italiano le regresó una pequeña sonrisa.

—La cena está lista, bajen cuand... ¿Argentina? —Miró al mencionado con algo de asombro—¿Dónde está Chile? —Lo buscó con la mirada.

—Se...

—En el baño. —Interrumpió Argentina a Bolivia achinándole los ojos—Se cagó encima el pelotudo y se fue al baño, tiene diarrea. —Inventó rápidamente.

Al parecer mentir era como saludar para Argentina.

Italia asintió haciendo una pequeña mueca de disgusto ante la horrible e inevitable imagen mental de Chile con diarrea.